Creía que no iba a hacer ningún post sobre Telefónica porque creía todos teníamos claro que con semejante deuda como losa ese zombie no nos interesaría nunca, pero en los comentarios de un post me invitaron a comentar sobre ello y así lo hice ahí:
El resumen era este:
“Telefónica era una gran empresa que crecía y ganaba dinero, pero directivos nefastos sobreinvirtieron y compraron todo tipo de activos (recuerden Endemol) a precios desproporcionados, y eso llevo a construir una montaña de deuda, el problema es que en un determinado momento Telefónica dejó de crecer y la deuda se quedó, el dividendo que reparte de 0.30 es sostenible porque el beneficio por acción es superior a eso y lo pueden sostener pero con eso no pagan la enorme deuda acumulada por décadas de pésima gestión. La empresa tendría que vender activos para reducir deuda porque el beneficio por acción es bajo, sin crecimiento apenas de facturación y de EBITDA la cotización no saldrá del hoyo, verla en 4 euros es lo máximo que sus doloridas cuentas justifican, esto no es una colilla a la que dar la última calada esto es un chicle pisoteado, seco y duro que no deben meterse en la boca para sacar la última masticada. No hay Deep value aquí, mucho tendría que cambiar la compañía para que lo hubiera, no hay valor, no hay margen de seguridad, no hay nada, solo hay deuda, deuda y más deuda (Y eso que Pallete el CEO está mejorando lo que recibió)”
Y en esas en un golpe de intervencionismo gubernamental, nuestro presidente y su equipo deciden destituir a Pallete el CEO y colocar en su puesto a un amiguete del PSC el famoso Marc Murtra.
A ver esto es un clásico de nuestra democracia, Aznar colocó de presidente a su amigo de pupitre Juan Villalonga, que fue uno de los que llevó a Telefónica al hoyo en el que se encuentra debido a su gestión. Digo esto porque puede parecer que esté criticando solo a la izquierda cuando la derecha hace lo mismo en el poder, pero bueno vivimos en 2025 y toca comentar lo que pasa hoy.
En pureza esto es una ataque a la independencia de las compañías, pero esto lo pienso como liberal supongo que los partidarios del muro de Berlín querrán más, querrán nacionalizar Telefónica y que las tarifas de movistar sean progresivas y que quien más gane pues pague un tarifa más alta y no solo más alta, que sea progresivamente más alta, en fin ustedes ya saben que los partidarios del intervencionismo en la economía nunca tienen suficiente y aunque cada intervención genera un fracaso eso les da pie para pedir una intervención aún más grande que lleva a un fracaso todavía más grande.
Estoy poniendo los puntos sobre las íes, esto de que coloquen a Marc Murtra que es un hombre que poco sabe de telefonía que básicamente es ingeniero que comenzó a trabajar en la industria nuclear no parece ser el candidato idóneo para reflotar Telefónica. Marc Murtra es esencialmente un tipo que se supo arrimar al poder político en concreto al PSC que es la franquicia del PSOE en la región de España llamada Cataluña pero que ese PSC tiene un poder especial no es como otras federaciones de otras regiones que tienen poco poder, en este caso esa federación es muy poderosa tanto como para colocar a este hombre en Telefónica. De este tipo de empresas que son tan penosamente intervenidas por el poder político hay que huir, eso nos dice la teoría. Aclaremos que no es una crítica a este gobierno ya hemos hablado de Aznar y Villalonga, en Enagás colocaron un consejero que viene de Podemos, todos los políticos en nuestra democracia son así y esto es consecuencia de la baja calidad de nuestra democracia. No vean aquí un manifiesto político, aquí solo estamos para ganar dinero, el tema es que se ha producido un punto de inflexión en Telefónica y como está muy abajo su cotización pues debemos plantear en el blog si estamos ante una oportunidad de negocio o no, porque de eso va esto de intentar lucrarnos con las inversiones. (Del mismo modo que vigilamos Berkeley por si este gobierno que pierde tantas votaciones acabara)
Hasta aquí hemos hablado de lo que sería la teoría y nos dice que debemos huir, escapar, salir o en todo caso no entrar en una compañía que está siendo mangoneada y violentada por el poder político pero…
Verán este blog se llama “Definitivamente quizá” porque se trata de aceptar que las verdades absolutas no existen, que el mundo está lleno de excepciones, que como diría Taleb infravaloramos el peso del azar en nuestras decisiones. Veamos que ha hecho Pallete con Telefónica y que ha hecho Marc Murtra en Indra, porque al enchufado este ya lo colocó el gobierno en Indra hace un tiempo, este tipo ya ha estado dirigiendo una empresa que fue ocupada por las fuerzas gubernamentales.
