Los soportes y resistencias son dos de las zonas de precios que más condicionan la estrategia bursátil de los inversores más experimentados. Son muchos los que se guían por ellas, y también los intermediarios bursátiles que ofrecen sus análisis basándose en ambas zonas de cotización, en donde la entrada y salida de dinero es más frecuente de lo normal. Por esta razón, soportes y resistencias pueden servir para marcar los puntos de entrada y salida de la inversión en la renta variable.
El análisis gráfico o chartismo descansa en estos dos conceptos básicos: los soportes y las resistencias. El primero de ellos, los soportes, es la zona por debajo del mercado donde la fuerza de la demanda supera a la fuerza de la oferta, lo que produce una detención del movimiento bajista y posteriormente un repunte al alza de los precios. La resistencia, por su parte, es la zona por encima del mercado donde la fuerza de la oferta supera a la fuerza de la demanda, lo que produce una detención del movimiento alcista y posteriormente una caída de los precios. ¿Quién fija los soportes y las resistencias? No es otro que el propio mercado, al entender que un precio es muy elevado (resistencia), o bien que es muy bajo (soporte).
![Soportes y resistencias en Bolsa]()
Los soportes y las resistencias se detectan al analizar el gráfico de la evolución de la cotización, donde se puede ver cómo hay niveles donde la subida de la cotización se detiene y otros en los que se frena la caída. Pero también hay que tener en cuenta que ambas zonas de precios tienen una duración determinada y llega un momento en que la cotización termina superándolos. Si la tendencia es alcista, por ejemplo, los soportes y resistencias serán cada vez más altos, y a la inversa. Es importante, por tanto, advertir que ambas zonas nunca son las mismas durante la evolución del índice o valor, y no son estáticas sino que dependen de otras variables como la tendencia, el rompimiento de dichas zonas...
El pequeño y mediano inversor puede optimizar su inversión utilizando las líneas de soporte y resistencia, aunque estas zonas pueden fallar en cualquier momento ya que no son inamovibles. A pesar de todo, no puede negarse que tenerlas en cuenta supone contar con un método de inversión bastante fiable y que proporciona excelentes resultados en la mayoría de los casos. Los pasos que tendrá que realizar serán los siguientes:
La puesta en marcha de esta estrategia bursátil permite a los inversores contar con ayuda a la hora de conseguir una inversión con una buena dosis de seguridad. Hay algunas ventajas que se pueden obtener con su aplicación:
Cuando se perfora un soporte, a continuación la cotización suele caer con fuerza: la acción ha roto una barrera que se ha encontrado en su bajada y, una vez superada ésta, cae libremente, de ahí que haya que ajustar el precio de venta con el nivel del soporte. Cuando se supera una resistencia, por otro lado, la cotización también suele subir con fuerza. Son los efectos que tiene directamente en la cotización de un valor o índice y que deben ser vigilados regularmente por parte del inversor para sacar provecho a sus operaciones.
Un nivel de soporte, o de resistencia, se fortalece conforme el precio se aleja de él (o ella) después de haberlo probado. Si el precio repunta el 10% después de haber probado un soporte, éste se considera más fuerte que si solamente hubiera repuntado, por ejemplo, un 6%.
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El análisis gráfico o chartismo descansa en estos dos conceptos básicos: los soportes y las resistencias. El primero de ellos, los soportes, es la zona por debajo del mercado donde la fuerza de la demanda supera a la fuerza de la oferta, lo que produce una detención del movimiento bajista y posteriormente un repunte al alza de los precios. La resistencia, por su parte, es la zona por encima del mercado donde la fuerza de la oferta supera a la fuerza de la demanda, lo que produce una detención del movimiento alcista y posteriormente una caída de los precios. ¿Quién fija los soportes y las resistencias? No es otro que el propio mercado, al entender que un precio es muy elevado (resistencia), o bien que es muy bajo (soporte).
Los soportes y las resistencias se detectan al analizar el gráfico de la evolución de la cotización, donde se puede ver cómo hay niveles donde la subida de la cotización se detiene y otros en los que se frena la caída. Pero también hay que tener en cuenta que ambas zonas de precios tienen una duración determinada y llega un momento en que la cotización termina superándolos. Si la tendencia es alcista, por ejemplo, los soportes y resistencias serán cada vez más altos, y a la inversa. Es importante, por tanto, advertir que ambas zonas nunca son las mismas durante la evolución del índice o valor, y no son estáticas sino que dependen de otras variables como la tendencia, el rompimiento de dichas zonas... Estrategia bursátil
El pequeño y mediano inversor puede optimizar su inversión utilizando las líneas de soporte y resistencia, aunque estas zonas pueden fallar en cualquier momento ya que no son inamovibles. A pesar de todo, no puede negarse que tenerlas en cuenta supone contar con un método de inversión bastante fiable y que proporciona excelentes resultados en la mayoría de los casos. Los pasos que tendrá que realizar serán los siguientes:
- Acudir a los gráficos para detectar ambos niveles, aunque ello no sea totalmente necesario ya que en los análisis técnicos que efectúan los principales brokers -publicados tanto en la prensa especializada como a través de los portales de Internet- reflejan este dato.
- Si la zona de soporte de un determinado valor se encuentra en 7,37 euros, por ejemplo, significa que a medida que se vaya acercando a este punto será una buena oportunidad para tomar posiciones (comprar en el valor, nunca para vender. Aunque si lo rompiese sería buen momento para deshacerse de sus posiciones (vender), ya que habría dejado de ser soporte para convertirse en resistencia e iría a buscar una nueva zona de soporte más abajo en su cotización.
- En la situación inversa, estaría la zona de resistencia, situada en este hipotético caso en los 8,10 euros. La estrategia consistiría en ir dejando correr su cotización hacia esta zona y, a medida que se acerca a ese punto, vender. También en este caso concreto puede ocurrir que se sobrepase la zona, con lo cual pasaría a convertirse en zona de soporte en vez de resistencia.
Las ventajas de su utilización
La puesta en marcha de esta estrategia bursátil permite a los inversores contar con ayuda a la hora de conseguir una inversión con una buena dosis de seguridad. Hay algunas ventajas que se pueden obtener con su aplicación:
- Optimizar la inversión a partir de unos parámetros perfectamente delimitados, que quedan plasmados en los gráficos.
- Saber los puntos en los que se debe entrar y salir en el mercado, sin dejarse influir por presentimientos personales sin ningún fundamento, o rumores bursátiles.
- Ajustar los precios de compra, de manera que se pueda conseguir una mayor rentabilidad de la inversión realizada a través de unos parámetros objetivos.
- Contar con una disciplina de método, en la que se sabe a qué niveles entrar o vender.
- Fiabilidad, ya que este método se basa en parámetros objetivos, alejados de cualquier otra consideración de carácter especulativo.
Cuándo se superan los niveles
Cuando se perfora un soporte, a continuación la cotización suele caer con fuerza: la acción ha roto una barrera que se ha encontrado en su bajada y, una vez superada ésta, cae libremente, de ahí que haya que ajustar el precio de venta con el nivel del soporte. Cuando se supera una resistencia, por otro lado, la cotización también suele subir con fuerza. Son los efectos que tiene directamente en la cotización de un valor o índice y que deben ser vigilados regularmente por parte del inversor para sacar provecho a sus operaciones.
Un nivel de soporte, o de resistencia, se fortalece conforme el precio se aleja de él (o ella) después de haberlo probado. Si el precio repunta el 10% después de haber probado un soporte, éste se considera más fuerte que si solamente hubiera repuntado, por ejemplo, un 6%.
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