Buenas tardes Tristán,
Aunque leo todos tus posts, no escribo apenas, pero creo que la ocasión merece la pena.
Cuando expones tus argumentos opinando que no hay una burbuja inmobiliaria,creo que en parte tienes razón. Pero también creo que hay muchos factores que no tienes en cuenta, unos demográficos y otros económicos.
1. A día de hoy, hay 8 millones de personas entre 40 y 50 años, 5,7 millones entre 30 y 40 y 4,3 en la veintena. Normalmente, o mejor dicho, tradicionalmente, uno compra un piso en propiedad cuando se casa y va a formar una familia, y además tiene unos ahorros. Esto suele ocurrir en la treintena, aunque no encuentro datos al respecto. A donde quiero llegar es a que hoy hay 2,3 millones menos de compradores potenciales en esta franja de edad.
2. Aparte la sociedad ha cambiado; ya no hay cultura alguna del ahorro y muy poca gente tiene 50.000 euros en el banco para una entrada para un piso. Si buscais por internet, hay estudios que dicen que casi la mitad de la población no tiene ahorros más que para un par de meses sin ningún ingreso. En España se ahorra la mitad que en el resto de Europa.
3. Y no sólo la sociedad ha cambiado; la economía también. Para salir de la crisis se decidió trocear los puestos de trabajo que había y en consecuencia, los que tienen contrato indefinido a tiempo completo son ya una minoría; la mayoría viven con temporales o a media jornada. Esto choca además con que los salarios públicos siguen muy por encima de la media del empleo privado, así que tenemos gente mileurista de la privada a la que fríen a impuestos para mantener a 3,5 millones de afortunados. En conclusión ¿cómo pueden ahorrar en primer lugar, e ir a pedir una hipoteca en segundo, alguien que apenas cobra mil euros aunque a su empresa le cuesta 1700€ y que además tiene un contrato temporal?
4. Luego está el tema inmigración. Tú mismo dices que los bancos han restringido el crédito como es lo normal; lo que no era normal es que a cualquiera que bajaba del avión con un contrato temporal, le dieran el 100% del valor de tasación del piso. Algún día habría que calcular cuántos cientos de millones de euros nos costaron estas operaciones, porque muchos de esos inmigrantes, además, se volvieron a su país de origen desentiéndose de la deuda, que tuvimos que pagar entre todos mediante los famosos rescates bancarios. Sobra decir que toda o gran parte de la culpa no fue de ellos, sino de los bancos. Ya sabeis aquello de "ante el vicio de pedir, la virtud de no dar".
En conclusión: la subida del alquiler se debe al combo menos jóvenes con peores ingresos + inmigración (también con pocos ingresos), que por tanto no tienen acceso al crédito y dificilemente pueden provocar subidas de precio en las compraventas.