¿Cómo puedo cambiar mi cuenta de empresa a otra entidad?

Cambiar la cuenta bancaria de la empresa de una entidad a otra puede parecer un proceso algo complicado, pero contando con una buena planificación y siguiendo los pasos adecuados no tendrás ningún problema en realizarlo, en caso de que lo necesites. 

Existen muchas razones por las que una empresa podría querer cambiar de banco: mejores condiciones, tarifas más bajas, servicios que se adaptan mejor a las necesidades del negocio… En este artículo te contamos cómo puedes hacerlo.

Antes de dar el paso de cambiar tu cuenta de empresa a otra entidad financiera, te recomendamos que te tomes un tiempo para investigar y comparar las opciones de las que dispones. 

Evalúa los factores más cruciales, como las tarifas y comisiones, los servicios que ofrece la entidad, la valoración de su atención al cliente o las aplicaciones y herramientas digitales con las que cuenta. En el siguiente artículo, te recomendamos sobre cuáles son las Mejores cuentas para negocios y empresas. Estas son algunas de ellas:

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Tampoco es mala idea que elabores una lista con las necesidades específicas de tu negocio: esto puede ayudarte a encontrar más fácilmente una entidad financiera capaz de adaptarse a ellas.

En realidad, cambiar tu cuenta de empresa a otra entidad financiera no es algo demasiado difícil, pero sí que existen una serie de pasos que deberás seguir para hacerlo de manera adecuada. 

El primer paso está claro: debes elegir una nueva entidad bancaria y abrir allí tu nueva cuenta de empresa. Antes de hacerlo, asegúrate de tener a mano toda la documentación necesaria, como tu documento de identificación, los registros de constitución de la empresa y cualquier otra información que pueda requerir el banco. 

En ese sentido, puedes hablar con algún representante de la entidad financiera para estar seguro de que cumples con todos los requisitos.

Si quieres saber cómo abrir una cuenta de empresa, te recomendamos que leas nuestro artículo sobre ¿Cómo crear una cuenta de empresa? 

Una vez abierta tu nueva cuenta de empresa, es el momento de transferir los fondos de la cuenta antigua a la que acabas de poner en marcha.

También es un buen momento para que configures todos los pagos automáticos y transferencias recurrentes, como los pagos a proveedores, las nóminas de tus empleados y cualquier otro gasto habitual que puedas tener. 

Aunque ya no la utilices, es recomendable mantener abierta la cuenta antigua durante un tiempo prudencial para estar seguro de que todo está configurado correctamente y no se omite ningún pago importante durante el periodo de transición. 

Al hilo del párrafo anterior, te recomendamos monitorizar tanto la cuenta antigua como la nueva durante el tiempo que dure el cambio de cuentas. Verifica que no surja ningún problema con los pagos automáticos ni cargos inesperados. 

Realizar este sencillo proceso de monitorización te ayudará a resolver rápidamente cualquier problema que pueda producirse, sin que las operaciones de tu negocio se vean afectadas.

No olvides notificar el cambio de cuenta a todas las partes interesadas, incluyendo a proveedores, clientes, empleados y cualquier otra entidad o empresa con la que realices transacciones de forma habitual.

Hazles llegar cuanto antes tus nuevos datos bancarios y asegúrate de actualizar la información en tus contratos y facturas, así como en cualquier otro documento que lo requiera.

Una vez que estés seguro del buen funcionamiento de tu nueva cuenta, es el momento de cerrar la cuenta antigua. Eso sí, antes de hacerlo asegúrate de descargar todos los documentos financieros relacionados con ella que puedan ser relevantes para tu negocio.

Como ves, cambiar tu cuenta bancaria de empresa a una nueva entidad no es un proceso excesivamente complejo, pero exige una planificación cuidadosa y la ejecución de una serie de pasos importantes. Siguiendo estos pasos con cuidado, te asegurarás de que el proceso de cambio de cuenta se lleva a cabo de forma suave y sin ningún tipo de interrupción.