¡Feliz año nuevo chino y bienvenida al año de la serpiente!
- 2001: 11 de septiembre
- 1989: Plaza de Tiananmen
- 1941: Pearl Harbor
- 1929: desplome de Wall Street
Por suerte, no soy supersticioso y sigo creyendo que este año, serpiente o no, será un año relativamente bueno por varios aspectos.
En cuanto al ciclo económico, el comienzo del Año de la Serpiente probablemente marca el inicio para el crecimiento mundial, impulsado por la recuperación significativa en el comercio mundial que he estado destacando aquí desde hace varios meses. La desaceleración de China y de la India terminó en el tercer trimestre del 2012, Japón en el cuarto trimestre, el de Estados Unidos y de Alemania probablemente terminará este trimestre y la zona del euro con suerte en el segundo trimestre. Después de la ligera contracción en el PIB de EE.UU. en el cuarto trimestre, nvemos ahora que EE.UU. en el primer trimestre tendrá un crecimiento del PIB del 1.9% tasa anual desestacionalizada (frente al 1,6% la semana pasada). En los EE.UU. y en el mundo, sigue habiendo una recuperación inestable y desigual. Sin embargo, el ritmo de crecimiento ya no es hacia abajo sino hacia arriba. Si los errores políticos en Washington, Berlín, París, Roma, Madrid y en otros lugares se pueden evitar, hay una buena probabilidad de que la economía mundial saldrá de la penumbra a la luz a finales de este año y en 2014 según nuestras previsiones. Mi consejo para la semana que viene es: simplemente hacer caso omiso de los malos datos del PIB del cuarto trimestre de 2012 de la zona euro y Japón.
Sin embargo, lo que no se debe pasar por alto, es el reequilibrio en curso de las principales economías, es mi segunda razón para creer que las serpientes no van a traer malos acontecimientos este año. EE.UU, ayudado por una moneda competitiva, unos costes laborales relativamente estancados y una energía barata, están en camino de recuperar sus antiguos niveles de exportación y de fabricación. Al otro lado del Pacífico, China, ayudado por el aumento de ingresos y una aplicación gradual de las reformas de la seguridad social, se encuentra en una larga marcha hacia una economía de consumo. Dentro de la zona euro, Alemania, ayudado por unas bajísimas tasas de interés, el aumento de los salarios y del precio de las propiedades, verá la mejora tanto de la demanda interna como de su competitividad externa. Y en España, donde los costes laborales unitarios están bajando debido a la recesión y las reformas y las exportaciones están creciendo, está en camino de convertirse en la próxima Alemania de la zona euro. Se ha comentado durante bastante tiempo la historia de que
“España se convierta en Alemania y Alemania en España”
Es cierto que las tertulias y los titulares en Madrid de la semana pasada han estado dominados por las acusaciones de corrupción contra el gobierno. Sin embargo, casi nadie cree que con esto se pueda derrocar al gobierno o revertir el curso de la política. Por otra parte, algunos analistas que se encontraban entre los más pesimistas en los últimos años, ahora piensan que lo peor para la economía española ya ha pasado. Creo que tienen razón.
En tercer lugar, pero no menos importante, los Bancos Centrales deberían seguir respaldando este año, a pesar de una mejora gradual en el crecimiento económico. Los temores de un final cerca de los tipos de interés al 0%, que los Bancos Centrales Europeos compren activos financieros de entidades financieras, privadas y de instituciones públicas que estén pasando dificultades, pueden ser rumores infundados. Sin embargo, aquí está el truco: muchos Bancos Centrales probablemente aliviarán mucho más a regañadientes y de mala gana en este año de la serpiente que el año pasado. La razón es que muchos de ellos se verán obligados a hacer más esfuerzos con el objetivo de frenar la apreciación excesiva del tipo de cambio como resultado de un cambio de régimen que se desarrolla en Japón, donde el Gobierno y el Banco de Japón probablemente tendrán como objetivo poner fin a la deflación. En mi opinión, no hay nada de malo en esto: una mayor presión a la baja sobre el Yen será simplemente el efecto secundario del Banco Central de Japón (BOJ) tratando de lograr su nuevo objetivo de inflación del 2%, el mismo objetivo que tienen la mayoría de los otros grandes bancos centrales. Y para asegurarse de que no se pierda sus propios objetivos de inflación debido a la apreciación de la moneda, otros bancos centrales simplemente tendrán también que flexibilizar más aún su política.
Do snakes like snow? I guess not. So, fingers crossed that I will be able to fly to Boston later today to start my week of east coast marketing on time.