Escribí un correo al director de mi oficina que, muy amablemente, me ha contestado sobre la solicitud de la tarjeta de crédito.Me indica que la tarjeta está solicitada y que tan pronto como llegue a la oficina, se me mandará un SMS para pasar a recogerla.Mi duda es si es lo mismo “solicitar” que “aprobar” dicha solicitud. Yo entiendo que no, entiendo que la solicitud está hecha, pero que aún el banco no la ha aprobado. No sé muy bien en qué sentido lo habrá dicho.Aún así, se agradece la atención.
Observo que hay discrepancias en la interpretación de la campaña. Hay quien considera que son 3 cuestiones por separado y quien considera que hay que cumplir 3 condiciones para recibir la bonificación de 150/400 euros.Bajo mi punto de vista, hay que cumplir con todo. Esto incluye que hay que tener la tarjeta de crédito y domiciliar al menos, un recibo.Adjunto documento que firmé en la oficina:https://ibb.co/0Mm5wFS
Yo lo he solicitado y me han dicho que solo lo hacen en oficina.Le pregunté a la operadora que entonces para qué narices servía la clave de banca telefónica si no se podía hacer una gestión como esta. La respuesta ha sido hilarante: con la clave puede consultar qué límite tiene, pero no modificarlo. ¿Es para reír o llorar?En conclusión: que quieren que pises la oficina para ver si te cuelan algo o te pueden convencer de cualquier patraña.
Lo mejor ha sido la milonga que me han contado desde atención al cliente. Que hay que dar de alta el teléfono también en la oficina. En la web pone que el proceso es "completamente online en 6 pasos", pero hay que pasar por la oficina.No hay cosa que más me moleste que traten a la gente por imbécil.
Totalmente de acuerdo en lo que dices. Solo quería destacar que me llama la atención una banca online y app tan pobres en un banco tan grande. Hay gente, entre la que me encuentro, que valora que la operativa digital sea convincente y amplia.
DB es de usar y tirar. A pillar la promo y largarse. La operativa para el día a día es nefasta. La banca online y app son un auténtico cáncer. Insólito en un banco de esa envergadura.