Analizar el momento para tomar las mejores decisiones en cada situación, promediar a la hora de entrar a los mercados guardando algo de liquidez para aprovechar oportunidades por el camino, tener claro el horizonte temporal de tus inversiones para escoger los productos correctos a cada objetivo, pensar en medio y largo plazo es una receta que te permite asumir volatilidades para aumentar la posibilidad de tener las rentabilidades positivas que necesites para alcanzar tus objetivos.
Hay que buscar todas las alternativas posibles para tener máxima diversificación y así disminuir el riesgo y la inversión en diamantes es una inversión atractiva a corto plazo.
Conocer todas las alternativas legales para reducir la factura con hacienda es bueno para todos. Las deducciones, las desgravaciones y demás que hay disponibles, están ahí porque son positivas para el Estado, para las empresas y para los contribuyentes.
Las crisis son inevitables, pero la experiencia nos ha demostrado que de todas las crisis se sale y de todas las crisis se aprende algo. La diferencia es lo preparado que estés para afrontar la próxima crisis y cómo te vas moviendo cada año en función de las circunstancias.Si planificas correctamente, guardas un colchón para imprevistos, no te gastas el 100% de tus ingresos en el día a día si no que una parte de esos ingresos la pones a trabajar para ti y te proteges por el camino por si te ocurre algo que te impida trabajar ya sea temporalmente o para siempre, estarás mucho más preparado para afrontar la próxima crisis que inevitablemente acabará llegando.
Apredender de la experiencia y adaptar cada año las planificaciones y estrategias financieras para estar, de una forma activa, donde haya que estar en cada momento, es lo que a la larga hace que esa línea que no es recta en el corto plazo por los vaivenes de la economía se convierta en una línea recta de tendencia positiva con el paso de los años.
Analizar los momentos para no dejarte llevar por las mareas del mundo de la inversión, es lo que te permite actualizar tu cartera a los activos más adecuados en cada situación y optimizar los resultados en función de tus objetivos y del tiempo que tengas para alcanzarlos
Según las previsiones de la OCDE, en el próximo año, vamos a crecer más que EE.UU, que Alemania, que Francia, que la media de la UE, en fin, ya nos tocaba pillar algo del crecimiento que otros países ya habían tenido después de la pandemia.
En los mercados hay que estar siempre, como me dijo una clienta el otro día el mejor día para invertir fue ayer, lo que hay es que conocer dónde tienes que posicionarte según las circunstancias de cada momento.
Con una correcta planificación financiera y el acompañamiento de un buen profesional que te asesore por el camino, se evitan las tentaciones y el caer en esos pecados capitales financieros.
Dinero, ahorro, inversión, tiempo (corto, medio y largo plazo), paciencia, planificación, análisis de datos e interpretación de esos datos, todo bien mezclado en una coctelera determinan tu planificación financiera y las decisiones a tomar y si se repite la historia cuando bajan los tipos el oro sube y la renta variable sube, porque las cuentas de ahorro, los depósitos y la renta fija a corto plazo (letras del tesoro) no nos van a dar ni para pipas
Por esta razón aconsejamos la gestión activa frente a la pasiva, porque la gestión pasiva cuando va todo de cara es soportable por todo el mundo pero cuando vienen mal dadas, no todo el mundo está dispuesto a ver cómo el barco hace aguas y ver que nadie hace nada para tapar esas fugas.
Por momentos como los actuales, es cuando se ponen en valor las inversiones con gestión activa que tienen capacidad de reacción y reposicionamiento frente a la gestión pasiva que solo se deja llevar sin hacer nada por el camino