Comentario de los gestores
El mes de junio ha sido un mes difícil y volátil tanto para la renta variable como para la renta fija. Estas dificultades se han generado a raíz de diferentes eventos geopolíticos: la amenaza de una guerra arancelaria impulsada por Estados Unidos, y las dudas sobre la unidad monetaria europea generadas por el nuevo gobierno italiano. Impulsados por estas incertidumbres, los mercados se han comportado durante el mes como si estuviesen esperando un enfriamiento económico o incluso una recesión, castigando a los valores cíclicos frente a compañías de ingresos más estables como son eléctricas, concesiones o telecomunicaciones. Por esta misma razón los tipos de la deuda gubernamental ha continuado disminuyendo, cuando todas las expectativas a inicio de año eran las contrarias. En este contexto los bonos de empresas en los que estamos invertidos han sufrido también por la ampliación de sus primas de riesgo.
Tanto la cartera de Renta Variable como la de Renta Fija de Buy&Hold tiene bastante exposición a sectores cíclicos como el automóvil, los fabricantes de aerogeneradores o las líneas áreas, en los que vemos un gran valor intrínseco que, en nuestra opinión, descuenta ya un escenario económico muy negativo. Además varios de estos sectores han experimentado en los últimos años una fuerte concentración lo que los hace mucho más resistentes a un cambio de ciclo.
Creemos que debemos mantener nuestra estrategia de inversión inalterable, esperando a que las incertidumbres geopolíticas vayan despejándose, y continuar como inversores en las compañías que hoy están menos “de moda”, pero que están verdaderamente baratas y en las que nuestra convicción sólo ha aumentado con sus caídas en precios.
En nuestras carteras mixtas, el peso en renta variable es cercano al 38%, estando un 60% invertido en renta fija y que la TIR media de cartera de renta fija es superior al 6,5%.