A principios de este mes Harukiro Kuroda, nuevo gobernador del Banco de Japón, anunció una de las mayores inyecciones monetarias de la historia de los bancos centrales. En tan solo 2 años doblará la base monetaria del país.
Esperemos que Kuroda no se esté haciendo un harakiri involuntario y se cargue la economía, ya que una medida de este calibre tiene algunas consecuencias dificilmente calculables.
¿Cuál es la intención del gobernador?
El objetivo principal de esta ambiciosa medida es la de poner fin a 15 años de Deflación (bajada contínua del IPC) y salir de la depresión económica.
Con este aumento tan brutal de la oferta monetaria se busca que el Yen, el cual no había parado de subir durante los últimos 5 años, pierda valor de manera que los productos que Japón exporta sean más competitivos en el exterior. Al haber más oferta de Yenes, disminuye su precio.
No desearíamos que empezara una guerra de divisas, pero creo que tampoco sucederá, ya que al fin y al cabo la economía mundial necesita que la economía Japonesa funcione a toda máquina.
En los últimos 15 días la divisa japonesa se ha depreciadio un 8% respecto al Euro. Tenemos que tener en cuenta que Kuroda ha prometido al primer ministro que "hará todo lo que se pueda hacer" para sacar al país de la deflación. Parece ser que se está tomando sus palabras tan en serio como un buen samurai sus propias promesas.
GRAFICO DEL EURO/YEN EN 2013
GRAFICO DEL EURO/YEN A 5 años
Aspecto positivo de la depreciación: Gracias a la bajada de los precios de los productos nipones, se espera un aumento de las exportaciones. Con ello se espera alcanzar el objetivo de subida anual de los precios del 2%. y así tener por fin una sana inflación. Esto favorecería principalmente a las empresas exportadoras.
Aspecto negativo: Una bajada tan brutal del Yen hará que todos los productos que Japón importa se encarezcan de golpe, de manera que las empresas importadoras se verán perjudicadas. Igualmente, una "importación de inflación" de este calibre puede perjudicar el dinamismo de algunas empresas debido a esta drástica subida de los precios. Este último aspecto negativo, que lo es y mucho!!, parece ser que no preocupa tanto al gobernador, ya que se desea salir como sea de la espiral deflacionaria.
Entorno empresarial:
Con sus decisiones el gobernador busca principalmente crear un contexto monetario de tipos bajos, el cual facilite el crédito a particulares y empresas. Y desde aquí yo pregunto, ¡gritando!, a Europa: ¿Hay alguien allí?!!
Así pués, al más puro estilo Ben Bernanke, el Banco Central de Japón aumentará el tipo y la cantidad de bonos y obligaciones, hará compras masivas de deuda soberana... Actuaciones que ya hemos ido observando día tras de día desde su anuncio...
De echo, la narración de las mismas tampoco son el motivo principal de este post, por lo que iremos al grano...
Como inversores nuestro objetivo es el de ganar dinero, entonces..:
Si hace unas semanas ya dije que no debiamos combatir la FED: http://lluisconsul.blogspot.com.es/2013/03/una-guerra-perdidauna-victoria-segura.html , ahora es momento de decir que NO debemos combatir tampoco al Banco de Japón.
¿Entonces, podemos aprovecharnos de estos cambios recientes?
La respuesta es: SI.
El dinero que va imprimir el Banco de Japón, al igual que sucede en los EEUU, acabará yendo a als empresas. Empresas locales se beneficiaran de unos créditos aun más baratos y las empresas exportadoras se beneficiaran igualmente de este dinero barato, además de beneficiarse de la bajada del Yen: empresas como Toyota, Sony...
Con todo ello, y a pesar de la reciente espectacular subida de la bolsa japonesa, esperamos que el mercado alcista continue. Eso si, invertiremos en Fondos de Inversion que nos cubran de las fluctuaciones de la divisa, ya que sino las bajadas del Yen se comerán los beneficios de esta esperada subida bursátil.
Si nos fijamos en el gráfico a continuación, parece que la verticalidad es desmesurada. Pero si analizamos el indicador RSI veremos que no existe un gran nivel de sobrecompra (RSI), aunque no por ello dejaremos de estar bien atentos a la evolución del índice.
En nuestra cartera tipo, reduciremos posiciones del fondo del sector Financiero (28 a 20%), del dondo de Renta fija (45 a 40%), y también de de Bolsa pura USA (27 a 20%). De manera que este 20% del global que nos queda lo dividiremos entre un fondo de Renta variable del Sudeste asiático y el otro 10% lo invertiremos en el mencionado fondo de Japón.
Quedando de esta manera la cartera:
- 20% Bolsa EEUU
- 20% Sector Financiero Global
- 40% Renta Fija de Mercados Emergentes (invirtiendo en divisa local)
- 10% RV Japón
- 10% RV Asia growth
NIKKEI A 1 AÑO