Realia, Almirall, Solaria, Tremont... son algunas de las OPVs que están en proyecto, esto unido a el ibex en máximos y con cinco años de grandes revalorizaciones, me comienza a escamar un poco, por eso y como ademas viene bastante a cuento, tras el debate mantenido en el análisis de Realia, me he animado a copiar unas lineas del libro “El Inversor Inteligente” de Benjamin Graham, uno de los mejores inversores del siglo XX y maestro de Warren Buffett.
“[...] El segundo tipo es la colocación al publico de las acciones ordinarias de lo que anteriormente estaba solamente en manos de empresas privadas. La mayoría de estas acciones se venden para poder hacer efectivos los intereses mayoritarios durante un mercado favorable y para diversificar sus propias finanzas. Esta actividad sigue un modelo bien definido que, por la naturaleza de los mercados de valores debe raer muchas pérdidas y disgustos al público. Los peligros no solo surgen por el carácter del negocio que está financiado de esta forma, sino también por las condiciones de mercado que hacen posible la financiación.
A principios de siglo (por el siglo XX) una gran parte de nuestras principales compañías se presentaron al comercio publico. Con el paso del tiempo, el número de empresas de primera clase que permanecían resintiendo fielmente fueron disminuyendo poco a poco; de aquí que la emisión de acciones ordinarias originales haya tendido a estar cada vez mas concentrada en empresas relativamente pequeñas. Por una correlación desafortunada, durante este mismo periodo el público que compra acciones ha venido desarrollando una preferencia profundamente arraigada por las principales compañías y un prejuicio similar contra las menores. Este prejuicio, como muchos otros, suele disminuir cuando el mercado sube; los beneficios importantes y rápidos que muestran en general las acciones ordinarias son suficientes para aliviar la facultad critica del publico, al afilar su instinto codicioso. También durante estos periodos, muchas empresas privadas encuentran que disfrutaban de excelentes resultados – aunque vemos que la mayoría de estas no presenta un alcance demasiado impresionante cuando consultamos las cifras de hace unos diez años o mas.
Cuando reúnen todos estos factores, surgen las siguientes consecuencias: En algún momento de mercado al alza (“bull marker”) hace su aparición la primera emisión de acciones ordinarias. Sus precios son atractivos y los compradores de emisiones previas han conseguido amplios beneficios. Como continúa la subida del mercado, esta forma de financiación se hace mas común; la calidad de las compañías empeora cada vez mas; los precios que se piden y se consiguen rayan len lo exorbitante. Cualquier signo por poco seguro que sea de que se aproxima el final del mercado alcista es el causante de que las nuevas acciones ordinarias de compañías pequeñas y mediocres se ofrezcan a precios algo más altos que el nivel corriente de muchas compañías de tamaño medio con una larga historia de mercado.
El descuido del publico y el deseo de las organizaciones de venta de vender cualquier cosa a la que se le saque beneficios, puede tener solo un resultado – el colapso de precios. En muchos casos las nuevas emisiones perdieron el 75 % o mas de sus precios de oferta. La situación empeoro con el hecho previamente mencionado de que, al final, el publico tenia una aversión real a todas las clases de pequeñas emisiones que compraron tan de buena gana en sus momentos despreocupados. Muchas de estas emisiones cayeron , proporcionalmente, mucho más por debajo de su verdadero valor de lo anteriormente se habian vendido sobre él.
Un requisito elemental del inversor inteligente es la habilidad de resistir los halagos de los vendedores que ofrecen nuevas emisiones de acciones ordinarias durante los mercados alcistas. A pesar de que una o dos pueden pasar severas pruebas de calidad y valor, mezclarse en este tipo de negocios sería probablemente una mala politica. El vendedor seguro que enfatizara muchas de estas emisiones que han experimentado subidas de mercado de talla considerable – incluyendo algunas que suben espectacularmente el mismo dia de su venta. Pero todo esto es parte de una atmosfera especulativa. Es dinero fácil. Será afortunado si por cada dólar que consiga de esta manera pierde solamente dos.
Algunas de estas emisiones pueden resultar excelentes compras unos pocos años después, cuando nadie las quiere y puede contenerse por una pequeña porción de su verdadero valor [...]"
Creo que no se puede añadir mucho mas, salvo que el texto sigue y que el libro es la biblia de cualquier inversor.
Solamente una aclaración, el texto esta escrito en 1949, y en el libro se hace una clara distinción entre un inversor (lo que ahora se conoce como inversor de largo plazo o inversor por fundamentales) y especulador (lo que se conoce como inversor de corto plazo); Ademas, todo el texto, se centra en la posibilidad de comprar una OPV, para mantener en el tiempo, no para comprar y vender el primer dia.
Que cada cual saque sus propias conclusiones, asumo el riesgo de publicar hoy este post, maxime cuando mañana sale Realia y subira un 10 o un 15 %; Sin embargo pienso que cualquier inversor (si de esos de largo plazo) debe tener muy en cuenta las enseñanzas de este libro.