Ha sido un fin de semana muy interesante debido a una sesión de aprendizaje intensiva en lo que se refiere a bolsa. Da igual que considere que sé más que el día anterior, la bolsa no dejará nunca de sorprenderme. A veces se trata de sorpresas muy positivas que, que casualidad, provienen casi siempre de las empresas de mi círculo de competencia. Otras veces, como la que me motiva a escribir este post, las causantes son una pérdida de capital destinada a especular.
Por supuesto que fastidia perder capital aunque asumas que puedes perderlo desde el mismo momento en que abres la posición y que se trate de una cantidad que está destinada a eso... al riesgo. ¿a quien no le molesta perder? Pero no es ni mucho menos lo que más me ha perturbado. Todo el día de ayer estuve dándole vueltas a la palabra confianza.
Y es que con la empresa Let's Gowex y la movida del impresentable y estafador a su frente, Jenaro García, este término que he puesto en negrita vuelve a sufrir unas sacudidas importantes en mi cerebro. Por supuesto, no soy un inocente que piensa que todas las empresas son honradas y las Pescanovas y Rumasas son un mero producto del azar del destino. Soy plenamente consciente de que los pufos siempre han existido, siempre existirán y esta vez me ha tocado a mí por meterme donde me daba la gana de meterme al creer en el modelo de negocio y en las cuentas auditadas. Pero a partir de ahora no podré fiarme de una cuenta de resultados ni de un balance alegremente; y eso me preocupa, y mucho. Me preocupa como Solrac, un mero aprendiz de especulador e inversor, pues distorsiona mis esquemas y tendré que tomarme un tiempo antes de volver a la carga de nuevo en el mercado español, si es que vuelvo. Pero también me preocupa como mero estudioso del mercado
Tras esta crisis de confianza generalizada, ¿qué será del prometedor MAB, de las numerosas e incipientes start-ups española, del acceso al crédito de las empresas innovadoras, del acceso a la financiación al ICO? Que sí, que he perdido 3.000€ de los 6.000€ que gané el último mes, pero lo que de verdad me atormenta es que noto como mi edificio basado en la confianza se tambalea.
Y sin confianza no puede existir la economía.
Hay muchos que dicen que el mero hecho de haber contado con una auditora desconocida debería haber sido motivo de alarma. Yo no creo que sea así. Entre las big four siguen desatándose los pufos y los tiempos de Enron siguen vivos hoy día, puede que no en los Estados Unidos, pero sí en Hispanistán. Por cierto, que esto de Gowex no hace sino añadirle leña al fuego y empujarme, aún más si cabe, a operar sobre todo el mercado americano.
Sería buena idea subir las penas tanto por falseamiento de las cuentas por un lado como por certificar cuentas falsas por otro. Si este tipo de escándalos no acaban en cárcel por algunos cuantos años, este país seguirá siendo Hispanistán, no un miembro de la UE.
Las señales para no entrar en Gowex
En mi opinión, y como ya dije en el día de ayer, dos son las señales que ví antes de caer en la especulación del valor pero que no atendí:
- No tener claro el origen de los ingresos pasados. Y me refiero solo a los pasados. Los futuros puedes creértelos si valoras a la empresa por expectativas, como toda tecnológica. Pero los pasados... no los comprobé y me limité a confiar en analistas y foreros de confianza.
- No extrañarme de que una start-up en un mercado incipiente reparta dividendos. Siendo Jenaro el accionista mayoritario ahora encaja para que quería los dividendos.
Sólo esos dos aspectos habrían sido suficientes para no haberme animado a entrar el miércoles con una pequeña cantidad de mi cartera, pero entré muy animado porque creía en el modelo de negocio.
Muchos foreros, de los de toda la vida, no los calientavalores que han sido detectados por nuevos foreros ya muy versados en estas lides, opinaban muy bien de la empresa. Me he dejado llevar por sus propios análisis, sin haberlos contrastado, en lugar de los míos. Pero es algo de lo que no les culpo, por supuesto. Los foreros en los que he confiado merecen mi confianza porque los conozco, sé como invierten y lo hacen bien. De hecho varios de ellos mantienen sus carteras con excelentes rendimientos. Juzgarles por pinchar en una empresa como Gowex mientras que ganan en otras muchas sería tan erróneo como juzgarme a mí por haber invertido el 6% de mi cartera especulativa en este fiasco y no acordarme de mis otros logros, que superan de largo esta pérdida o alguna otra que guardo en el baúl de los infaustos (y mil veces releídos) recuerdos.
