A medio plazo, la bolsa es el único activo en el que podemos permanecer, ya que los bonos con los tipos al 2% no ofrecen ninguna garantía de recuperar el poder adquisitivo que perdemos con la inflación. Por tanto, pensamos que lo más coherente es tener bolsa y liquidez.
¿Qué esperamos para los próximos meses?
Esperamos que el verano permanezca tranquilo, pero la segunda parte del año será positiva en Europa, ya que observamos ciertas señales de mejora en la periferia. Además, la política monetaria y fiscal puede relajarse. De incrementar posiciones en Europa, incrementaríamos en países periféricos.
En EE.UU. las cifras de crecimiento están sorprediendo positivamente. Pensamos que esto demuestra la fortaleza de la economía norteamericana y sobre todo de los sectores más cíclicos, lo que puede favorecer al mercado de acciones.
No obstante, los miedos de los inversores están presentes, porque los ratios a los que cotiza la bolsa amerciana están en niveles bastante normales. Además, los datos de viviendas y materias primas apoyan a los mercados.
¿Qué recomendamos?
Recomendamos que en lugar de tener bonos, tener liquidez por si se producen caídas. Al inversor que esté en bolsa si no está muy sobreponderado mantener posiciones; y si está sobreponderado en bolsa, si suben más conviene vender. Y al inversor que tenga poca bolsa, aprovechar las correcciones para incrementar posiciones.