Nos habíamos quedado con que el área de beneficios de la campana, para unas comisiones del 5% daba la figura de la izquierda con una estimación del 55% de beneficios, y al lado a la derecha la real donde se grafía en azul el área del total de beneficios del casino del orden de un 85%.
¿Qué nos dice la Campana de Gauss?
La campana se deforma por el lado de los beneficios del casino para llegar a ese 85% de beneficios que nos dan los datos reales que desde hace poco, gracias a la legislación son accesibles. Seguimos jugando con la campana como los nuevos modernos de Columbia y nos aprovechamos del acceso a nuevos datos como la "quant" rubia de Rajoy, y deducimos a simple vista que debe haber otro factor que mueve los incrementos de las ganancias. Parece que nuestro profesor de Columbia no nos puede ayudar en estas cosas, mucho hablar de apuestas, pero algo no se considera aquí, debe haber algo más que pericia y suerte en las actividades humanas que se le escapa a Mao..
Volvamos a Mario Puzzo, que también estudió en Columbia. Mario, aun siendo casi toda su vida pobre de solemnidad, le dio tiempo entre novelas no publicadas, whiskys y timbas de póker, de sacarse una licenciatura en ciencias sociales en la misma Columbia a la que parece que van todos los que salen en estos diarios.
De mafiosos, Mario no conocía a ninguno cuando escribió la novela por pasta, pero de italianos pobres emigrantes, contar historias y de timbas y casinos, en especial del de las Vegas, lo sabía casi todo. Escribió dos libros sobre casinos además de la saga Corleone, que trata el tema de refilón, aunque siempre está presente y latiendo ocultamente.
Mario Puzzo, padre de cinco hijos a los que mantener con la pluma o las cartas, un día a los 50 tacos, de una tacada y por una novela de encargo, vendió 21 millones de libros y le toco algo así como el gordo y un óscar de Hollywood como guionista. Como los personajes de todas sus novelas tuvo la lucidez y la convicción de que solo fuera de las reglas del sistema establecido iba a tener la posibilidad de sacar la cabeza. Con frases como esta
"si tu mezclas dos partes de política con una de apuestas, no solo vas a tener políticos corruptos que te degradarán la democracia, también tendrás economistas nefastos que te empobrecerán tu vida",
se ha ganado el merito de ser, el que nos desatasque, el que nos ilumine con su linterna de jugador y vividor, de por qué es incompleta para nuestros fines la metodología racional de probabilidades de Mauboussin en el casino.
En el padrino II, a Michael Corleone, Mario le atribuye una frase del príncipe Maquiavelo.
" No hay mayor ventaja natural en tu vida, que tu enemigo sobrestime tus fallos o debilidades ".
Esto es de Maquiavelo, pero cualquier no lector de los clásicos si es jugador de póker o mus sabe esto. Si estas de mano, y además con buenas cartas, se sabe que no hay que dar ninguna pista de lo que llevas a tus contrarios y que movimientos puedes llegar a poder hacer. Si este piensa que tienes malas cartas, mejor que mejor. Tú pones cara de póker. Toda la novela de los Corleone de Mario, está impregnada de una cultura de juego de naipes, especialmente del póker. Mario insiste en enfocar la cultura y la vida con tener un pensamiento activo y estratégico para subsistir si vienes de abajo. No ve otra salida. Sus Corleone se pasan todas las películas, maquinando estrategias, operando y ejecutando estrategias, adelantándose al contrario, echando faroles y despistes, dando falsas sensaciones de debilidad, contabilizando apoyos y nunca descubriendo sus estrategias o cartas. De hecho cuando menos hagan esto, más jóvenes son y menos Corleone serán, y necesitan de aprendizaje para madurar.
Por invitación suya, nos salimos del desierto y nos subimos a las montañas y lagos del mismo estado de Nevada. Ya tendremos tiempo de volver al secano. Estamos en la fiesta de nuestro mafioso Michael Corleone, para asistir como convidados callados a la reunión de Michael con el senador americano que controla las licencias del juego en Las Vegas.
