No conozco ningún médico que cobre ese dinero en España (y conozco muchos médicos). Conozco algunos que a base de guardias y privada (o sea echando unas 60-80 horas a la semana) se sacan 3000-4000 euros, si lo cuentas por hora es muy poco. Yo tengo una jornada normal, sin guardias, y saco poco más de 2000, y eso porque entré justo antes de la crisis de 2008 cuando podías negociar un plus, luego los salarios se hundieron y así siguen, en torno a 1500 según convenio.
De todas formas, lo que se está hablando es que es ridículo pretender que una persona con 60 años y cualquier enfermedad crónica (lo normal a esa edad) pueda ser asegurado, y atendido de cualquier enfermedad que tenga con ese seguro, pagando 30 o 50 euritos al mes. Un sólo ingreso por un infarto cuesta decenas de miles de euros. Y antes o después, lo normal es que todo el mundo acabe teniendo un infarto o cáncer. Bienvenido a la realidad.
Y cuidado, porque la sanidad, pública y privada, que tenemos, la vamos a perder en breve plazo, y TODOS lo vamos a pagar muy caro, antes o después, con nuestra salud. Ya no hay médicos dispuestos a echar horas sin límite a cambio de un salario justito: nada más cruzar la frontera ya les están pagando el doble o el triple y, además, encuentran a una población respetuosa y educada, lo que aquí ya se ha perdido. A mí, porque me ha pillado mayor y me voy a prejubilar en breve, pero los jóvenes que entran en medicina lo hacen con la condición de considerar seriamente emigrar toda su vida laboral. Si un bachiller no quiere, bajo ningún concepto, acabar en otro país, descarta de plano estudiar medicina. Serán sustituidos por médicos extranjeros con una formación muy dudosa, dispuestos a aceptar salarios de 1500 en la privada, donde no se les exige título de especialista. La mayor parte de los médicos buenos que aún no se han jubilado ya no aceptan trabajar con seguros: pago a tocateja, mínimo 100 euros por consulta. Pagais con cacahuetes, tenéis monos. Queríais médicos con alpargatas: ya los tenéis, pero ahora no pidáis calidad.