Estos foreros y blogueros siguen mereciendo mi respeto, ahora más si cabe puesto que demuestran que saben reconocer sus errores, levantarse y seguir en lo suyo, colocar capital para hacerlo crecer. Prefiero creer a los foreros que exponen sus entradas por adelantado y con ello se exponen a que se les felicite o se compadezca la gente de ellos, a riesgo de que de vez en cuando se traguen un pufo como este, son personas nobles y fiables. Lo importante es que el balance global sea satisfactorio, no ser infalible. Para ellos va mi cariño por ser tan generosos, aunque me regalen conocimientos envenenados. Yo debería advertir que huelen mal, no ellos.
Uno de esos blogueros, uno de los que más admiro por su perspicacia a la hora de entender el mundo y que cometió la prudencia de no acercarse al valor (y que, estoy seguro, jamás se habría acercado de haber tenido alguna oportunidad) fue Claudio Vargas. Me dedicó muy bellas palabras que respaldaban mis primeras impresiones tras el fiasco:
No hay nada de que arrepentirse hombre. Pero sí que hay que mantenerse frío y analizar las cosas con objetividad para ver dónde nos hemos equivocado. Así es la bolsa y así es la vida en general... De todos modos, con lo comentado aquí en los últimos días podría hacerse un estudio sociológico y psicológico de como se engaña la gente a si misma. Cuando saltó a la palestra el informe de Gotham y el tal Jenaro no dijo nada... sin duda era el momento de vender. "Por sus hechos los conoceréis" decía Jesús hace 2000 años.
La señal para salir de Gowex
Cierto, no estamos aquí escribiendo para demostrar la perfección, sino para aprender y poder progresar, algo, en el arte de la bolsa. Fría y objetivamente ya he descrito dos señales que me habían encendido las luces de alarma para no entrar, pero vino una tercera que yo me empeñé en convertir en una virtud, una señal para poder salir. Retomo las palabras de Claudio.
Cuando saltó a la palestra el informe de Gotham y el tal Jenaro no dijo nada... sin duda era el momento de vender.
Eso fue lo que hizo de forma magistral Lancastergate antes de que se suspendiera la cotización, sin duda uno de los mayores fans de Gowex. Ignoro como Lancastergate, que estaba casi enamorado de la acción (llamaba a Gowex "su novia") pudo, ante la falta de confianza que generaba el silencio de Jenaro, ser capaz de liquidar una gran parte de su cartera, dejando sólo una posición pequeña dentro. Lancaster, de mayor quiero ser como tú. Lo tuyo es travestismo en estado puro y yo quiero ser tu drag-queen más destacada ;)
La reacción (o mejor dicho, no reacción) de Gowex y de Jenaro García me inclinan a vender casi todas las acciones que me quedaban, salvo una pequeña parte por si la empresa fuese capaz de reconducir la situación.
Yo interpreté el hecho de la inacción de la empresa ante el ataque de Gotham City como una consecuencia más del desconcierto que deberían estar viviendo. Y no me cabe duda que gran parte de la empresa, desde el gerente de RRHH hasta la persona encargada de relaciones con los inversores, vivieron ese desconcierto como una realidad, ignorantes de las verdaderas cuentas de la empresa. En mi caso, al partir del axioma de creer en las cuentas, todos los datos que iban surgiendo se iban acoplando alrededor de este axioma. No creo haberme engañado a mí mismo haciéndolo, parto de confiar en un modelo de negocio y en una empresa, recordémoslo.
Yo mismo dije que era una burbuja, pero...
A pesar de haber advertido en su día que el MAB vivía en una burbuja muy preocupante, siempre he identificado tanto a Gowex como a Carbures como dos de sus mejores empresas, que quede claro que yo, como otros muchos, estaba equivocado.
La palabra burbuja se me queda corta para describir lo que está pasando en el MAB.
