Ha comentado en el artículo Adiós al Patrón Solvencia. El dinero infinito es el nuevo Patrón.
Esto era así hasta hace poco, pero justamente en la última crisis algo se fue conciendo en ciertas mentes privilegiadas que podría dar al traste con los planes de los bancos centrales y su dinero infinito. Y es un nuevo dinero finito, el Bitcoin, que imita algunas de las propiedades del oro e incluye otras completamente novedosas, como el ser totalmente digital, programable y accesible a casi toda la población mundial (solo se requiere un móvil con internet).
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Criptan.Es09/01/19 18:03
Ha comentado en el artículo La tesis maximalista del Bitcoin
Es cierto que algunos entusiastas que afirman o suponen que el Bitcoin reemplazará a todas las divisas mundiales. LLamémosles optimistas o que compraron demasiado caro ;-). No se puede demostrar que esto vaya a ocurrir ni tampoco lo contrario, lo que sí se puede decir es que no hay signos de que nada parecido pueda suceder en el futuro próximo. Más aún cuando el uso como medio de intercambio está en entredicho.
También están los escépticos irreductibles que llevan más de un lustro declarando la muerte del Bitcoin, y cada día lo vemos más lozano.
Para los que hemos estudiado un poco esta tecnología, tenemos claro que ha venido para quedarse y no hay vuelta atrás, en el sentido de que lo que ha sido inventado no puede "desinventarse". Cuando se inventó la fotografía digital (o se hizo accesible al gran público) estaba claro que la fotografía analógica estaba destinada a convertirse en una curiosidad histórica.
Habiendo sentado estos principios, y descartando los extremos poco probables, nos queda un amplio margen entre ambos. Todo dependerá pues de la evolución de los acontecimientos: ¿aumentará la adopción? ¿entrarán en masa inversores institucionales? ¿se producirán prohibiciones en países importantes? ¿conseguirá la tecnología superar las limitaciones actuales?. La respuesta a éstas y otras preguntas determinará en gran medida hacia qué cotas de dirija el precio.
Aún así, como bien sugieres, como inversores necesitamos alguna referencia. Cuantifiquemos pues el escenario que ahora se perfila como más plausible: la consolidacion como un nuevo tipo de activo similar al oro.
La capitalización del oro se calcula en unos 7 billones (millones de millones) de dólares. Pongamos que el Bitcoin acapara un 10% de la inversión que de otro modo iría hacia el oro. Esto haría una capitalización de 700.000 millones. Dividamos por el máximo de 21 millones de bitcoins que podrán ser emitidos y nos sale un precio de 33.333 dólares por bitcoin.
Esto sería un suelo esperable basado en las premisas previas. Si luego se consolidan otros usos, hay un potencial mucho mayor. Por supuesto estas premisas pueden no materializarse y en eso estriba el riesgo de comprar bitcoins como inversión.
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Criptan.Es07/01/19 17:24
Ha escrito el artículo La tesis maximalista del Bitcoin
Es difícil pensar en un escenario en que el Bitcoin se vaya a cero. Sí en varios que podrían hacer continuar su caída. No hay ningún motivo fundamental para una caída sin fondo, de hecho todo son buenas noticias respecto a la evolución de la tecnología e incluso la adopción institucional. El único motivo del actual mercado bajista es meramente la corrección de la burbuja previa.
Pongamos dos ejemplos de escenarios extremos:
- Las principales potencias mundiales se ponen de acuerdo para prohibir la posesión de bitcoins bajo pena de cárcel. Esto indudablemente reduciría su uso y afectaría a su precio dado que gran parte de la población lo evitaría. Sin embargo la red seguiría funcionando en el resto de países y en los prohibidos de forma clandestina.
- Un atacante malicioso descubre una vulnerabilidad que le permite robar todos los bitcoins emitidos. El resultado previsible sería un caos durante unas horas o pocos días hasta que los desarrolladores corrijan el fallo y todos los nodos se actualicen. La confianza quedaría dañada y seguramente el precio se derrumbaría, pero pasada la crisis la red continuaría funcionando y el precio en algún nivel tocaría suelo puesto que todavía quedaría una minoría de adeptos/especuladores.
Es más, incluso en estos escenarios podría ocurrir lo contrario: una subida del precio al haber demostrado una vez más su capacidad de supervivencia.
Una precisión: la dificultad de minado se ajusta cada 2016 bloques, y puesto que cada bloque tarda alrededor de 10 minutos, esto hace 20.160 minutos = 336 horas = 14 días. Por tanto cada dos semanas aproximadamente la dificultad se reajusta en base a la velocidad de minado observada en las 2 semanas previas: si los bloques de media costaban más de 10 minutos se ajusta a la baja, si tardaron menos, se ajusta al alza.
Por otra parte es interesante que desde marzo las transacciones estén en aumento. Una conclusión lógica es que la bajada en el precio no está motivada por una disminución de la utilidad, al menos para quienes realizan las transacciones, que además en su mayor parte incluyen tasas de minería.
Observando otro dato, el volumen, la gráfica resulta bastante interesante, con un suelo sobre los 100.000 BTC diarios, al igual que en 2014, y que pareciera un indicador adelantado de suelo en el precio.
https://www.blockchain.com/charts/estimated-transaction-volume?daysAverageString=7×pan=7years
Si bien es cierto que el Bitcoin empezó con la intención de reemplazar los pagos con dinero fiat, todavía estamos lejos de eso y puede nunca llegue.
Sin embargo esto no lo condena necesariamente a la irrelevancia ya la visión mayoritaria entre “la comunidad cripto” en estos momentos es la del Bitcoin como “oro digital”, es decir inversión/reserva de valor, y no tanto como para uso diario.
Esto tampoco significa que se haya tirado la toalla respecto el uso para pagos. De hecho hay grandes esperanzas en “soluciones de segunda capa”, en particular la “Lightning Network” que ya está empezando a utilizarse.
Aparte múltiples criptomonedas alternativas compiten postulándose como mejores que el Bitcoin para pagos cotidianos.
Aún así la sustitución masiva del dinero fiat por criptomonedas se antoja bastante utópica en estos momentos. La dirección en la que parece que vamos es una variedad de monedas (fiat y cripto) y de tecnologías de pago coexistiendo, más o menos interconectadas, algunas con mayor o menor éxito según los casos de uso y las zonas geográficas.