El mes de julio ha sido un mes muy bueno para la cartera de Renta fija y difícil para la de Renta Variable.
En la cartera de Renta Variable tenemos una alta exposición a sectores cíclicos y a empresas poco “queridas” por el mercado. Durante el mes, los mercados de capitales han castigado con fuerza estos sectores ya que se está descontado una posible recesión, acentuada por las políticas de guerra comercial emprendidas por el señor Trump
A pesar de este mal comportamiento, el conocimiento de las empresas que componen nuestra cartera de Renta Variable junto a la experiencia vivida en situaciones similares en el pasado, nos hacen tener una gran confianza en su potencial de revalorización. Como ejemplo de este castigo, en gran medida poco racional, podemos fijarnos en Plastic Omnium. La compañía presentó unos resultados excelentes del primer semestre del 2018, no dio ninguna indicación negativa sobre el futuro, y a pesar de ello la acción cayó un 10% en los tres días siguientes.
Sin embargo durante el mes de julio se ha reducido la percepción del riesgo en algunos activos que componen nuestra cartera de Renta Fija, con la consiguiente mejora de sus precios, como por ejemplo ha pasado con la deuda subordinada bancaria española o también con valores domiciliados en Italia como la naviera Moby o la aseguradora Generali. La publicación de resultados del sector bancario, con reducciones de los créditos dudosos, del riesgo inmobiliario y aumento de los ratios de capital ha ayudado en la buena evolución de la deuda bancaria.
Por otro lado, el mensaje del presidente del BCE tras la reunión del mes de julio ha confirmado que estamos próximos a una finalización de la recompra de bonos por parte del BCE y a un posible aumento de los tipos de interés en 2019. Esto ha supuesto una subida en los tipos de interés de los bonos de los gobiernos europeos, pasando por ejemplo, la tasa del bono alemán a 5 años del -0,30% al -0,11%. Esto ha beneficiado nuestra cartera de Renta Fija en la medida en que tiene vendidos bonos alemanes como cobertura ante una posible subida de tipo de interés.