Sí, parece mentira, pero 500 años después vuelve el feudalismo y el vasallaje a algunos pueblos de Europa, que se llaman así mismos democracias occidentales. ¿cabe mayor contradicción?.
Nos confunden, nos engañan. La oligarquía poco a poco vuelve a tener más poder – si es que alguna vez dejó de tenerlo- y “tensa la cuerda” cada vez más. Su objetivo ahora es la llamada clase media, que representa una parte importante de esta sociedad y a la que ve como advenedizos. Doctores, Ingenieros, licenciados, diplomados y tantos otros profesionales, que de padres trabajadores y humildes, consiguieron alcanzar un estatus social mejor, se verán ahora abocados a esta nueva realidad o nueva economía, si se quiere. Como si de una línea roja se tratara, que no se puede pasar, la crisis que estalló a finales de 2007, tiene como objetivo empobrecer a la sociedad en general, en beneficio de los grandes capitales, que con sus argucias e influencias políticas han dado su primer paso. Duras reformas, ajustes, compromisos y deudas, que asumimos los ciudadanos de “a pie”, o sea los trabajadores y asimilados.
Se trata de un nuevo feudalismo, donde se sustituye el trabajo de la tierra por el trabajo en general. Los señores feudales, son ahora "los empresarios". El beneficio es su objetivo. No tiene límites ni barreras.
"Empresarios" que ya no invierten su dinero, piden prestado. Si la empresa va mal, se encargará de pagar también la sociedad –léase los trabajadores-, si va bien, seguirán subiendo el rango de sus objetivos, más y más y más. Antes atesoraban miles de millones de pesetas, ahora ya no valen, son miles de millones de euros. Nos asustan con la crisis y nos bajan o congelan los salarios, para que el beneficio no se resienta y crezca, año tras año. Hasta que esta nueva burbuja del beneficio sin límite explote.
Un apunte: caen las ventas de automóviles un 28%, pero los de lujo se incrementan un 144%, ¿caben mayor evidencia y despropósito?
No quiero ser catastrofista, pero mucho me temo, que a las revoluciones árabes que ahora proliferan en busca de libertad y bienestar mínimos, le seguirán a no mucho tardar también revoluciones en el mundo occidental, para acabar con la codicia y la corrupción que de nuevo quieren imperar en algunos países que no han entendido que estamos en el siglo XXI y pretenden volver al XV. Como ha ocurrido en Islandia donde sus ciudadanos no quieren ser los paganos exclusivos de la fiesta.
¿Dónde está nuestro Robin Hood? Vuelve, te necesitamos.