Ya decía Napoleón en sus días que cuando China despertarse el mundo temblaría y así lo ha corroborado George Osborne, Ministro de Hacienda del Reino Unido, diciendo unas palabras sobre el renminbi (o yuan, como le quieran llamar), que según él, el renminbi tiene un gran futuro por delante, e incluso puede llegar a desbancar al dólar estadounidense.
La divisa china, el remimbi, no es muy conocida hoy en día, pero a lo largo de mi vida puede llegar a ser tan conocida casi como el dólar americano
Éstas fueron las palabras de George Osborne durante una visita a Shangai.
Este enunciado puede parecer poco realista a primera vista, pues el renminbi no es una divisa de inversión global y apenas está registrada en los balances de los Bancos Centrales. Y es por esto que si China quiere que el renminbi pueda llegar a ser una divisa importante se requiere una gran reforma en el panorama financiero.
Sin embargo, el renminbi está evolucionando de una manera muy rápida. De aquí a tres años podemos llegar a ver al renminbi como un medio de cambio y una unidad de cuenta, e incluso en 10 años podría llegar a desbancar al dólar americano como divisa reserva a nivel mundial.
El crecimiento del renminbi se puede ver desde distintos ángulos
El comercio es uno de ellos, la historia nos ha enseñado que las divisas de los países que juegan un importante papel en la economía global se han convertido en los principales actores del escenario mundial. Y con China como la nación que más comercia de todo el mundo, el renminbi tiene todo a su favor. La divisa china ya está en el puesto número nueve de las divisas más comercializadas de todo el mundo, y además ha desbancado al euro como la segunda divisa que más se usa en los comercios financieros internacionales. Con lo que se dan todas las condiciones para que el renminbi se convierta en la divisa más importante del mundo para el comercio internacional dentro de tres años. Por entonces debería explicar aproximadamente el 5% del comercio mundial, aumentando 5 veces la cantidad que explicaba en 2012.
Además, la transformación del renminbi en una divisa de inversión global avanza a gran velocidad, debido a la expansión que sufre el mercado de capitales y a la reforma financiera. China tiene como objetivo ampliar la curva de rendimientos de los bonos soberanos y crear un mercado de capitales que satisfaga la necesidad de prestatarios e inversores, tanto nacionales como extranjeros. Esto que hemos mencionado, junto con la futura ampliación de la banda de fluctuación del renminbi tendrían que llevar a las credenciales de la divisa como un vehículo de inversión internacional.
El mercado de deuda China (en renminbis) ya es el mayor de todos los mercados emergentes. El volumen de bonos internacionales en circulación ha crecido cerca de un 800% desde 2011, además el mercado ha acogido a emisores de otros países como pueden ser Caterpillar o McDonald's.
Terreno por recuperar
Al renminbi aun le queda mucho terreno por recurperar, sólo el 0.01% de las reservas de las divisas mundiales del Banco Central se mantienen en renminbi, una cantidad muy pequeña si la comparamos con la de dólares o la de euros, un 60 y un 25% respectivamente. Pero estos pequeños datos conllevan una reorientación fundamental hacia el renminbi, proceso que comenzó cuando China abandonó el tipo de cambio fijo en 2005.
Antes de ésto, el dólar era el único punto de referencia para el desarrollo de los bancos centrales del mundo. Sin embargo, desde 2005 ha surgido un patrón diferente. La correlación del dólar con las monedas emergentes se ha desvanecido. Anteriormente cuando el dólar se movía un 1% las divisas emergentes se movían en la misma dirección un 0.8% aproximadamente. Hoy por hoy, esa movimiento correlacionado se ha reducido hasta el 0.5%, es decir, cuando el dólar americano se mueve un 1% las divisas emergentes se mueven de media un 0.5%.
Todo está preparado
El terreno que ha ido perdiendo el dólar americano lo ha ido ganando el renminbi. Éste ha pasado de no tener ninguna influencia sobre las otras divisas emergentes a sí tenerla, un movimiento del 1% en esta divisa provoca un movimiento en el mismo sentido de entre el 0.1 y 0.2%, y esta tendencia va a seguir en aumento, pues la influencia económica de China sólo hace de crecer. En caso de que esta tendencia continue el renminbi podría reprsentar el 30% de las reservas de divisas de los grandes Bancos Centrales en 2025 y entonces es cuando el dólar verá amenazada su condición de divisa reserva.
Aunque no todo es un camino de rosas para el renminbi. Uno de los obstáculos que se puede encontrar esta divisa en su camino puede ser la propia China (país), pues el gigante asiático se ha mostrado reticente a abrir su cuenta de capitales. Su economía depende de las exportaciones y las enormes posesiones de bonos del Tesoro americanos, lo que significa que las políticas que conllevan una apreciación del renminbi no necesariamente están favorecidas por los responsables políticos.
Pero los beneficios de una divisa internacional (bajos costes de endeudamiento y reducido riesgo cambiario) deberían ser demasiado atractivos para que las autoridades chinas los ignore. Todo está preparado para que los activos denominados en renminbi evolucionen y se conviertan en las principales posesiones de los inversores, probablemente a expensas de los activos denominados en dólares americanos.
