En el pasado he señalado la importancia de tener juicio crítico para leer entre líneas lo que sale en las noticias y lo que sale en los artículos publicados. Un caso interesante para analizar es la confrontación ideológica en materia económica entre Paul Krugman y Niall Ferguson.
Ferguson versus Krugman
Niall Campbell Douglas Ferguson es un historiador británico especializado en historia económica y financiera y que enseña en Oxford y Harvard. Paul Robin Krugman es un economista, divulgador y periodista norteamericano, que se orienta hacia el neokeynesianismo.
Paul Krugman argumenta es que hay que darle a la gente poder adquisitivo (fortalecer el mercado interno), pero a base de empleo y usando la herramienta del gasto público. Y para compensar el problema fiscal se debe gravar a los que generen más ingresos para obtener más ingreso fiscal. Se le critica que sea un promotor de déficit en momentos en que EUA enfrenta una deuda y déficit asombrosos.
Ferguson es más del establishment, y sus tesis son bienvenidas en la conservadora publicación Foreign Affairs, voz oficial de las relaciones exteriores de los Estados Unidos. El historiador critica a los amantes del keynesianismo porque dice que las crisis fiscales han sido la razón de la caída de potencias en el pasado, y no ve factible políticamente que pueda haber una salida sin austeridad.
Entonces esto nos lleva a pensar en forma binaria: ¿Déficit o austeridad? ¿A cuál de los dos expertos le hacemos caso? Si a mí me preguntan, yo diría que a los dos y a ninguno, a la vez.
Para entender esta extraña respuesta, necesitamos una base conceptual como referencia, para comprender cómo funciona la economía. En mi post anterior Entendiendo la economía de un país en forma simple podemos ver las bases conceptuales acerca del funcionamiento de una economía de un país. Si no han leído ese post, o no dominan aún el tema macroeconómico, recomiendo leerlo antes de continuar con este post.
El núcleo de una economía
Una vez que hemos leído mi post sobre el funcionamiento de la economía, vamos a estudiar el motor de dicha economía, que podemos representar de esta manera, usando solamente los dos actores protagonistas de la obra.
Las personas son la demanda y las empresas son la oferta. Los ingresos de las personas corresponden a salarios, que para las empresas son gastos. Y lo que para las personas son gastos en compras, son ingresos por ventas para la empresa.
¿Qué es una recesión? Es cuando la actividad económica merma por un periodo determinado, porque las ventas de las empresas se vienen abajo, o dicho de otra forma, las personas ya no compran tanto. ¿Por qué las personas ya no compran tanto? Las razones son muy diversas. En EUA ocurren las siguientes:
- Problemas de liquidez de las empresas. Como las empresas dependen mucho de los bancos para financiar capital de trabajo, al restringirse el crédito, carecen de liquidez para pagar salarios, y deben despedir personas. Eso significa menos personas con salarios, entra menos dinero a las personas, y por ende las personas compran menos.
- Confianza del consumidor. El miedo al desempleo, la incertidumbre acerca del futuro, hacen que aquellos que sí pueden gastar, no gasten y eso hace que las empresas perciban menos ventas.
- Deudas. En el video de la presentación del 2006 (antes de la crisis) The Coming Collapse of the Middle Class, Elizabeth Warren, activista del consumidor, señala el aumento de la carga de deudas debido a encarecimiento de hipotecas que ejercen peso en el presupuesto familiar en los últimos 30 años entre los estadounidenses. La "recuperación" en EUA ha venido del no pago de las hipotecas, tal y como se señala en la entrevista en video Meredith Whitney: "No Doubt We Have Entered A Double-Dip For Housing".
- Gastos de salud. El negocio de la salud consiste en hacer que los ricos vivan y los pobres se mueran. Y como la gente no quiere morir, cobran a su antojo. El video de la presentación de Warren también muestra cómo los seguros de salud empujan a los estadounidenses a la bancarrota. Estas situaciones no ocurren en países con salud estatal. Véase estudio en PDF The US Health Care System: Best in the world or just the most expensive? - University of Maine y también Reuters: Sweden, Canada outrank U.S. on healthcare.
