El otro día escribí, bajo petición, como fueron mis inicios en bolsa en el post "El día que iba a ser millonario, mi primer día en bolsa". Parece que a algunos les quedó ganas de ver "el siguiente capítulo". Mientras que muchas experiencias no ocurren en un solo día sino a través de los meses y son difíciles de relatar, si tengo algunas, que me hacen mucha gracia recordarlas y de las que creo que se pueden sonsacar lecciones importantes. Aquí relato mi experiencia desde aquél día operando Jazztel hasta el momento que aprendí otra gran lección.
Después de mi primera experiencia, no estuve muy atento a la bolsa durante el verano de 2006. Al llegar el otoño me apunté a un curso de la bolsa de Madrid. Todo teoría, pero me era necesario para comprender que era un bid, un ask, como se negocian las acciones, qué tipos de ordenes existen, y sobre todo que era una "cola de órdenes" :-)
También me había hecho con un programa de gráficos: Visual Chart. (inciso: no usen ese programa, es mejor ProRealTime - ¡¡te la debía VC!!). No sabía exactamente por aquel entonces por qué me hice con un programa de gráficos. Aunque no era plenamente consciente, la respuesta es muy sencilla. Si tienes 8000 euros no vas a invertir por fundamentales y si "te vas a dedicar a la bolsa" , recordemos, vas a mirar las pantallas con la esperanza de que tu tiempo sea igual a dinero. Durante unas pocas semanas negocié acciones. Primero sin mirar datos intradía. Pero aquello no funcionaba. Los días pasaban y mis 8000 eran ya 7000 euros. Entonces deduje que "no tenía control" sobre el precio, que todo era demasiado aleatorio. Mi respuesta fue: "sí pudiera ver lo que hacen los mercados en tiempo real solo tengo que comprar cuando el precio suba",! cantar y coser¡, -"por eso la gente no se hacía rica, compraban a ciegas, pero no estaban dispuesto a involucrarse en el mercado".
Así fue como contraté Visual Chart con datos intradía. Como todo el mundo sabe, si la primera acción que uno negocia es Jazztel, la primera que uno negocia para el intradía siempre es Avanzit. Esto es así por la ley universal de todos los novato en bolsa que dice: "de chicharro en chicharro y tiro porque me toca". De Avanzit solo recuerdo que subía y bajaba, pero mi cuenta para las navidades de 2006 ya era de solo 5000 euros. Durante las navidades llegué a la conclusión a la que todo el mundo había llegado: "El tal Tallada es un cara dura que no tiene negocio y solo juega a mover su papel". Así que también llegué a la conclusión que no quería operar negocios concretos, sino especular con el mercado en general. No quería ser una víctima de Tallada o de Botín. Así que "me fuí con los pros", o al menos eso es lo que entendí. Para enero de 2007 mi interés en la bolsa se había intensificado y estaba operando el futuro mini del Dow Jones. No tengo ni idea porque acabé en ese futuro y no en el del mini sp 500, me imagino que Dow Jones me sonaba, al fin y al cabo es más que un nombre, es una marca de "América".
No había absolutamente ningún plan. Solamente un objetivo: hacer dinero. Abrí mi Visual Chart cada día. Compraba, vendía. Añadí alguna media y algún indicador, líneas de tendencia. En fin, todo lo que te deja hacer el programa. Cualquier argumento era bueno para comprar y vender, así que yo seguía comprando y vendiendo.
Por aquel entonces, dos cosas habían cambiado en mi vida: la primera es que madrugaba para sentarme delante de un ordenador. La segunda que mi broker me llamaba todos los días y me decía que en mi cumpleaños me iba a regalar un jamón.
Seguía comprando y vendiendo. Vendiendo y comprando. Ni gané ni perdí. Entonces me pregunté ¿Si he conseguido más puntos de beneficio que de pérdidas como es posible que esté igual? Tomé el informe del broker del último mes con las operaciones realizadas y las correspondiente comisiones. Y pensé: "si tuviera comisiones más baratas estaría haciendo un pastizal y no quedándome en lo comido por lo servido". Entonces me dí cuenta de porqué mi broker me llamaba cada día, ganase o perdiese, y también entendí porqué me hablaba de regalar un jamón. Lo empecé a odiar. El día que ganaba no me importaba mucho su llamada. Los días que perdía empecé a no cogerle el teléfono. Mi plan para hacerme rico no estaba funcionando y encima sentía mi intimidad violada con ese tipo viendo todas mis absurdas operaciones mientras se embolsaba 16 dólares por cada contrato que negociaba.
Para febrero de 2007 mi cuenta estaba contra las cuerdas, sólo tenía capacidad para negociar un futuro del mini Dow Jones. Por suerte, por primera vez pensé que sabía lo que estaban haciendo los precios. Lo sabía por que a lo largo de los dos últimos meses el precio había estado fluctuando de la misma manera. Empecé a pensar que porqué no me había dado cuenta antes de que el precio rebotaba y se frenaba en la misma línea. ¡Todo el dinero que podía haber hecho!
