BlackRock Global Funds World Mining Fund
De todos los sectores aptos para la inversión el que siempre ha despertado una mezcla entre recelo y fascinación ha sido el de las commodities. Dentro de su amplio abanico, segregaríamos entre perecederos y no perecederos, alimentarios e industriales, de alto valor o bajo valor.
El rey indiscutible, no perecedero y de uso industrial, el Oro, se ha considerado como el auténtico instrumento de valor, debido esto a premisas tales como su defensa frente a la inflación o su aceptación como moneda de cambio en cualquier país y bajo cualquier situación. Marcado como punto de no retorno la ruptura de Breton Woods y la exponencial crecida del número de dólares en circulación, la divisa fiduciaria se convierte en un activo rehén de su gobierno y de la deuda y política monetaria de éste, razón por la cual eventuales situaciones de inestabilidad pueden alterar notablemente su precio y con ello el poder adquisitivo del tenedor. Frente a ello, el mejor refugio por consenso unánime ha sido el metal amarillo. Eso sí, posibilidades encontramos múltiples: inversión en oro físico, participaciones en oro, ETF´s y fondos principalmente.
Salvo raras excepciones, los fondos de inversión en Oro lo que hacen es adquirir acciones de industrias relacionadas con la extracción, refino, comercialización y distribución del preciado metal, incluso en menor medida también participan de empresas que surten a cualquiera de la principal cadena. Este tipo de inversión, si bien procura comportarse como el material de referencia, posee una correlación bastante inexacta en comparación con la cotización de la onza de oro, debido ello principalmente a que acarrea una serie de factores adicionales al valor como es la volatilidad del mercado local (algunas de las mas grandes se hayan en Indonesia, Rusia, Perú o República Dominicana) o la gestión empresarial propiamente dicha.
Una versión ampliada de lo anterior serían aquellos fondos de inversión que, adicionalmente al oro, nutren su cartera de otros metales y minerales, diversificando con diversos como el hierro, el zinc o el cobre. Este tipo de vehículos poseen una visión más ambiciosa, por cuanto ligan sus resultados al crecimiento de precios fruto de la demanda industrial, y no comparten el sesgo defensivo de los fondos puramente Gold, si bien la tenencia de este metal en cartera nos proporcionaría una cierta amortiguación en situaciones de estrés.
Entrando en detalle, comencemos por ver la evolución del fondos al respecto de la categoría y del índice. Es importante señalar que el índice empleado en la comparativa es el S&P Global Natural Resources TR USD y no el HSBC Global Mining que marca el folleto del fondo, por lo que ciertos datos pudieran verse alterados.
Evolución del BGF World Mining
Salta a la vista que la performance de los últimos años no ha sido especialmente buena, el gestor erró en su estrategia y pagó las consecuencias quedando sistemáticamente por debajo de índice y competencia. Los ratios tampoco acompañan, entre otras cosas porque hablamos de un fondo que, dentro de una categoría de por sí inestable, alcanza unos niveles de volatilidad próximos al 30% (y si bucean su track-record y toman 2008 verán).
Ratios del BGF World Mining
Fruto incontestable de esta montaña rusa es un Sharpe negativo, mucha rentabilidad hay que obtener para compensar esa volatilidad y ese no ha sido el caso, al menos en el periodo más reciente. Prueba de ello es también un Alfa 3-a negativo que a priori nos haría pensarnos la idoneidad del producto. ¿Perdemos el tiempo analizando el vehículo este a tenor de los resultados y la gráfica dibujada?
Quisiera tomar un poco de perspectiva, ampliar al máximo el plano para tener una panorámica completa y poder hablar con propiedad. A continuación veremos los mismos actores (nuestro fondo, la categoría y el índice) comparados desde 1997 hasta la fecha de hoy.
Comportamiento relativo del BGF World Mining
En azul advertimos como el BGF World Mining A2 ha pulverizado sin despeinarse los resultados de su competencia en fases de crecimiento, si bien ese arrojo que tantas satisfacciones da con viento de cola se torna en lamentos con viento de cara. Evidentemente, el fondo analizado es un fondo campeón en la medida en que nuestras expectativas de crecimiento sugieran expansión.
Entrando a valorar la cartera, su composición es básicamente renta variable cotizada ya que el fondo no se posiciona directamente sobre los metales/minerales. Se trata de empresas mid-cap y big-cap por cuestión lógica, ya que la extracción minera requiere de unos recursos muy elevados, y su sesgo es mixto por cuanto el sector está expuesto a continuos vaivenes que hacen de sus libros de sus cuentas un auténtico galimatías.
Distribución de activos del BGF World Mining
Observando con detalle, vemos como los principales pesos de la cartera son grandes corporaciones mineras como BHP Billinton o Rio Tinto, compañías con un portfolio de producto muy amplio, aunque también se da cabida a otras específicas como First Quantum, especializada en cobre a nivel mundial.
Principales posiciones del BGF World Mining
La gestión del fondo la lidera Evy Hambro, reputado profesional que inició su carrera en 1994 y junto a este fondo también se hace cargo del BGF World Gold Fund (fondo que sí está centrado en Oro). Al igual que ocurriese con el análisis del Alken Europen Opportunities de Walewski, el bagaje del Gestor queda un tanto deslucido por los últimos resultados, lo cual no quita para que, con los históricos en la mano, podamos confiar en él en determinados contextos de mercado. Si se pretende una inversión más sosegada dentro de esta categoría antes recomendaría acudir a un Allianz Global Metals Mining, pero si queremos montarnos en el bólido que más corre, aún a riesgo de salirse en una curva, el BGF World Mining A2 sería una buena opción.