- Desempleo. El desempleo deja a las personas sin ingresos, y por ende no pueden gastar.
¿Qué hacen las empresas para enfrentar la recesión? Despedir personas para sostener el crecimiento de las utilidades. Aunque parece una medida orientada a la rentabilidad (genera utilidades trimestrales) en realidad es una medida de liquidez si se ve en el largo plazo, porque al despedir se incurre en costos hundidos en el futuro, como por ejemplo, pérdida de know-how, reducción de niveles de servicio, problemas de calidad, días incapacitantes por fatiga debida a sobrecarga de trabajo, etc que traen pérdida de competitividad a largo plazo a la empresa.
De esta manera la recesión hace que las personas tengan menos dinero, y eso hace que las empresas no quieran absorber déficit por reducción de ventas, razón por la cual despiden y transfieren de vuelta el déficit a las personas, y así gradualmente la cantidad de dinero que fluye entre empresa y personas se va reduciendo gradualmente, y no hay mecanismo en EUA que detenga esto.
En Argentina si hay un mecanismo: Aumentar el costo de despido. En 1998 ante la perspectiva de una crisis, aumentaron al doble ese costo y no hubo despidos y no se hundió la economía. Ese costo de despido disuade a las empresas para que no transfieran de vuelta el costo de reducción de ventas a las personas, pues al fin y al cabo es el empresario el que al meterse en el negocio asumió el riesgo de tener menos ventas si algo así ocurría, y sería ilógico pensar que el empresario no quiera ahora aceptar ese riesgo.
Como vemos, una economía en equilibrio es una donde fluye tanto el dinero desde la empresa hacia las personas, así como de las personas hacia las empresas. Y como a nivel de sociedad todos trabajamos, lo justo sería que todos ganemos una tajada de todo lo que se produce, por medio de un salario o un ingreso, para poder cubrir el costo de nuestra vida cotidiana. El salario se vuelve entonces el mecanismo de distribución de riqueza del capitalismo. Por ende, el desempleo atenta contra el capitalismo a como lo conocemos.
Entonces ¿estará Paul Krugman en lo correcto?
El núcleo y el gobierno
A este modelo de núcleo de la economía se agrega el gobierno.
El gobierno cobra impuestos y se gasta todo el dinero y más (déficit) en servicios públicos que además alimentan a empresas y personas (eso está bien) y en otras cosas que a veces no tienen nada de benéficas, como los rescates económicos, corrupciones y otros gastos suntuosos legales o ilegales. El gobierno le cobra a las empresas y a las personas.
Entre las personas están los pobres y los ricos, y en medio debería estar la clase media, pero las presiones actuales empujan fuera de sta categoría intermedia que maximiza la demanda. En EUA en los años 1950 los ricos llegaban a pagar hasta un 90% en impuestos y aún así vivían como ricos, y por supuesto al gobierno le alcanzaba para proveer obras públicas de país desarrollado, y además pagar algunos caprichos geopolíticos, para entretener a los políticos que se aburrían, y que se dedicaban al videojuego del ajedrez con juguetes y soldados reales, que además proveían entretenimiento a los ciudadanos, quienes viviendo bien con amplia clase media tenían ahora su coliseo mediático con amenas y entretenidas guerras peleadas en el exterior.
Pero vinieron Thatcher y Reagan y empezaron a implementar una ideología de recortar impuestos a los ricos y a implementar lo que George Soros denominó "fundamentalismo de mercado" en su artículo Anatomy of a Crisis. Esa ideología iba dirigida a favorecer a los ricos y a las empresas grandes, lo cual significa que para el mismo gasto público había menos ingresos fiscales, y los pobres y las microempresas tendrían una mayor carga porcentual a la hora de sostener a la economía gubernamental.
Aquí entramos a pensar quién estará en lo correcto. ¿Ferguson o Krugman? Ferguson ataca el déficit fiscal.
