A igual fiscalidad, preferiría un ETF a un Fondo clásico, salvo en nichos sin ETF, porque son más eficientes y seguros para replicar algo, por sus comisiones mucho menores, y especialmente por la inmensa ventaja de poder abrir y cerrar posiciones en el acto y conociendo perfectamente el valor liquidativo, algo imposible en fondos clásicos (me he llevado sorpresas de tener un valor liquidativo final en la venta de hasta un -8% más bajo que el que había cuando di la orden!) Pero muy lamentablemente, los pequeños inversores españoles estamos doblemente maltratados. 1º, porque como europeos no podemos comprar los ETFs más eficientes y líquidos del mercado (los americanos son incluso los únicos interesantes en muchos casos, pues o no hay alternativa europea o no es una opción válida). 2º, una penalización adicional al pequeño inversor español por el desfavorable tratamiento fiscal del ETF como una acción en lugar de como un fondo. Al parecer esto último solo pasa en España y es la causa de que mientras en otros países el volumen negociado en ETFs no para de subir, en España ha caído -86% en 4 años. https://www.elespanol.com/invertia/mis-finanzas/20200109/negociacion-etf-hunde-minimos-historicos-espana-fiscalidad/458455355_0.html Uno tiene la impresión, por no decir el claro convencimiento (son ya muchos años de experiencia vital sobre cómo funciona este país, viendo a quien defiende en realidad Gobierno, CNMV, BE, DGS, etc) de que, como en tantos otros asuntos, el gobierno y los organismos nacionales, incluso europeos, no actúan en beneficio del consumidor / usuario / pequeño inversor, sino a favor de lobbies económicos. En este caso a favor de los distribuidores de fondos, que tienen un negocio mucho más suculento en los fondos clásicos, a costa de comisiones mucho mayores a los partícipes. Está claro: hay un interés para que los pequeños inversores no operemos con ETFs, porque el lobby nos saca unas comisiones mucho mayores con fondos clásicos, que son productos mucho más caros y frecuentemente más ineficientes.