Fondos de acciones de poca volatilidad.
Ya conocen Vds mi visión del ciclo económico y mi tesis de que cuanto más largo dura las probabilidades de que se acabe son mayores. Muchas veces uso el símil de que no es lo mismo un constipado a los veinte que a los noventa años.
Dado el rebote y rentabilidades que llevamos desde principio año, y mis previsiones de que el crecimiento económico mengüe, he evaluado las diferentes alternativas para reducir riesgo que se me presentas y estas son a nivel de índice:
1.Traspasar fondos de renta variable a un monetario. Dado los tipos y las comisiones de gestión lo más probable es que tengamos rentabilidades negativas.
2. Comprar opciones puts fuera de dinero con el coste consiguiente y pendiente de hacer el roll-over si la bolsa no baja rápidamente hasta dichos niveles.
3. Ir a un fondo mixto donde depende de la habilidad del gestor.
4. Traspasar fondos a unos de menor riesgo como pueden ser los de baja volatilidad.
En este último punto diversas gestoras como Alliance Bernstein , BNP y Robeco consideran este tipo de acciones como una nueva y diferente clase de activos, para construir carteras que considero adecuadas para tiempos venideros para los que piensan en:
-
Una menor disponibilidad a tomar riesgos.
-
Cambio de mentalidad de estrategias de riesgo relativo (ratio de información) a riesgo total Sharpe.
-
La diversificación entre bonos y acciones no sirve dado los actuales tipos de interés.
Y ello está motivado por:
-
El apalancamiento de la economía.y la finalización del QE,
-
Los bajos tipos de interés con poco margen de maniobra.
-
La posibilidad de que los datos macros debido menor crecimiento incrementen la volatilidad. Y los eventos de cola ya que:
El índice MSCI World subió o bajó más de un 1% en 45 días durante 2018, en comparación con solo tres días en un 2017 inusualmente tranquilo.
-
Aunque quieras cubrirte, todos sabemos que la distribución normal de las rentabilidades no es real. De hecho en uno de sus últimos trabajos Oscar Cagigas señalaba que. Es decir, el mercado hace movimientos mayores de 3 desviaciones estándar el triple de veces de lo que sería normal.
Veamos tanto la historia lejana como la más próxima.
El primer juego de barras muestra lala rentabilidad total anual entre las acciones menos y más volátiles por deciles. El segundo juego de barras muestra que la diferencia rentabilidades (el riesgo más bajo menos el riesgo más alto) después de que las acciones se hayan clasificado por deciles. El tercero nos muestra la diferencia entre los ratios de Sharpe que lo hace más esclarecedor.
No es extraño por tanto que los gestores partidarios de la gestión semiactiva estén focalizándose en este tipo de acciones y de ahí el éxito de algún ETF como el SLPV.
Esta clase de activos nos permite mantener la exposición a acciones con menor riesgo, incrementar nuestra exposición con el mismo presupuesto de riesgo y lo que es más importante en las caídas resistir mucho mejor y evitar vender en el peor momento.
Calidad, estabilidad y precio son los requisitos para la inversión en este tipo de productos.
¿Entonces por qué los gestores no explotan estas anomalías?
Quizás una de las explicaciones venga por el sistema de retribución de los mismos enfocados en el corto plazo, ya que en periodos fuertemente alcistas, esta clase de acciones lo suele hacer peor.
La estructura de la toma de decisiones también influye por el deseo de los gestores de agradar a sus superiores cuando estos les dan hecho el asset allocation y por tanto los gestores deben demostrar su valía dando el pelotazo comprando acciones más volátiles.
Las gestoras reciben más flujos en los mercados alcistas (curioso no) que en los bajistas por lo que acciones que más se corresponden en estos periodos son los de elevada volatilidad.
Por otra parte las agencias de noticias y medios del sector destacan las noticias del tipo hágase rico en una hora antes que en diez años, y si mi vecino me dice que ha triplicado en diez minutos por qué no intentarlo yo, en lugar de tener una acción aburrida. En lugar de un décimo compro chicharros.
De hecho estudios realizados en Usa muestran que las grandes instituciones de hecho mantienen en relativo un mayor porcentaje de acciones volátiles, lo que también tiene algo que ver en que las acciones más volátiles aparecen con mayor frecuencia en los medios de difusión financiera, creando indirectamente una mayor demanda y un elevado sobreprecio.
No hay que olvidar tampoco que las acciones con baja volatilidad tienen un elevado tracking error que las hace poco atractivos para superar el benchmarck.
Algunos piensan que invertir en acciones en base a índices de capitalización (161 acciones de un total de 1627 de los principales índices, es decir un 10% consumen el 50% del riesgo) es una estrategia equivocada pues prima las acciones más volátiles y se sobrepaga las acciones de crecimiento.
¿Es suficiente el criterio de baja volatilidad para invertir?
Es necesario completar esta estrategia con análisis fundamental que nos muestre la solidez del balance y las perspectivas del negocio. Además de someter a las carteras a todos los tests y elementos necesarios para conseguir una adecuada diversificación por sectores, países, tamaños, etc, vigilando los costes transaccionales y realizando estudios de distress-risk que nos pueden evitar episodios como la quiebra de los grandes bancos de inversión.
Creo que aquí los gestores se ganan honestamente sus cuartos si además nos permiten dormir tranquilos.
También se puede completar la selección de valores de nuestra cartera dando peso a los otros factores como el sentimiento y las valoraciones lo que redunda en mayor seguridad en la obtención de los resultados perseguido
¿Dónde nos encontramos hoy?
Para muestra un botón con gráficos más largos de bolsa y con más nuevas métricas de comportamiento bursátil en momentos bajistas de bolsa con estrategias de baja volatilidad LVF, índices que equiponderan pesos ERC,y mínima varianza.
Lo que creo es que esta estrategia batirá a la tradicional 60 acciones /40 bonos al igual que ha sucedido ultimamente.