Por un lado los Demócratas quieren aumentar el déficit para pagar planillas bajo una ideología al estilo Krugman. Eso sí, apenas se acabe el dinero público se acaba el empleo y volvemos a la situación anterior, con el agravante de que no se instauran mecanismos para detener los despidos, como lo sería imponer un costo de despido que no existe hoy. No usan el dinero para incubar microempresas con arraigo y mercados comunitarios que puedan sobrevivir al agotamiento de los fondos, sino simplemente para pagar planilla estatal.
Por otro lado los Republicanos quieren aumentar el déficit con los recortes de impuestos a los ricos que es varias veces más grande que el déficit de los programas de salud de EUA, y pagar una guerra, que en esa administración ya parece alcanzar los "$3 trillion dollars", mientras acusan a los demócratas de causar déficit, defienden su forma de hacer déficit y tratan de bloquear la forma de hacer déficit del otro, indicando que el déficit es "socialismo".
Entonces la decisión en EUA al elegir entre partidos políticos no es entre "déficit y austeridad", sino entre "déficit ó déficit" (y en qué se usa el déficit, o mejor dicho cómo derrochar mejor el dinero prestado) en una guerra de acusaciones políticas mutuas que no resuelven nada, y donde la deuda se resuelve con más deuda. Parece haber un divorcio total entre lo que quieren los políticos y las necesidades de los estadounidenses que ya tienen una desigualdad impresionante que recuerda el tercer mundo.
Si lo vemos por un lado, Ferguson tiene razón al preocuparse por el déficit en EUA donde ambos partidos políticos impulsan el déficit, porque la historia demuestra la seriedad de la crisis fiscal. Pero como vimos, el gobierno también inyecta dinero en empresas y personas por medio de la planilla de gobierno y los contratos gubernamentales. Si el gobierno recorta gastos, entra en austeridad, ese dinero deja de distribuirse y se reduce la actividad económica en el núcleo. ¿Cuál es el precio de la austeridad que propone Ferguson? Una recesión.
Pero por otro lado Krugman tiene razón, porque el gobierno no produce nada y sólo redistribuye lo que toma de empresas y personas, y actualmente las empresas no están ayudando mucho a reducir el desempleo. Se ocupa que alguien inyecte dinero en las personas por medio de empleo. Pero ¿a qué precio? El precio es una deuda, y cuando el gobierno deje de gastar tendrá que pagar, lo cual supone una recesión.
Entonces parece que tanto Krugman como Ferguson empujan caminos que llevan a la recesión.
Núcleo, gobierno y bancos
A todo esto tenemos que agregar al sector financiero, al que llamaremos "bancos" aunque sabemos que existe la bolsa, los seguros y los casinos que son todos entes financieros que no producen nada, y cuyas utilidades se agregan al PIB.
He representado los flujos de dinero del sector financiero como flechas en una sola dirección, porque aunque inyectan dinero en la economía, en el largo plazo terminan sacando más dinero del que entregaron, de modo que el flujo neto es hacia afuera de la economía y hacia los bancos. El banco nunca pierde. ¿Has encontrado una manera de quitarle dinero a un banco de modo que tu ganes y el banco pierda? Además del asalto bancario o del actuar del hacker o de lo que llamamos fraude, no hay manera. Y aún así el banco no pierde, porque el dinero robado se le cobra a la aseguradora, y los que pagan seguros pagan la cuenta, y los fraudes al banco en cajas se lo cobran a los cajeros.
A pesar de que los bancos funcionan como aspiradoras de dinero que sacan dinero, los banqueros se oponen a que les pongan impuestos bajo la excusa de que ya pagaron el TARP, a pesar de que los contribuyentes les dieron un espaldarazo con enormes cantidades de dinero a una tasa de interés ridícula que no supera el 4% anualizado al día de hoy (calculado sobre la base de lo recuperado del dinero del TARP), una tasa neta que a futuro podría terminar siendo menor cuando se recupere el resto del dinero.
