Resulta obvio que para poder llegar a nuestro objetivo lo primero que necesitamos es una fuente de ingresos minimamente estable. Y a pesar de lo que os digan por ahí eso, en nuestra situación, nos lo suele dar un trabajo sea temporal o fijo o una beca de estudios para los que cursan doctorados o postdocs. Naturalmente existen otros ingresos fijos pero responden a causas más dramáticas, podríamos estar cobrando del paro, o una pensión por invalidez u orfandad. Sea como sea cualquier ingreso es válido si logramos generar un excedente. Mi objetivo en este blog no es enseñaros a buscar trabajo. Para eso supongo que hay montones de páginas que lo explicarán mejor, como preprarse entrevistas, mandar currículums etc. Yo voy a suponer que la fase 1 ya está conseguida por lo que mi historia empezará en la fase 2 y de ahí en adelante. Si hay algún ser afortunado a quien le ha tocado la lotería o que ha recebido una cuantiosa herencia puede pasar a la fase 3 directamente ya que probablemente ya disponga del capital necesario para empezar a generar más dinero. De todas formas incluso para estos casos excepcionales es importante que sepan ahorrar ya que en caso contrario el premio de la lotería probablemente no les dure ni un año. Avisados estáis todos.
FASE 2: Ahorrar un capital (0€ - 4.000€)
Incluso con un sueldo de menos de 1000 euros deberías ser capaz de alcanzar esta fase en menos de un año siempre y cuando no te hayas independizado aun, en caso contrario puede que tardes algo más, pero no mucho más. Esta fase es probablemente la más importante de todas aunque en apariencia no lo parezca. Es una fase de tan solo un año de duración pero es vital para coger buenos hábitos porque lo que aquí aprendamos va a tenerse que mantener en el resto de fases de nuestro plan de independencia finaciera. Es la fase en la que adquiriremos la primera y más fundamental disciplina, la disciplina del ahorro. Tened en cuenta que al principio vuestros ahorros son tan escasos que las rentas que podais obtener con él son ridículas en comparación con la tasa de ahorro que podéis alcanzar. Por tanto, ahorrar va a ser mucho más importante que elegir un buen banco. Nos centraremos pues en obtener lo que yo llamo un excedente de ingresos o tasa de ahorro. Respecto al lugar donde dejemos nuestra nómina pues nos va a bastar con una cuenta donde no nos cobren comisiones por todo y que ya nos dé un pequeño rendimiento a ser posible aunque esto último no es lo más importante por ahora.
FASE 3: Rentabilizar nuestro capital (4.000€ - 10.000€)
Llegados a este punto nos encontramos en una primera encrucijada. Seguir con la disciplina de ahorro o incorporar una nueva doctrina, la de dar movilidad a nuestro capital. Nos serviremos de las cuentas de alto rendimiento, los depósitos bancarios a plazo fijo e incluso de la deuda pública. Si incorporamos esta nueva manera de proceder empezaremos a generar un nuevo tipo de ingresos. Los intereses. A las tasas típicas que hay actualmente del 2% al 3% TAE deberíais ser capaces de generar solo en intereses entre 15 y 30 euros mensuales con una adecuada gestión de vuestro capital, no es mucho pero ya empieza a ser una suma apreciable. Y todo ello sin asumir casi ningún riesgo. Y digo casi ningún riesgo porque el riesgo cero no existe pero los supuestos en los que tendríais que incurrir sería la quiebra del mismísimo estado. Algo a lo que por desgracia puede que algún día tengamos que hacer frente. Pero eso ya es otra historia y queda algo lejos aun de nuestro horizonte... o tal vez no... confiemos que sí.
FASE 4: Diversificar e invertir (10.000€ - 50.000€)
Llega un momento en que empezamos a disponer de una masa crítica de ahorro que podríamos usar para incrementar las posibilidades de rentabilidad de nuestros ahorros. Además el capital empieza a ser importante y el riesgo de quiebra bancaria debería ya ser tenido en cuenta. I es que hasta hace poco el fondo de garantía de depósitos español solo garantizaba 20.000€ por cuenta y titular. De todas formas desde el 10 de octubre del 2008 y debido al fuerte impacto de la crisis crediticia el fondo incrementó su cobertura hasta los 100.000€ por cuenta y titular. De todas formas la subida de las garantías es muy reciente y por todo ello se impone empezar a diversificar nuestros ahorros. Esta es la oportunidad perfecta para que uno empiece a hacer sus pinitos en el proceloso mundo de las inversiones financieras. A estas alturas tendremos varias cuentas bancarias abiertas, algunas poseedoras de brokers online y fondos de inversión interesantes e incluso podríamos plantearnos abrir cuenta en una agencia de valores cuya cobertura entraría dentro del fondo de garantía de inversiones que también alcanza los 100.000€. Mi consejo es mantener el grueso de nuestro capital en renta fija como hasta ahora y empezar a jugar en renta variable con entre un 10% a un 20% de lo ahorrado a un nivel de riesgo moderado tirando a bajo ya hablaremos de ello y solo con un 5% a lo sumo en algún tipo de inversión de más alto riesgo pero también con ganancias potenciales mayores. Se trata pues de imponer la última doctrina, la diversificación e inversión escalando el riesgo, a mayor riesgo menor porcentaje de nuestros ahorros y viceversa en una proporción de 10 a 1 aproximadamente respecto al siguiente nivel de riesgo. Esa será nuestra máxima.
