¿Qué diferencia hay entre una cuenta de empresa y una personal?

La economía es un mundo en el que, con las indicaciones incorrectas, puedes llegar a cometer errores importantes. Al igual que en los negocios, la toma de decisiones es importante, y es algo que afecta significativamente en tu vida diaria. Si eres de las personas que preguntan la diferencia entre una cuenta de empresa y una cuenta personal, en este artículo te damos la respuesta que necesitas. 

En este aspecto, el artículo trata el tema desde la legalidad de los actos que se plantean. A su vez, se le da un enfoque de soporte, en el que se busca que tomes la decisión necesaria en este momento de duda. Sin más preámbulos, comencemos evaluando la diferencia entre una cuenta de empresa y una cuenta personal, aclarando las limitaciones de una cuenta bancaria para empresas.

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Comenzaremos evaluando las limitaciones de cada tipo de cuenta, para que seas tú quien determine en qué son útiles y en los aspectos que pueden llegar a ayudarte. En este sentido, las cuentas bancarias de empresa exigen, por lo general, un balance mínimo. Esto quiere decir que los fondos de la cuenta bancaria de empresa no deberían estar vacíos, como regla general. Por esta razón, te vas a encontrar con cuentas bancarias para empresa que requieren una cantidad inicial de apertura, que es depositado directamente, sin pasar por ningún tipo de descuento. 

 La banca tradicional es firme en todos los aspectos. Existen muchas opciones de seguridad a la hora de abrir una cuenta bancaria, sobre todo para finanzas personales. Esto es algo que todos deberíamos hacer. Sin embargo, estas tienen algunas limitaciones. Primero que todo, las comisiones, que suelen subir o bajar según la cantidad de transacciones y otras condiciones que se cumplan en tu relación con la entidad bancaria.

También existen diferentes modelos de cuenta bancaria personal. De forma general, este tipo de cuentas no tienen muchas limitaciones, porque se crea un nuevo producto para cualquier necesidad. Existen cuentas corrientes, ahorro y sus productos de inversión asociados. 

Una de las cuentas personales más destacadas del mercado actual es la Cuenta Online del Banco Sabadell. Ahora, te puedes llevar 200 euros. Además, si quieres empezar a ahorrar, te ofrece una rentabilidad del 2,5% TAE.

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Se trata de una rentabilidad indefinida, sin plazo, en la que no se pagan comisiones de administración ni de mantenimiento. Además, no existen condiciones (ni de nómina, ni de recibos, ni de permanencia). De igual modo, se pone a disposición de los clientes una tarjeta de débito y una de crédito gratis, sin comisiones de emisión ni de mantenimiento. 

 Ya que hemos resaltado una diferencia en las limitaciones de una cuenta bancaria para empresa y una cuenta bancaria personal, toca hablar acerca de la practicidad de ambas. La respuesta es que sí. Es perfectamente posible utilizar la misma cuenta para negocios y finanzas personales. Sin embargo, ¿Es práctico? La verdad es que no.

Las cuentas bancarias personales están enfocadas en el consumo. Por esto, se crean métodos cada vez más fáciles con los que pagar. El flujo de dinero es mucho más rápido en una cuenta bancaria personal, aunque no se maneje la misma cantidad de dinero que en un negocio. La desorganización y el estrés son un factor bastante relevante cuando se unen finanzas personales con empresariales.

Además, muchos bancos ofrecen una infraestructura especialmente robusta, así como aseguramiento de los bienes presentes en una cuenta bancaria para empresa. Si quieres contratar un seguro para inversiones, también necesitarás una compañía con cuenta bancaria abierta. Al final, lo mejor que puedes hacer es separar completamente las finanzas personales de las empresariales. 

 Las cuentas bancarias de empresa requieren un balance mínimo de apertura, pero reducen considerablemente las comisiones. Al banco le interesa que deposites dinero en él, y con el balance mínimo, ya has cumplido con el objetivo que ellos buscaban.

Por otro lado, este ofrece una amplia gama de productos de inversión, así como descuentos en fondos de inversión especiales para empresas. Incluso cuentas con una serie de asesores especializados, que buscan ayudarte con tus finanzas personales y asegurarse de atender las necesidades de tu compañía. 

 Una cuenta bancaria personal, como hemos afirmado, está enfocada en el consumo. Tienes acceso a todo tipo de formas de pago, incluidos cheques y talonarios. Puedes domiciliar tu nómina para obtener descuentos especiales y si un día están de promoción, incluso puedes abrir una cuenta sin costes de administración ni mantenimiento, con tarjeta de débito incluida. 

En conclusión, existe una diferencia bastante marcada entre una cuenta de empresa y una cuenta personal. Todo se trata del enfoque y la finalidad que tienen. La cuenta bancaria empresarial es un producto optimizado para inversores.

Tiene un esquema rígido y ventajas que resultan útiles para quienes piensan en el dinero como un móvil que se debe multiplicar. Por otro lado, resulta natural que las cuentas bancarias personales se enfoquen en el flujo rápido de dinero. El día a día de una persona corriente es dinero.

Gastamos dinero en la gasolina, la electricidad, comida, caprichos, etc. Entonces, es un producto optimizado para el día a día de una persona común, y se encarga de cumplir todas las necesidades subyacentes en este tipo de comportamiento.  

 

 
El funcionamiento operativo entre ambas cuentas es muy similar, pues están pensadas para la recepción, almacenamiento y movimiento de dinero. No obstante, variará el procedimiento de apertura de cuenta, ya que en el caso de las personales es más sencillo y rápido (en cuestión de minutos).

Para una cuenta de empresa se requiere de una gran cantidad de documentación y tiempo extra. También varía el saldo mínimo. En las cuentas bancarias para empresas suelen existir algunos requisitos para mantener un saldo mínimo, salvo excepciones, mientras que en las particulares no suele figurar dicha condición.

De igual modo, las cuentas de empresa suelen disfrutar de bonificaciones sobre el pago de determinados bienes o servicios. De este modo, podrá aplicarse en nóminas, impuestos, seguros sociales o suministros. Algo que no es frecuente en las cuentas bancarias para particulares. Cada vez son más frecuentes las cuentas de empresas sin comisiones, ya que consideran las entidades que por el propio ejercicio económico se domiciliarán una serie de gastos que compensarán dicha ventaja.

No obstante, para una cuenta personal sí es necesario domiciliar una nómina o pensión. A esto se le suman infinidad de descuentos para una cuenta de empresa sin comisiones (descuentos en gasolineras, peajes y productos bancarios como leasing o renting).

Los servicios para empresas ofrecen cuentas de crédito con financiación inmediata, brindando un interés deudor en el caso de existir un saldo negativo, pero también intereses acreedores por saldo excedente. De ahí que las cuentas de ahorro traten de incentivar que las empresas mantengan su buen nivel de liquidez y solvencia.