Veo que eres de los que te apuntas al partido del buenismo. Como bien dice la frase, el sentido común es el menos común de los sentidos y si supieras lo que es la campana de Gauss quizá una mente tan sabia como la tuya lo llegaría a entender.
El sentido común es único y por eso se llama sentido común y a eso me refiero. Si le buscas tres pies al gato siempre los vas a encontrar y puedes acabar en el buenismo que ya sabes a donde nos ha llevado. Esta falsa democracia convertida en secta es una muestra de una sociedad enferma. Sería necesario un psiquiatra para la mayoría de ciudadanos, ciudadanas y ciudadanes para que pudieran superar la multitud de traumas que afectan su cerebro.
No hablo de dictaduras sanguinarias como las comunistas por ejemplo sino a una especie de orden con unas leyes de sentido común donde se hagan respetar dichas leyes.
Pues yo no creo que el ser humano esté preparado para una democracia. Esto que vivimos es una falsa democracia, es decir, una dictadura encubierta. Prefiero las cosas claras con unas normas y saber a qué atenerme. Aunque siempre dudaré. Dudo continuamente.
Gracias por la respuesta Mimoso. Me alegra saber que alguien más piensa como yo y que no comulgamos con el pensamiento único de un lado u otro. Viendo el panorama actual creo que no es viable la "democracia".Creo necesaria una dictadura a medida como el menor de los males. Alguien que imponga una serie de normas en las que prevalezca el sentido común. No creo en los debates y el hablar y hablar hasta el infinito para no llegar a nada. No me importa obedecer órdenes si es para conseguir una sociedad donde se respete y viva mejor; donde se vuelvan a recobrar valores como los que nos enseñaron nuestros mayores de respeto, etc. Entre todas esas cosas es necesario tratar psicológicamente el feminismo radical fruto de grandes traumas posiblemente de la infancia así como es muy necesario el control de internet de forma que solo se pueda usar para temas científicos ya que un arma tan potente de manipulación solo puede conducir a la caída de una sociedad. La tecnología en manos de borregos y de una sociedad sin valores acelera la destrucción. No hay más remedio que recular y recapacitar si queremos salvar el planeta.
Por eso te digo que no encuentro un partido con todas las ideas que propongo porque para mí es importantísimo la sanidad y educación públicas además de pagar los impuestos necesarios para el bien común proporcionalmente a las rentas.