En la reunión, después de comunicarle Michael Corleone, que va a comprar su tercer hotel casino en las Vegas, el senador que previamente le había llamado italiano de pelo pringoso y traje de seda, además de mentarle a la familia, le comunica que si quiere la licencia de su tercer hotel/casino va a tener que pagar el 5% de las ganancias brutas, o sea del orden de los famosos márgenes que no nos cuadran. La respuesta de Corleone es chocante e irreal según se escucha la primera vez que ves la película.
Le dice, nada más ni nada menos, a un personaje de la calaña y organización de un Granados en una cacería de esas por los montes de Madrid, que no solo no le va a pagar ese margen sobre las ganancias, sino que además, va a ser el político quien de voluntad propia le pague a él, la licencia de juego. No parece ser muy real todo esto.
Hubiese sido mejor, que Mario en boca de Michael, hubiese sido un poco mas explicito. Le podía haber dicho algo así como:
"Llevo toda mi vida conociendo a gente degenerada como tú, politiquillo corrupto, mi familia los lleva tratando todo la vida, venís a mis casas a degeneraros con vuestra doble moral, y os atendemos, protestantes de mierda. Te estoy siguiendo, pervertido sexual, que te follas a niñas por dinero y encimas las pegas, y combinas eso con alcohol y drogas hasta perder el control, y vienes a hacerlo a mi casa, a mi familia, y eso tu no lo sabes . Solo tengo que esperar, o meterte algo en tus bebidas de degenerado, para que definitivamente pierdas el control y te hundas. Entonces si quieres seguir con tu mierda de vida me darás lo que te pida".
Pero claro eso, sería descubrir las cartas y hay cosas que un Corleone que se toma el lujo de citar a Maquiavelo no hace nunca, como hay cosas que la familia sabe que no pasan de moda con el paso del tiempo.
Lo que apunta Mario en boca de Michael, acontece en la película, el senador cae en su degeneración y en una de sus fiestas en un prostíbulo de los Corleone, desmadrado, mata a una menor, y con ello y ante el posible chantaje, entrega gratis lo que pide Michael, su tercera licencia de juego en Las Vegas.
¿Qué hay de los perdedores adictos?
Los datos de los perdedores, de los perdedores adictos, datos que se han contrastado con casinos y datos de clínicas de tratamientos de adictos al juego, cantan. El 10% de los jugadores, que más pierden aportan el 90% de los beneficios de las casas de apuestas online y de los casinos. Si bajamos hasta el 3% que mas pierde, estos aportan el 50% de las ganancias de aquellos. Y estos beneficios se basan en que esas personas, deben ser adictas, tienen una parte del cerebro que es una jeringa en activo, y no pueden controlar sus comportamientos. Estos porcentajes están aumentando con la facilidad online de acceder al mercado de inversiones y al del juego, donde se incluyen las apuestas deportivas online, que se publicitan como divertidas e inocuas por todas partes.
Ya sabemos que es lo que deforma la campana del 55 al 85% en la proporción de beneficios del casino frente a los jugadores. Y esto permanece oculto porque no interesa que se sepa a ninguna de las dos partes, ni a los propietarios de casinos, ni los adictos jugadores, incluso creo que al resto tampoco le interesa saberlo, pasar un tiempo jugando, perdiendo poco, no es como para ponerse así y te coarten, aunque ese tiempo de diversión realmente este financiado por la ruina de adictos.
Los casinos enfocan su actividad al descubrimiento de este 10% de sector del mercado, ese 10% de adictos es su objetivo. Es así de crudo, sin ellos los hoteles no se podrían construir. No se construyen con los porcentajes, se construyen con los adictos. Las personas genéticamente adictos, al sexo, a las drogas duras o al juego que tienen un cerebro hiperactivo y que se dispara, está estimado que son un 10% de la población. Ese número permanece constante.
Los números y el negocio ya cuadran ahora, además del porcentaje de aleatoriedad deberemos saber también si pertenecemos o no a ese 10% de adictos antes de sentarnos en la mesa. Debéis de ser entre unos 200 ó 300 de los que leéis esto.
