La pregunta que todo el mundo se hace es si caerá Europa en la deflación, y no es una pregunta hecha al azar, sino consecuencia de una serie de noticias y datos que alertan de la situación que vive el viejo continente y la dirección que está tomando. El lunes su publicaron los datos de la inflación en la eurozona, y reflejaron que los precios están en su nivel más bajo desde noviembre de 2009.
El Banco Central Europeo (BCE), decidirá en su reunión mensual de hoy 03 de abril, si toma alguna medida excepcional para estimular los precios en la eurozona, pues en el mes pasado cayerón al 0,5% (el nivel más bajo desde noviembre de 2009), según los datos publicados por la Oficina de Estadística europea (Eurostat), y que supuso una caída de dos décima respecto al mes de febrero.
No nos debemos olvidar que el objetivo de la política monetaria del BCE es alcanzar una inflación del 2%, y actualmente estamos más cerca del 0% que del 2%, lo que provoca que se hable de la posibilidad real de que Europa entre en deflación, algo que sería muy negativo para la recuperación económica que están iniciando los diferentes países.
Es tal la alarma acerca de la baja inflación y los peligros de la deflación, que hasta el país más reacio a una posible actuación del BCE, Alemania, vería con buenos ojos que hoy "SuperMario" anunciará alguna medida excepcional.
El presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, ha admitido la posibilidad de que el BCE apliqué tipos de interés negativos o active un programa de activos de compra, siempre y cuando se discutan los efectos secundarios de las medidas.
¿Qué medidas puede tomar el BCE para evitar la deflación?
Mario Draghi y el Banco Central Europeo no pueden dejar pasar más tiempo y deben actuar, debido a la "delicada" situación que vive Europa y los riesgos reales a que se produzca una deflación que acabe con toda esperanza de recuperación económica. El BCE debe darse cuenta que actuar ahora, puede ahorrar males mayores en el futuro y medidas más agresivas, pues los problemas por sí solos no se van a solucionar.
Las medidas que tiene el BCE para evitar una futura deflación son:
- Una nueva bajada de tipos de interés, que aunque ya está bajo (0,25%), se podría reducir hasta el 0,10%.
- Una tasa de depósito negativa para que los bancos comerciales no depositen su dinero en el BCE e intentar reactivar la economía y el consumo.
- Una operación de financiación a largo plazo, es decir, "barra libre" de liquidez a largo plazo para las entidades financieras.
- Realizar una compra masiva de activos privados.
- Realizar una compra masiva de deuda pública.
Ninguna medida es perfecta, pero la "pasividad" del BCE puede provocar que la recuperación económica se ralentice y algunos países caigan en deflación. Todas las medidas tienen consecuencias, y aún poniéndonos en lo peor, las consecuencias más negativas son "cantos celestiales" si lo comparamos con los efectos que tendría la deflación en Europa.
Dentro de poco saldremos de dudas y veremos si Mario Draghi anuncia medidas o continuaremos "en el barco a la deriva sin que el capitán tome una decisión para mejorar nuestro viaje hacia la tierra prometida".