Mientras algunos esperan la deblace mundial, los mercados de China y Rusia (Consultar ¿Qué está pasando con Rusia? Depreciación del rublo y caída en el precio del petróleo) han resurgido, y es que todo tiene un precio y en un mundo globalizado las consecuencias de las caídas de una zona geográfica se transmiten por los vasos sanguíneos de la economía hasta los lugares más recónditos.
Comprar en depresión, con la economía y las valoraciones por los suelos requiere:
a) No gastar todas las balas en el mismo tiro.
b) Paciencia, mucha paciencia.
¿Ha llegado la hora de las petroleras, bolsas latinoamericas y de Grecia? Creo que vale una apuesta para los que pueden permitirse el lujo de provisionar las compras nada más hacerlas.