Euribor, quiebras y deudas

Las noticias económicas llevan inundando nuestras cabezas desde hace unos meses. Rescates, liquidez, quiebras son algunos de los conceptos que se han convertido ya en familiares para todos. Mientras son muchas las voces que están pidiendo cambios en las reglas del juego.

Uno de los mejores termómetros de la situación está siendo la Bolsa, la cual nos está midiendo día a día la percepción de los inversores sobre la situación actual. Parecen lejanas las sesiones del Ibex en las que las fluctuaciones entre los 11.000 - 12.000 puntos eran la pauta general.

Después de las conferencias, de las nuevas medidas del gobierno... los inversores siguen sin creer que la situación vaya a mejorar en el corto plazo, y que esta crisis financiera va para largo.

De hecho el Ibex ha cerrado hoy con una caída de -9,14%, cerrando en los 8.997,7 puntos. Con caídas en valores como Iberdrola Renovables (-15,30%), Acciona (-13,05%) y el BSCH (-11,94%) realmente acusadas.

No veo una recuperación a corto plazo, las Bolsas siguen bajando, los Estados no llegan a comprender la gravedad de la situación, y menos como hacer frente a ella que es lo peor. Y lo más coherente sería dejar que aquellos que cometieron las imprudencias paguen por ellas y sean eliminados del mercado, el problema es que esos mismos son los que sustentan el propio mercado y su desaparición implicaría agudizar la crisis a límites insospechados.

Debemos seguir ofreciendo dinero a los bancos, a aquellos que han creado esta situación porque son parte del problema pero también de la solución. Mientras los Bancos Centrales orquestan una rebaja de tipos a escala mundial, el interbancario, el Euribor, responde a estos con una subida importante en su cotización hasta el 5,5% (he comentado en alguna ocasión que no sería descabellado y posible que el Euribor lo encontráramos antes de finalizar el año en el 6%) Espero equivocarme....

Y es que las tensiones existentes entre los bancos van más allá del consumo, la inflación o cualquier otro factor macroeconómico. Sigue la desconfianza entre bancos porque siguen con rumores y noticias de quiebras y nadie es tan tonto de dejar billones en manos de entidades que al día siguiente pueden declararse en quiebra.

Ya no es solo comprar los activos enquistados, ya no solo se trata de que la tasa de morosos siga subiendo, sino más bien el problema está en que la concesión de créditos ha sido exagerada y el funcionamiento básico de muchos bancos no ha sido supervisado con debería. Por tanto, ante situación de graves quiebras, los bancos van a seguir teniendo miedo a su vecino y van a aprovechar la situación para deshacerse de él.

Mientras tanto, vamos a ser todos quienes sufriremos la agonía de las grandes entidades. Mientras vemos crecer nuestra deuda y bajar el precio de nuestro activo, nuestra casa. Pensar que hace un año pedimos prestado por un activo que hoy vale un 25% menos de los que estamos pagando por él. Deberíamos reflexionar sobre si la compra de una vivienda es una inversión o realmente para muchos está siendo un castigo.

Mientras yo seguiré esperando a que los mercados se calmen, lo jodido es que quería irme a vivir con mi pareja y vamos a seguir esperando a dar el paso.