Bolsa de valores

La bolsa de valores, o simplemente "la bolsa", es el mercado en el que oferentes y demandantes de capital realizan transacciones entre ellos. Ello, mediante diversos intermediarios autorizados.

Cuando queremos comprar una manzana, acudimos a la frutería o a un supermercado; cuando queremos carne, a la carnicería o a una plaza de abastos; y de la misma manera, cuando queremos capital para financiar una operación, tenemos diversas alternativas entre las que se encuentra la bolsa de valores.

La bolsa de valores, más conocida como "la bolsa", es un mercado, al igual que el supermercado de nuestro barrio. La diferencia con este, además de la propia tecnificación que hay detrás, es que en este mercado se conectan aquellos que ofertan capital con la intención de generar un rendimiento, es decir, los ahorradores o inversores, con aquellos que demandan capital, es decir, empresas, instituciones, así como otros agentes que requieren algún tipo de financiación.

Estos, a través de intermediarios autorizados, realizan transacciones en la bolsa de valores. Transacciones en las que se intercambian activos por capital que, posteriormente, servirá para financiar una determinada operación. Es el caso de aquellas empresas que buscan financiación y, para ello, venden títulos en el mercado de valores a cambio del capital que, posteriormente, será utilizado para llevar a cabo la operación.

Como ocurre con las manzanas o con la carne, es un mercado más. Sin embargo, en este mercado no podemos comprar cualquier cosa, pues únicamente podemos comprar activos financieros, derivados, así como otro tipo de vehículos de inversión. Además, aquellos que requieren financiación para poner en marcha sus proyectos, gracias a la bolsa, pueden obtenerla.

*Como veremos más adelante, la bolsa de valores no es un mercado primario, es decir, no compramos la acción, por ejemplo, directamente a la empresa. La bolsa de valores es un mercado secundario y la acción en cuestión se la estaríamos comprando a un tercero. No obstante, se ha explicado de esa manera para facilitar la comprensión.

La bolsa de valores es, como mencionábamos en la nota anterior, el mercado secundario en el que se negocian y se transan los activos financieros que han sido previamente emitidos en el mercado primario.

En la bolsa, mediante un intermediario financiero, se negocia y se transfiere la propiedad de los activos financieros. A través de un broker, podemos comprar acciones de una compañía en la bolsa; con un coste asociado, en concepto de comisión, que el broker se lleva como beneficio por la operación ejecutada.

Su funcionamiento, por tanto, es, grosso modo, bien sencillo.

Por un lado tenemos a los propietarios de los activos financieros, mientras que, por otro, tenemos a los inversores o ahorradores; y en medio de los dos tenemos a un intermediario que sería el broker.

A través del broker, el ahorrador puede comprar el activo financiero al propietario. Tras ello, se transfiere la propiedad y el derecho en tanto en cuanto el propietario recibe el capital.

Pese a que exista una mayor complejidad detrás de todo esto, podemos decir que es así de simple, como ocurriría en un mercado cualquiera.

Dentro de la bolsa, debemos saber que tenemos diversos activos que podemos comprar, o, en esencia, numerosos productos en los que podemos invertir.

Entre los más frecuentes, conviene resaltar los que se muestran a continuación:

Entre otros muchos activos.

Para invertir en la bolsa de valores, previamente, debemos tener una cuenta de valores o una cuenta de inversión en un banco o un broker. Para ello, podemos abrirnos una cuenta online y operar, o hacerlo a través de una entidad bancaria en la que nos permitan abrirnos dicha cuenta.

A través de esta cuenta y, mejor dicho, a través del broker podemos acceder a la bolsa de valores a comprar cualquier activo, derivado, fondo... en el que estemos interesados.

Una vez seleccionemos el activo y hayamos cerrado la venta con el propietario en el mercado, se transferirá la propiedad del activo a nuestro nombre, a la vez que se nos cobrará una comisión, en concepto de beneficio, para el broker.

Por último, vamos a ver algunas de las principales bolsas de valores que hay en el mundo.

En España, por ejemplo, hay cuatro: Madrid, Barcelona, Bilbao y Valencia. La entidad que gestiona estas bolsas es Bolsas y Mercados Españoles (por sus siglas, BME).

No obstante, hay otras bolsas de gran relevancia en el planeta.

Entre estas, podemos destacar las que se muestran a continuación:

No obstante, debemos señalar que, pese a que estas son las principales, tenemos muchas más bolsas en el mundo de gran relevancia y que, en otro artículo, repasaremos más detalladamente.