En las últimas semanas está siendo noticia las predicciones de Hindendurg Omen, un indicador de análisis técnico, que presagia las caídas en la bolsa. Su denominación es debido al desastre del Hindenburg del 6 de mayo de 1937, durante el cual el alemán zeppelin Hindenburg fue destruido. Fue inventado por Jim Miekka, un ex profesor de física de secundaria que se dedicaba al análisis técnico después de haber sido cegado en una explosión química.
El Hindenburg Omen consiste en una combinación de técnicas y factores que tratan de evaluar la salud de la Bolsa de Nueva York y del mercado de valores en su conjunto. El Hindenburg Omen , además de medir el número de valores que hacen nuevos máximos y mínimos, también tiene en cuenta la cantidad de dinero que entra y sale de la bolsa de valores sobre una base diaria, así como la dirección general de la renta variable.
En los últimos 50 días el Hindenburg Omen ha aparecido 11 veces, según Jason Goepfert en Sundial Capital Research (una empresa especializada en el gráfico basado en análisis técnico del mercado de valores). Con posibilidad inminente de que la Reserva Federal retire los estímulos monetarios. sumado a la aparición de Hinderburg ha provocado un sentimiento de pesimista entre algunos inversores.
Las alarmas del Hindenburg Omen, se activa cuando comienzan a coincidir cinco factores:
- Cuando la media móvil de diez semanas del NYSE esté al alza
- El número diario de valores del NYSE que están en máximos de 52 semanas.
- El número diario de nuevos mínimos de 52 semanas sean mayores del 2,2% del total de valores negociados.
- Que los nuevos máximos en 52 semanas no sean más del doble que los nuevos mínimos en 52 semanas.
- Que el oscilador McClellan esté en negativo
Este indicador se activó la semana pasada porque 92 empresas alcanzaron máximos en 52 semanas y 81 tocaron nuevos mínimos.
El indicador Hindenburg tuvo sus días de gloria en 2007, cuando predijo la caída que fue el inicio de la grave crisis económica, pero últimamente este indicador se ha convertido famoso por sus falsas predicciones como las ocurridas en 2010.
Este indicador tiene sus partidarios y detractores, como todo en esta vida. Entre sus detractores, Adam Grimes, presidente de inversiones de Waverly Asesores, dice:
Es sólo una señal técnica que es mucho mejor para sonoros titulares de prensa que para fines de inversión