FASE 5: Lograr un minisueldo creciente de 500€ a 1000€ mensuales (50.000€ - 200.000€)
En este nivel la renta sacada por los intereses bancarios, la compra venta de activos en renta fija y variable, la liquidación de fondos y el cobro de dividendos de nuestras acciones a largo plazo debería superar de largo los 200€. En todo caso los conocimientos adquiridos durante nuestra fase de aprendizaje y la experiencia práctica en el mundillo financiero debieran permitirnos rebasar esa tasa de rendimiento. Con unos ahorros ya sustanciales deberíamos estar recibiendo bonificaciones mensuales comprendidas entre los 500€ y los 1000€. Como vemos ya solo en renta estaremos recibiendo probablemente una cantidad de dinero similar a la de nuestro primer sueldo mileurista. Una vez llegados a este punto nuestra tasa de ahorro se dispara porque aunque nos gastemos todo el sueldo real tenemos una renta que se suma a diario a nuestro capital, esta renta no se queda quieta sino que naturalmente se reinvierte incrementando la diversificación y la movilidad de nuestro capital, siempre en busca de las mejores rentabilidades. Si bien nos podríamos ya permitir un nivel de gasto superior sigue siendo recomendable mantener una cierta tasa de ahorro. No debemos perder nunca el hábito.
FASE 6: Empezar a vivir parcialmente de rentas (200.000€ - 400.000€)
Cuando nuestro rendimiento mensual supera los 2.000€ podemos empezar a plantearnos el reducir horas de trabajo. ¿Realmente nos hace falta trabajar tanto? No hablo de dejar de trabajar pero si quizá de replantearnos la cantidad de horas que dedicamos al trabajo. Nuestra tasa de ahorro anda disparada, nuestro capital crece aunque no hagamos nada y manipulándolo con habilidad sacamos tanto o más que con nuestro pobre sueldo. Podíamos plantearnos hasta montar un negocio propio pero eso sería algo arriesgado y sin una muy buena idea mejor no intentarlo. Podemos seguir reinvirtiendo las rentas y mejorando los rendimientos pero ya no hace falta que ahorremos tanto ni que trabajemos tanto. Entramos en una fase de transición hacia la libertad financiera y con toda la disciplina adquirida solo la quiebra del sistema puede dar al traste con nuestras expectativas a medio-largo plazo.
FASE 7: Independencia financiera (400.000 en adelante)
Por fin lo hemos logrado, nuestras necesidades no son muy grandes, no derrochamos, mantenemos siempre una tasa de ahorro y nuestro capital está tan bien gestionado que nos rinde en más de 5.000€ mensuales de media. Nos dedicamos a lo que nos gusta y podemos ya plantearnos dejar de trabajar, de hecho ha llegado un punto en que resulta más provechoso para nuestra economía familiar dedicar horas a gestionar adecuadamente nuestro capital que a trabajar en algún empleo más o menos mal pagado. En este momento habremos llegado ya a la tan ansiada libertad financiera. Nos ha costado sacrificios, tesón y paciencia pero tenemos asegurada nuestra jubilación, una buena herencia para nuestros hijos y una vida resuelta. ¿Acaso no merece la pena intentar llegar hasta aquí?
Conclusiones
Me he fijado estas metas con horizontes de tiempo cada vez más amplios. Llevo año y medio trabajando con un sueldo serio pero sin llevar el tren de vida que dicho sueldo me podría permitir. Este pequeño sacrificio que no es tal si uno se lo toma con la filosofía adecuada es el que me ha permitido entrar en apenas año medio en la fase 4. De todos modos no os preocupéis. Empezaremos por el principio. Además en esta fase aun estoy verde por lo que en los próximos posts me centraré en hablar de temas que tratan sobre las fases 2 y 3. Para cuando haya volcado toda esa información ya podré empezar a narrar con un poco más de perspectiva mis experiencias en la fase 4.
Espero que os vaya gustando y cualquier comentario o crítica sobre cosas que podría mejorar será bienvenido. Nos vemos.