Lo que hay que tener presente es que
lo peor no siempre sucede. Por tanto, mi recomendación es que no nos dejemos llevar por los vaivenes de los titulares de prensa. Consideramos que al igual que ha habido un acuerdo entre Ucrania y Rusia, también puede haber un acuerdo entre Grecia y la Unión Europea.
Esto no quiere decir que debemos comprar bolsa en gran cantidad, sino que la prima de riesgo ha disminuido. Por tanto, ahora hay que fijarse más en los fundamentales, que nos indican que va a haber un crecimiento económico superior al esperado. Así, después de los ajustes que ha habido en las empresas, cada euro que va a la cuenta de ventas se traslada más fácilmente a la cuenta de resultados. El apalancamiento de las empresas hace que una vez cubiertos los costes fijos, todo vaya al margen de beneficios.
Las compañías cíclicas, sobre todo de consumo doméstico, en aquéllas economías como España que están empezando a salir de la crisis, van a tener un buen comportamiento. Cabe señalar que la confianza de los consumidores está aumentando. Todo esto se tendrá que traducir en un incremento de los beneficios empresariales.
Por tanto, los niveles entre 10.700 - 11.000 serían de venta y esperaríamos para ver cómo evolucionan los resultados. Si éstos tienen un comportamiento como el que se espera es posible que las bolsas reanuden su tendencia alcista a medio plazo. Además, comparíamos real estate antes que bonos.
Por otro lado, España va a tener un comportamiento relativamente mejor que Alemania, puesto que pensamos que este último ya ha descontado el mejor de los mundos. Aprovechen las bajadas para comprar y de vez en cuando hagan liquidez. Compre valores cíclicos y eviten las utilities.
Además sigan el sector bancario porque puede tener un comportamiento muy bueno este año.
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