Me dije "ahora está en 12665, la próxima vez que llegue a 12600 compraré un futuro, con 300 puntos en el bolsillo empezaré a recuperar mis pérdidas". Esos días me iba a Saint Lary a esquiar con un grupo de la universidad. Así que decidí operar en cualquier circunstancia, las oportunidades las pintan calvas.
Me fui al pirineo francés, esquié, me emborraché, la liamos parda. A la mañana siguiente llamo al broker desde el telesférico que da acceso a las pistas. Me sale al teléfono una persona a la que le da asco hablar contigo. Más que trabajar en una mesa de negociación de un broker modesto, se diría que tiene bajo gestión mil millones de euros y que le estás amargando el día. Le digo mi clave y le pido la cotización:
- 12.535
- ¿12535? ¿Está seguro?
- Ahora 12525.
( pensé: "¡vaya! ¿a qué precio dije que iba a comprar? 12600 y ahora está a 12525. ¿o dije comprar a 12500? no es posible que los precios se hayan movido tanto cuando el precio tarda 3 dias en hacer esa cantidad de puntos")
- Señor, ¿está ahi?
- si si, estoy.
- ¿qué quiere hacer?
(dudé, mi plan era 12600 no 100 puntos más abajo, pero ahora entre todo el trajín de los esquies, el teleférico, la nieve, la resaca, no estaba seguro de mi nivel. "En fin" me dije, "el otro día tracé dos canales diferentes y me quedé con el más estrecho, no creo que 75 puntos cambien mucho la historia, seguro que estoy en lo cierto, el mercado lleva comportándose igual durante los dos últimos meses.)
-Sí, quiero comprar, un futuro del mini dow jones industrial average a mercado.
- De acuerdo, le informamos que ha sido comprado un futuro del mini dow jones a 12520.
Colgué el teléfono. Miré a la montaña y me sentí bien. Sabía lo que hacía, lo había estudiado. Me sentí bien porque estaba practicando mi deporte favorito y a la vez iba a ganar un pastizal. Por la tarde llamaría y no solo me sentiría satisfecho de haber tenido una gran jornada de esquí, sino que me sentiría muy bien al ver lo bien que iba a ir mi operación, el precio solo podía subir. ¿Deporte y negocios a la vez? ¡Sí señor!, era todo un gentleman. Aún así, ustedes saben que el mundo no es blanco o negro. A la vez que sentía esa satisfacción, tenía una sensación de incomprensión por no entender porqué los precios habían bajado tanto cuando no lo tenía previsto, o no sabía si había memorizado el número correcto.
La jornada fue estupenda. Bajé y subí pistas. Comimos algo calentito en uno de los restaurantes de las pistas. Hacer esto es una de las cosas que más me gusta en el mundo. Tal vez el vivir en una isla donde el invierno apenas se distingue del verano hace que uno coja cariño a cualquier situación que tenga que ver con la montaña.
Tras un día de mucha actividad ya solo tenía ganas de llegar a mi habitación, ponerme calentito, preparar la cena y sobre todo mirar las cotizaciones. Lo cierto es que llevaba todo el día pensando en eso; no lo había logrado apartar del todo de mi mente y cada media hora me acordaba del dinero que estaba haciendo y cada otra media hora pensaba en la sensación tan rara que tenía con los precios, ¿12600 o 12500?.
A través de e-moción me hago con datos financieros, esperaba emocionado que mi primera gran operación "planeada seriamente" resultara en un éxito, ¡no podía ser de otra forma!. El móvil tarda en rescatar la información. ¡Dow Jones a 12300! ¿220 puntos más abajo que mi precio de compra? !Eso era totalmente ridículo, absolutamente imposible!. Ya llevaba meses en los mercados y sabía que el precio no se mueve eso, por tanto la mierda de e-moción sin duda estaba dando los datos mal o de otra fecha, ¿quién se puede fiar de esta tecnología?. Cualquiera que ha usado alguna vez e-moción sabe que es una tomadura de pelo. Me las apaño para informarme un rato más tarde: el mercado ha cerrado a 12214. Me quedé tieso. De repente no eres expansivo sino contractivo. Callas. Todo el mundo a tu alrededor está contento y bromeando y tu serio. Tus sueños han volado por los aires. Hice cálculos y me di cuenta de que probablemente me habrian ejecutado la posición ya que 300 puntos menos, dejaban mi cuenta con insuficiente margen para mantener un futuro. Lo había perdido todo. Mi primer capital especulativo, mi orgullo y ánimo. El resto de días seguí esquiando, pero ya no fue lo mismo.
Aquel dia aprender que siempre hay que limitar las pérdidas no fue la mayor lección. Eso te lo dice cualquiera y es de cajón. Lo que de verdad aprendí aquel día, fue que si el precio no está haciendo lo que esperabas, es mejor no tomar la posición. También aprendí que llamar a tu broker y usar internet móvil desde otro país te puede salir muy caro, tanto como 200 euros. A perro flaco todo son pulgas.
A pesar de todo no abandoné..........