Sigue llamando.
Has elegido una atención por teléfono para tu seguro.
No se puede ser exigente cuando compras algo barato.
De ser una estafa sería el tocomocho, la estafa en la que el estafado, lo es, por tratar de engañar al estafador. "Me he encontrado unos papelitos de 50, te los cambio por moneditas de euro para comprar pipas". Ser mayor te da para haber disfrutado de Toni Leblanc bordando el papel de pícaro.
Sigue llamando. Y pregúntales si son más baratos porque no tienen intermediarios, peritos, mediadores de seguros... reparadores de los buenos... porque eso dicen en su publicidad.
Acuérdate cuando vayas a renovar, y otras aseguradoras de las que ves por tu barrio te cobren más. Piensa que esa diferencia es para pagar gente que tiene que atender en casos de averías, telefonistas, pero con formación, agentes y corredores de seguros que te evitan hacer ni una llamada, que te asesorar y resuelven estos incidentes...
Y sigue llamando. Bueno, y supongo que un mail también podrás enviarles... Y cierra el grifo de la calefacción desde la caldera 😉. Y da gracias que no es enero.