Veo con asombro que Carbures ha multiplicado por 20 desde la primera vez que sentí deseos de invertir en ella. Y hoy ebioss se ha marcado un +20% sin despeinarse. ¿Sois conscientes de los volúmenes tan reducidos de transacciones que hacen falta para catapultar el precio de estas empresas con un free float tan bajo?
No dudo que hay empresas muy buenas que tienen un potencial tremendo, y carbures y gowex me parecen dos ejemplos. Aún así, la evolución de sus cotizaciones puede ser demasiado optimista. Y creo que es imposible que de repente en España surjan 10 ó 15 muy buenas pequeñas empresas y todas suban exponencialmente acompañada de buenos fundamentales detrás. Si así fuera, las firmas de venture capital pueden irse jubilando porque habremos dado con la incubadora de empresas perfecta. ¿Somos más listos de que los business angels que financiaron a skype, google y facebook?
Señoras y señores, esto es un aviso, un llamamiento a la cordura. Tengan mucho cuidado y seleccionen muy bien donde se meten. Que suba todo no significa que va a a estar todo siempre tan alto.
Bueno, la llamada a la cordura funcionó para conmigo mismo, no compré Gowex a 25 ni otras empresas que consideraba sobrevaluadas (y aún las considero) ni coloqué una cantidad de capital alta en ningún valor. El único fallito es que compré Gowex a 10,75. Pero insito, creía en la empresa y en su fundador.
Me da miedo lo que puede pasar con el siguiente informe de Gotham City en un futuro. Una vez demostrado que son más fiables que una PYME española innovadora, ¿qué no serán capaces de hacer en un futuro? ¿Son especuladores o justicieros en plan "Zero Hedge"? ¿En manos de quién estamos? De verdad que estoy un pelín acojonado, aunque confieso que esta vez han hecho limpieza divinamente.
Y ahora, ¿qué?
Crisis viene del griego κρίση y significa cambio brusco e importante. Ignoro como evolucionará mi política de bolsa en adelante tras esta sacudida que me ha costado poco dinero, pero me alegro de seguir constatando que el Solrac que escribe en su blog es bastante mejor bolsista que el Carlos que invierte en la vida real o el Solrac que actúa impulsivamente en los foros. Eso demuestra que no sólo puedo aprender de los demás, especialmente de gente que no piensa como tú, sino que también puedo aprender aún de mí mismo. Me pregunto por qué extraño mecanismo no dediqué un post en el blog a Gowex y no le encuentro explicación, seguramente mi subconsciente lo reprimía. Pero estoy planteándome muy en serio hacer caso sólo a partir de ahora al Solrac de Ecos Solares. Quizás no evitaré al 100% los pufos en el futuro, pero mi evolución en el pasado vía blog ha demostrado ser mucho mejor que la de mi cuenta real y eso es lo que cuenta, mejorar el track record y que el balance sea positivo. Estoy preparando un post con los resultados hipotéticos que se derivan de seguir las opiniones de este blog y el resultado me está gustando, y mucho. Quizás si colocara capital de forma diversificada exclusivamente en lo que trata en positivo Solrac como bloguero me iría algo mejor que hasta ahora. Eso me alegra y espero tener los resultados muy pronto.
De cualquier modo, por ahora España me espanta salvo algunas pocas empresas. Me encantaría reconocer pronto oportunidades en el MAB si el mercado reacciona en pánico esta semana. Pero mi confianza está tocada.
En fin, he sido estafado como otros muchos por confiar y no hay más que decir, sólo queda aprender. Aprender hasta del que me cae mal. No me adheriré a ninguna plataforma de afectados para que algunos abogados me saquen los otros higadillos. Si especulo lo hago con todas sus consecuencias y necesito mi valioso tiempo para seguir detectando oportunidades, especialmente en mi círculo de competencia.
Pasemos página. No sirve de nada lamentarse. Lo único que cabe hacer es procurar que el balance global a final de año sea positivo y aprender de los errores.
Si aspiro a ser sabio algún día en esto de la bolsa (dentro de muuuuchos años) debo tener los sentidos alerta, la menta abierta... y la cartera bien agarrada.