Poco a poco el mercado electrónico SEND va acogiendo más emisiones y de mejor calidad, solo falta que coticen emisiones de deuda senior y esperemos que algún día las tengamos. Esta semana le ha tocado el turno a las participaciones preferentes de Telefónica de código ISIN USU87942AA33. Se trata de una emisión perpetua de 2.000 millones de euros, que tiene la fecha de amortización voluntaria por parte del emisor el 30 de diciembre de 2012. Paga un dividendo variable que hasta la fecha de amortización voluntaria que he comentado antes es el euribor a 3 meses con un mínimo del 4,25 % y un máximo del 7 %, así que para este año el dividendo a cobrar es el 4,25 %. A partir del año que viene el dividendo será el euribor a 3 meses más un diferencial del 4 %. El dividendo lo paga trimestralmente los días 30 de marzo, junio, septiembre y diciembre.
Como ya he comentado otras veces, pero es bueno recordarlo, invertir en participaciones preferentes tiene algunas desventajas con respecto a otros tipos de emisiones de deuda, para empezar que son perpetuas, no tienen fecha de vencimiento lo cual crea incertidumbre sobre cuando recuperaremos el capital prestado al emisor, el cupón o dividendo está condicionado a la existencia de dividendo distribuible en el año y en caso de quiebra de el emisor están en orden de prelación por delante de las acciones ordinarias y por detrás del resto de emisiones de deuda como es la subordinada o la senior. En este caso, además, se la la circunstacia de que en el mercado de Frankfurt se pueden comprar obligaciones senior de Telefónica de valor nominal 1.000 euros y vencimiento el año 2033 en las que por tratarse de bonos senior el cobro del cupón es más seguro y se tiene clara la fecha de vencimiento, la desventaja es que el cupón es fijo.
La deuda financiera Telefónica ronda los 59.850 millones de euros y aunque en los últimos cinco años ha generado el suficiente flujo de caja como para poder atender las necesidades de inversión ir amortizando parte de esta deuda y retribuir al accionista, en lugar de hacerlo así se ha dedicado a pagar un alto dividendo sin prácticamente amortizar deuda. Ahora, por la presión de los mercados, parece que si que va a amortizar parte de esta deuda, pero parece difícil que amortice esta emisión en diciembre ya que si no cambia la situación en los mercados le sale financieramente muy barato mantenerla.
En cuanto a la fecha de vencimiento, si no queremos encontrarnos con sorpresas desagradables, tenemos que hacer las cuentas pensando que la inversión es a largo plazo, y cuando digo largo plazo me refiero a 30 años. Si después resulta que las participaciones se amortizan antes nos encontraremos con un beneficio adicional.
También tenemos que hacer las cuentas teniendo presente que del dividendo recibido el 21 % se lo vamos a tener que entregar a Hacienda, además vamos a tener que pagar unos gasto de mantenimiento a la entidad financiera donde tengamos depositadas las participaciones y por último tenemos que proteger la inversión contra la inflación propia de España que no hace variar al euribor y que podemos estimar en un 2,81 %.
Como las obligaciones del Tesoro Español a 30 años cotizan entre el 6 y el 6,5 %, no parece descabellado exigir en nuestra inversión una TIR del 6,5 %, la cual se consigue comprando al 80,41 % del valor nominal de la participación.
Comprando al 80,41 % del valor nominal y reinvirtiendo el dividendo que cobremos cada año en, por ejemplo, un depósito a plazo fijo que nos consiga una rentabilidad neta, después del impuesto de Hacienda, del 1 %, terminaremos el periodo de 30 años habiendo conseguido protegernos de la inflación, del impuesto de Hacienda y además habremos conseguido un beneficio adicional del 0,60 % anual.
Actualmente hay una posición vendedora al 89,99 %, si alguien decide comprar a este precio seguramente habrá protegido su inversión contra la inflación y contra el impuesto de Hacienda, pero solo tendrá un beneficio adicional del 0,22 %.
Desde que a finales de diciembre pasado el BCE dio a las entidades financieras toda la liquidez que quisieron el mercado de deuda, pública y privada, ha bajado la rentabilidad ofrecida y pasarán unos meses hasta que se pase su efecto, por lo que no hay que tener prisa por comprar ya que seguramente más adelante se podrá comprar entre el 80 y el 85 % del valor nominal.
Lógicamente esto no es una recomendación de compra, simplemente es una interpretación personal de la información disponible en la CNMV, de la inflación futura y de la evolución también futura del euribor a 3 meses que no tienen porqué coincidir con la realidad.
Saludos.
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