Es claro que los bancos van contra la recuperación, porque no ayudan a nadie, pues a la larga lo que hacen es sacarle dinero a la economía, lo que lleva a una crisis de liquidez (menos dinero circulando) y por ende una recesión.
¿Y qué pasaría si se nacionalizan los bancos con utilidades (y no con pérdidas como han hecho antes) para nacionalizar esos flujos unidireccionales? Pues se reduciría el déficit significativamente, y además el gobierno dispondría de un mecanismo de flujos unidireccionales que reducen el déficit fiscal. Y así ni las empresas ni las personas sufrirán con la reducción de déficit, y la economía no entra en la terrible recesión que significaría seguir el camino de estímulo Krugman o el de austeridad de Ferguson.
Pero tiene un pequeño inconveniente: A los banqueros no les gusta la idea. La lógica con la que opera hoy EUA hace que la solución al problema no sea políticamente viable.
Culturalmente tampoco lo es. La cultura política hoy, con senadores que se ofrecen al mejor postor, está orientada a favorecer a los ricos y a redistribuir la escasez de los pobres entre los pobres.
Hay quienes dicen que eso es socialista y que no funciona. Pues la banca nacionalizada lleva 60 años en Costa Rica que no es socialista, y no sólo no ha causado problemas, sino que sirvió como escudo contra la crisis financiera del 2008.
¿Crecer con exportaciones?
Al modelo que he presentado le hace falta un componente: Los otros países.
Hay dos maneras de crecer. Una es con las personas, y otra es vendiendo cosas producidas en el país a otros países. En este aspecto EUA no ha hecho una buena labor, porque apostó a las finanzas.
Todos sabemos que la riqueza y la deuda son cosas distintas. La riqueza (resultado de la producción) es un número positivo y la deuda es un número negativo. Esto ya lo planteó Frederick Soddy, premio Nobel de química en los años 1920, al comparar la economía con el mundo físico y notar problemas en el diseño económico. Eso puede leerse con más detalle en The Economic Thought of Frederick Soddy by Herman E Daly, Louisiana State University.
Sin embargo la gente confunde ambos, algo muy conveniente para los banqueros que usan eslóganes donde deuda se hace equivaler a "crecimiento", "sueños cumplidos", "aspiraciones", etc. Resulta que tanto la deuda como la riqueza son activos, y el aumento de riqueza y de deuda, ambos se agregan al PIB, cosa extraña porque cuando Enron registró deudas como ingresos eso se consideró fraudulento. De esta manera al comparar deuda con PIB se compara deuda con deuda y riqueza con deuda, todo a la vez. El 8% del PIB de EUA corresponde a bancos y el 16% a seguros. Sabiendo que falta excluir a los casinos y a las pensiones, queda claro que la producción de riqueza en EUA está sobreestimada.
EUA escogió crecer por la vía de la deuda, la vía de producir riqueza fantasma, y no sobre la producción, razón por la cual no tienen realmente nada producido en EUA que exportar. Se le atribuye en el internet al analista de inversiones y empresario Marc Faber en 2008 haber escrito en su boletín mensual humorístico algo que deja qué pensar:
"El Gobierno Federal está estudiando conceder a cada uno de nosotros una suma de U$$ 600,00. Si gastamos ese dinero en Walt-Mart, ese dinero va para a China. Si gastamos en gasolina, va para los árabes. Si compramos un computador, va para la India. Si compramos frutas, irá para México, Honduras o Guatemala. Si compramos un buen auto, irá para a Alemania o Japón. Y ningún centavo de ese dinero ayudará a la economía americana. El único medio de mantener ese dinero en USA es gastándolo en callejeras o cerveza, considerando que son los únicos bienes todavía producidos por aquí. Yo, estoy haciendo mi parte...”.
Si este comentario es verídico o no, no es tan importante, sino que lo importante es el mensaje, acerca de la economía dependiente de importaciones que tiene EUA.