José María Álvarez-Pallete López fue presidente de Telefónica desde el 8 abril de 2016 a enero de 2025, veamos cuanto valor ha creado:
Pues ahí lo tienen -55% en una época en la que la bolsa se hinchado en modo burbuja, Pallete no ha sido capaz de crear valor para el accionista, habría que sumar los dividendos pagados y descontados de esa cotización pero aun así ha destruido valor en consecuencia podemos concluir que su salida de Telefónica es buena noticia, lo suyo sería que hubiera sido de otra forma pero que se vaya un loser nunca es malo.
¿Y Marc Murtra? Pues el bueno de Marc Thomas Murtra Millar fue presidente de Indra entre 2021 y enero de 2025.
La verdad es que estos mangoneos políticos no son agradables, de hecho un gestor que sigo (al cual tengo en muy alta consideración) cerró su posición en Indra porque no soporta todo este politiqueo vean:
Se salió al inicio de 2022 cuando el gobierno decidió aumentar la posición en la compañía, de hecho yo habría vendido aún antes en cuanto apareció Marc ¿Y que hizo Indra?
“Definitivamente quizá”, resulta que Marc ha hecho subir Indra más de un 100% ¿ha creado valor Marc? Pues indudablemente sí. ¿Ha sido mejor gestor Marc que el loser Pallete? Pues los datos dicen que sí.
Vamos que vender fue un error y no hablamos de sacar la gráfica 3 meses después cuando conviene, no no hablamos de años ya, tenemos pues una gráfica ya real, la muestra es lo suficientemente grande como para poder concluir que no fue acertado vender ¿y porque pasó esto? Pues porque cuentas de pérdidas y ganancias aparte o mangoneos políticos adicionales existe algo que es el quinto elemento, el que nos decían los antiguos griegos, el éter, la quintaesencia una sustancia omnipresente inmaterial y sutil que conectaba todos los elementos del cosmos actuando como un puente entre lo tangible y lo intangible. En inversiones sería aquello que nos permite entender porque ocurre con la cotización lo que ocurre, Indra subió porque el mundo ha cambiado, el cambio de paradigma, la guerra de Ucrania, Indra es una empresa de dedicada a la defensa, es una empresa armamentística y con la guerra de Ucrania y el rearme de Europa ante un posible ataque ruso este tipo de empresas subieron a pesar de su seminacionalización y la colocación de un enchufado de CEO la cotización se fue arriba porque a más rearme más Indra.
Ahora Marc llega a Telefónica, ¿repetirá Marc su hazaña en Telefónica? Pues quizá sí o no, tenemos que acudir al quinto elemento de Telefónica para intentar adivinar y la quintaesencia de Telefónica es la deuda, ahora quieren que Indra compre Hispasat y fusionarla con Telefónica o sea la caja de Telefónica pague eso… vigilaremos la cotización pero el quinto elemento de Telefónica es la deuda y unirla a Indra o poner al amigo al frente no van a revertir eso.
Merece la humanidad ser salvada, eso decía el dialogo final del quinto elemento y al final triunfaba el amor, como aquí solo que aquí ha triunfado la amistad, Pero eso no es bueno para el accionista:
Disclaimer
No puedo aconsejarles legalmente la compra de acciones de Telefónica, yo no lo voy a hacer, es que ni la miro, está maldita, no lo intenten. Si algún día resuelve el asunto de la deuda… Aun así definitivamente quizá mirará por si acaso.
P.D. El post se ha inspirado parcialmente en la película “El quinto elemento” porque mañana un buen amigo como @genis-benavent en el Palacio de la Prensa de Madrid emite un podcast con visionado de la película, desde aquí mi enhorabuena.