Actualmente hay en España una especie de mezcla de pesimismo con incertidumbre optimista llena de esperanza. Es más o menos como la persona extraviada en la jungla, que espera a que vengan los suyos a rescatarle. Para esta persona, el futuro se ve incierto y pesimista al acercarse la noche, porque está a merced de las fieras, indefenso. Pero no deja de tener esperanza de un futuro mejor, de la improbable idea de encontrar civilización o de la más probable idea de ser rescatado.
Dicen que mal de muchos, consuelo de tontos. A EUA le irá peor que a España, porque en EUA insisten en alejar la civilización del ciudadano americano perdido en la jungla, es decir, le agrandan la jungla para hacer más difícil su salida, pero esto que le sucede al ciudadano americano no resuelve el problema del ciudadano español. Al ciudadano español se la agrandan, pero ligeramente más despacio y se encuentra relativamente más cerca de la civilización. Con cada minuto que pasa, la civilización se aleja más del ciudadano español que espera sentado, pesimista pero con esperanza, a que le rescaten. No es mucho consuelo.
La idea de que será rescatado viene de la vieja idea de pertenencia a un país, donde las personas son más importantes que el dinero, y donde hay un sentido de comunidad, un sentido de pertenencia. Estas ideas ya no son tan válidas hoy en día. Ya van 3 años en que los políticos han hecho lo contrario de lo que sería ayudar a la gente.
No es factible que cambien, porque ya se les ha dicho, pero siguen con la actitud pertinaz de hundir países para salvar bancos. Y es que los bancos usan los rescates para crear activos tóxicos, y para resolver el problema de activos tóxicos piden más rescates. Lo que han demostrado los políticos es que harán todo lo necesario para rescatar a los bancos hundiendo a los países. Así que en 5 o 10 años podremos esperar que los bancos no se hundan, por más hundidos que estén los países o sus ciudadanos.
¿Debe el ciudadano americano o español abandonarse y perder la esperanza? No, porque perder la esperanza es morir, literalmente. ¿Qué debe hacer entonces? Tiene que tomar decisiones en medio de la incertidumbre.
Lo primero que ocupará será encontrar una manera de obtener paz interior, porque sin ella, las decisiones que se toman son muy malas decisiones. Resulta irónico que se ocupe tener paz interior en un entorno que más bien trae falta de paz. Lo que pasa es que no hay otra opción más que lograrlo.
Tomar decisiones con la información incorrecta, lleva a malas decisiones. ¿Cómo hacer si la realidad está llena de incertidumbre? Si bien no se puede conocer lo desconocido, lo conocido sí se puede evaluar. Los hechos muestran que aparte de mucha retórica mediática, no ha habido evidencia de intento serio de los políticos de alcanzar a los ciudadanos para sacarles de la jungla. Es decir, el servicio de rescate no está funcionando y encima los políticos están alejando la civilización y alejando la salida, de modo que el ciudadano español está por su propia cuenta y riesgo. No se puede esperar nada más de los políticos, excepto más problemas a futuro y un camino cada vez más largo para salir. Esto no es pesimismo, es evidencia que ayuda a tomar decisiones.
Actualmente los españoles parecen plantearse reducciones de gastos. ¿Es razonable simplemente reducir el consumo de provisiones si se está perdido en la jungla? ¿O hay que hacer algo más?
Lo interesante de plantear que la ayuda no va a llegar es que cambia por completo la forma de decidir. Presenta un escenario donde los tipos no importan, no importan las noticias de lo que haga el BCE o la UE o el gobierno de España o la Reserva Federal, porque sabemos que ayudarán a los bancos y se da por hecho que alejarán la salida de la jungla para el ciudadano. Es que al final lo que hagan las instituciones y los gobiernos no importa, porque lo que importa a la gente es si su situación familiar mejorará o no. No va a mejorar, o al menos no hay evidencia de que eso vaya a suceder.
Sabemos que las provisiones son escasas y que serán más escasas. Sabemos que no habrá ayuda. ¿Cómo cambia todo? Obliga a salir adelante por cuenta propia, sin atenerse a los políticos, a sabiendas de que cualquier error puede tener serias consecuencias personales. Lo que hace hervir la sangre es el hecho de que sabes que esto que te pasa o que le pasa a tus vecinos es culpa de alguien que está siendo premiado, pero en realidad saber eso no va a cambiar la situación.
Saber que la ayuda no va a llegar presenta dos situaciones:
- Permite reducir el riesgo a la hora de tomar decisiones personales porque evita que esperes algo que no va a llegar.
- Convierte la necesidad de mejorar el país, al estilo del 15M, en un plan B para aquellos que pasan necesidad. Y para aquellos que están bien o relativamente bien, se vuelve Plan A, porque intensifica la necesidad de presionar más duro, como presionó Gandhi (la violencia es una herramienta reservada para los ricos) para lograr que el servicio de rescate a ciudadanos vuelva a funcionar. Es que si estás más o menos bien, y a futuro tu condición cambia, no querrás estar en la legión de los que tienen menos red de seguridad. El que se cansa pierde, y por ello el 15M no puede darse el lujo de fracasar, porque el bienestar de los españoles está en juego.
Pensar que España se seguirá hundiendo, como parte de una construcción de escenarios para toma de decisiones, permite ver las opciones personales a futuro.
A mi manera de ver, España comienza a levantarse cuando los bancos dejen de querer empobrecerles, como cuando compraron los bonos Brady porque realmente ya no tenían más dinero que sacarle a los latinoamericanos. Es decir, se detendrán cuando todos los españoles sean pobres. Eso podría suceder en unos 10 años al menos, que es una fecha que se me ocurrió, que salió de mi imaginación, simplemente para que al igual que la década perdida latinoamericana, los banqueros puedan decir que fue una década perdida para Europa debido a la crisis, y no debido a su avaricia ilimitada que empobreció a Europa y a la corrupción de sus políticos que no aparecen etiquetados como tales por Transparencia internacional, porque hacerlo sería políticamente incorrecto, porque están ayudando a sus amigotes banqueros.
La otra posibilidad es que de pronto surjan políticos con conciencia (algo altamente improbable, casi inverosímil) que estén dispuestos a defender a su patria contra las extorsiones financieras y empezaran a tratar de levantar a las PYMEs. Si esto ocurriera hoy, tomaría unos 5 años para que España comience a levantarse, es decir, 2016, otra fecha que se me antoja por capricho, porque toma varios años fortalecer a las PYMEs que inician y que suelen tener una alta mortalidad inicial.
Los españoles están extraviados en la jungla, y necesitan decidir su futuro, a sabiendas de que la ayuda no llegará. Cualquier otra situación futura diferente y positiva será ganancia. Ya los números empiezan a hablar de las decisiones de los españoles, porque el hambre no puede esperar a que una crisis que ha durado años empiece a mermar.
La emigración supera este año a la inmigración por primera vez en décadas - El INE confirma el vuelco y pronostica una década de declive demográfico (...) Llegan las vacas flacas donde antaño eran orondas. Hace solo tres años, el INE preveía que España alcanzaría los 49 millones de habitantes en 2018. (...) "En caso de mantenerse las tendencias demográficas actuales, España perdería más de medio millón de habitantes en los próximos 10 años, después de un periodo de intenso crecimiento poblacional", advierte el INE en una nota.
Fuente: 580.000 personas se van de España
