La crisis, la necesidad de liquidez y el poco interés por la renta variable está haciendo que la mayoría de las empresas coticen a unos precios que habitualmente son considerados como baratos y grandes ocasiones de inversión a largo plazo, pero no siempre es así, incluso hay empresas que cotizando a lo que se considera un precio barato en realidad lo están haciendo a un precio caro. Cuando uno decide comprar acciones de una empresa generalmente suele calcular, aunque sea de forma inconsciente, en cuantos años va a poder recuperar la inversión inicial. Eso es el PER, el cociente entre el precio de compra y el beneficio neto por acción, pero ese no suele ser el cálculo correcto y por eso hay muchas acciones que cotizando a un PER muy bajo en realidad no son una inversión barata. Vean por ejemplo el caso de ACS que actualmente cotiza a 13,94 euros y el consenso del mercado espera que tenga un beneficio neto por acción de 2,66 euros, por lo que tiene un PER de 5,24 veces, o lo que es lo mismo, hacen falta 5,24 años con el mismo beneficio para recuperar la inversión. O el caso de BME que a los 15,55 euros que cotiza actualmente tiene un PER de 8,98 veces. Aparentemente ACS cotiza a un precio más interesante que BME, pero la situación cambia si tenemos en cuenta la deuda de cada empresa.
En nuestros cálculos para determinar si una empresa es una buena inversión tenemos que acostumbrarnos a incluir el efecto que la deuda neta de la empresa tiene sobre el flujo de caja que queda disponible para los accionistas, es un cálculo más laborioso y subjetivo que el PER pero nos acerca más a la realidad de la empresa.
ACS se ha convertido, a base de endeudarse, en un gran grupo constructor y de servicios que según los analistas este año va a generar un flujo de caja de 6,47 euros por acción, pero el que compra una acción a 13,94 euros debe saber que esa acción lleva asociada, como si de un plomo se tratase, una deuda neta de 33,35 euros que hay que devolver, y hay que hacerlo con lo que queda de restar al flujo de caja las necesidades para el mantenimiento del negocio, lo que deja disponibles aproximadamente 2,50 euros. O sea que para recuperar los 47,29 euros de nuestra inversión más la deuda necesitaremos 18,92 años.
En cambio, BME que según los analistas va a generar un flujo de caja de 1,80 euros, no solo no tiene deuda sino que tiene exceso de tesorería por importe de 3,73 euros por acción y el que compra acciones de esta empresa a 15,55 euros debe saber que en realidad y una vez restadas las necesidades para el mantenimiento del negocio,tiene a disposición del accionista unos 1,71 euros más los 3,73 euros de exceso de tesorería que la empresa podría distribuir entre sus accionistas en cualquier momento si se aprueba en la junta de accionistas. Podría por, ejemplo, distribuir in dividendo extraordinario de 3 euros con lo que pasaría a cotizar a 12,55 euros sin que los 1,71 euros de flujo de caja disponible para el accionista se hubiesen alterado en lo más mínimo y harían falta 7,34 años para recuperar la inversión. En el caso más desfavorable de que no se distribuya ese dividendo y la empresa eche a perder ese excedente de caja harían falta 9,09 años para recuperar la inversión.
Como pueden ver la situación cambia si se tiene en cuenta la deuda y lo que antes parecía una ganga ahora lo es menos.
Lógicamente esto no es una recomendación de compra, simplemente es una interpretación personal de la información que la empresa comunica a la CNMV y nada impide que se puedan comprar más baratas
Saludos.
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