Desafortunadamente la exportación no es una opción para EUA, porque el dólar está muy alto y desestimula las exportaciones, y los estadounidenses son demasiado caros como para ser competitivos frente a trabajadores de otros países. Esto ha hecho que Krugman también se pusiera a atizar a China por esto, cuando en realidad no vislumbra las espantosas consecuencias que tendría para el ciudadano EUA los ajustes necesarios para hacer que EUA sea de nuevo un sitio atractivo para la manufactura.
¿A quién le creemos?
¿Por qué ninguno de los dos (Krugman y Ferguson) propone la solución tan simple como nacionalizar los bancos con utilidades? Ferguson en su documental "The ascent of money" defiende a los bancos como los entes que permitieron el "ascenso de la civilización" y proviene de Reino Unido que es el país que más ha promovido la economía sobre una base financiera y no de economía real. Y Krugman vive en EUA donde nacionalizar es algo que se ve como "socialismo". Otros autores como David Korten ya habían sido etiquetados de "radicales" antes de la crisis de 2008, por concebir la idea de que la supuesta riqueza producida por los bancos era una "riqueza fantasma".
Los americanos que lean lo que viene me han de perdonar, pues hablaré de generalidades culturales y colectivas, y no de individuos, por lo cual no deben sentirse aludidos como personas. En la sociedad anglosajona se vive como en una colmena, donde la colmena económica se sirve de las abejas, en lugar de ser la colmena la que sirva a las abejas (personas). Y cuestionar los mecanismos de la colmena lleva a fuerte rechazo social a aquellos que proponen, un tabú extraño de su cultura. Es evidente entonces que nadie aprende por cabeza ajena, y hay dos maneras de aprender: aprender de los errores de otros o con los propios. Es mejor aprender de los errores ajenos, porque uno no tendrá tiempo de cometerlos todos. Pero como dijo una vez Winston Churchill, "los americanos toman la decisión correcta, una vez que han tomado todas las demás opciones".
Y así como en los antiguos imperios los opresores hacían ver que la existencia de los opresores era necesaria para el bienestar de los oprimidos (como lo denuncia George Orwell hace más de 50 años), así los banqueros quieren hacer ver a los bancos como necesarios para la buena marcha de la economía.
Entonces, ¿a quién le creemos? ¿A Krugman o a Ferguson? ¿No será mejor cuestionar a ambos, leer entre líneas y entender la maquinaria de la economía para llegar nosotros a nuestras propias conclusiones, sin recurrir a ideas predigeridas que sólo crean un parche a lo que funciona mal?
Cabe agregar que desafortunadamente la economía no responde a ideologías o creencias, así como creer en la danza de la lluvia no hace llover dinero. Los prejuicios ideológicos bloquean la adecuada lectura de los eventos.
De eso se trata el sentido crítico, de tomar las ideas y opiniones y los análisis y no creérselos, sino someterlos a intenso cuestionamiento con criterio informado. Es evidente que el diseño actual de la economía es disfuncional, y espero que estos posts sirvan para estimular a que ustedes logren proponer e implementar en la medida de sus posibilidades, mecanismos o sistemas alternos o soluciones, a los problemas que aquejan a cada uno de nuestros países.
Se trata de PENSAR, un viejo y saludable hábito del Homo Sapiens Sapiens que no se ejerce demasiado a menudo, debido a la pereza mental que favorece la absorción de pensamientos tendenciosos y orwelianos de un simplificado y binario mundo Barbie. Dicen que los procesos espontáneos en la naturaleza son los que tienden al estado de la mínima energía y a la entropía, que dicho en castellano significa "pereza y desorden". Como no somos piedras mentales que siguen esas leyes, tenemos la habilidad de no ser perezosos ni desordenados a la hora de pensar.
¿A quién creerle? Crean en ustedes. Ni siquiera me crean a mí, porque me puedo equivocar. Al final entender la realidad es un asunto de conocimiento, un poco de información, y mucho juicio crítico de cada uno.