El dinero es un buen criado, pero un mal amo. Francis Bacon
Dicen que ponerse a contar dinero es señal de que éste escasea. Seguro que a ti, que estás leyendo estas líneas en pleno mes de agosto y muy lejos de las playas del Caribe, te sobran muchas cosas pero el dinero no es una de ellas. No te preocupes: ya nos han convencido de que el dinero no da la felicidad aunque la compre barata. A fin de cuentas, hay cosas más importantes de las que preocuparse, ¿no?. Pero como no por ello debe uno descuidar su economía, te propongo una serie de motivos por los cuales deberías hacerte cargo personalmente de la gestión de tus finanzas personales.
1. Es tu responsabilidad. Tú eres el principal interesado y el máximo responsable de la buena gestión de tu dinero, lo cual no es asunto ni del gobierno ni de tu banco. Las decisiones las tomas tú y tú asumes las consecuencias y los riesgos y beneficios derivados de aquéllas. Muchos problemas financieros son fruto de actuaciones irracionales de uno mismo y no de un complot contra tu persona o tu patrimonio.
2. Es por tu libertad. Cuando te responsabilizas de la gestión de tu dinero e identificas tus necesidades financieras, puedes determinar los principios básicos que guiarán tus decisiones y enfocar los medios y herramientas a tu disposición para alcanzar los objetivos que te propongas. Ya está bien de que las personas seamos recursos para los bancos y las empresas; a partir de ahora, ellos serán nuestros recursos para lograr la vida que deseamos.
3. Es por tu seguridad. Hay mucho listo ahí fuera que se aprovecha de tu falta de cultura financiera. Por muy ajenos que te parezcan el cálculo de tu nómina o la información tus recibos o las fórmulas que aparecen en el contrato de cuenta corriente o préstamo personal, te aseguro que, si te lo propones, es posible superar la aparente complejidad del entorno legal y financiero con menos esfuerzo del que te imaginas. Si estás familiarizado con las cuatro cosas que tienes que saber sobre finanzas y comprendes las realidades que te afectan financieramente, evitarás abusos por parte de tu banco, de tu empresa, de tu concesionario, etc., y mantendrás tus derechos y tu patrimonio alejados de los tiburones.
4. Autoconocimiento. La planificación financiera te permite identificar tus necesidades de consumo, de inversión, de previsión y de protección y analizar en qué momento de nuestro ciclo vital se presentan (estas necesidades financieras ya las iremos abordando en futuras publicaciones). Esto te permite conocer el flujo real de tu dinero y saber cuánto dinero asignar a cada una de tus necesidades vitales.
5. Es por tu futuro. Si todo va bien, llegará un día en el que las fuerzas no te lleguen para generar los ingresos activos (aquellos que son fruto del tiempo y esfuerzo que empleas para obtenerlos) que necesitas para mantener tu nivel de vida o para, simplemente, dejar de trabajar para disfrutar de tu familia y/o de la propia vida. Es el momento de vivir de las rentas acumuladas hasta el momento. Tener siempre en cuenta la jubilación, mejor si es desde que te incorporas por primera vez al mercado laboral (si no antes), te ayudará a tomar decisiones y a planificar adecuadamente su llegada. Si lo haces bien, hasta podrías jubilarte antes de lo previsto; ¿quién sabe?
6. Mejora la autoestima personal y la confianza en uno mismo. Te recomiendo la lectura de la serie Son sólo mitos: “El plan financiero sólo sirve para los ricos” (parte 1, parte 2, parte 3) del equipo de finanzaspersonalesparatodos.com. Aquí, el autor narra su experiencia desde el momento en el que decidió llevar a cabo su propio plan financiero personal mientras atravesaba una crisis fianciera, que parecía no tener final, hasta que la superó y, en palabras suyas, sintió que la vida financiera responsable ya era parte de él. Además, demuestra que “un plan financiero es básico para cualquiera de nosotros, independientemente de nuestra condición económica, sexo, nacionalidad, edad, profesión, etc. Todos vivimos de alguna fuente de ingresos, tenemos gastos y dependemos de una relación saludable entre estas dos variables para hacer realidad nuestros sueños”.
Las anteriores son algunas de las razones por las cuales recomiendo la autogestión de las finanzas personales, ya sea de forma integral o con la ayuda de un profesional de confianza. Seguro que a ti se te ocurre alguna más: ¿la compartes con nosotros?