Ahora que vuelven a renacer las estrategias de composición de cartera 60 bolsa/40 bonos, en un año en que creo que ni los más optimistas soñaban con él, es conveniente extraer conclusiones sobre lo sucedido:
1. En primer lugar es muy difícil adivinar el movimiento de los mercados en el corto plazo. (1-2 años).
2. La bolsa REFLEJA un sentimiento de ánimo en el corto plazo (absténganse los siempre catastrofistas, pues la esperanza de vida aumenta y el hambre disminuye en el mundo). Cuando todo el mundo es negativo y ocupa las portadas de los periódicos generalistas varios días piensen en comprar más y cuando ganen lo que se habían propuesto reduzcan algo las posiciones. El tiempo, el conocimiento, la diversificación, la liquidez y una adecuada planificación, son sus aliados.
La bolsa es el indicador adelantado de los indicadores adelantados de la economía. La bolsa sorprende frecuentemente a los estrategas, macros y gobernantes. Piense en lo impensable y reducirá riesgo pero no adopte posturas maximalistas, ni crea que va a comprar ni vender en mínimos o máximos. Piense a la hora de invertir que ya pierde por las comisiones y piense que lo que compre en el corto tiene un 50% de posibilidades de perder.
3. En bolsa cotizan a la larga los beneficios empresariales y la existencia o no de alternativas de inversión y es el mercado más rentable en el largo plazo. Y, ¿ahora qué?
Existe un consenso de que las subidas de bolsas han venido por la expansión de múltiplos, cotizando el SP a niveles de 20 y Europa de 16. Si valoramos por Per de Shiller la sobrevaloración de la bolsa americana es alrededor del 30%. No olvidemos que la bolsa americana está sesgada hacia empresas de crecimiento.
Esta expansión de múltiplos se basa según mi opinión en la política monetaria ultra expansiva y de tipos bajos, así como a la reacción de los bancos centrales ante cualquier noticia económica no acorde con los intereses políticos de hacer crecer la riqueza financiera para relanzar el consumo y la actividad económica.
4. Por otra parte el escepticismo en la creencia en la subida bursátil ha motivado que muchos inversores se hayan quedado fuera esperando la recesión económica y minusvalorando las armas que tienen los bancos centrales y las empresas para reaccionar. La liquidez ha disminuido en los últimos meses y el ratio put call parece encaminarse a ratios más normales.
5. Los niveles que manejan los brokers vienen supeditados a una reflación en el primer trimestre a un mantenimiento de tipos. Ello coincidiría con una subida de beneficios empresariales.
6. Cada vez más las estrategias pasivas se imponen tanto por costes como por la dificultad de batir a los índices principales y amplios del mercado, siempre que los índices estén bien construidos.
7. Sin embargo en ciertos nichos de mercado menos seguidos como países emergentes, small y medium caps o determinados sectores muy especializados, es mucho más fácil batir al mercado. Para ello buscamos equipos de gestores especializados, amplios y pegados al terreno.
8. El inmobiliario y el oro deben formar parte de las carteras.
9. Las megatendencias constituyen una forma diferente de ver la economía. La inversión en empresas líderes en ESG dada la conciencia social y los flujos de fondos va a más, entre otras cosas porque estas empresas necesitarán menos inversión en el futuro que las más sucias. No obstante, cuando examinamos las carteras vemos en algunas de ellas nula diferencia con las generalistas.
10. La disrupción está ahí y afectará a casi todos los sectores. Los equipos de gestión deben ser cada día más amplios, incorporar más técnicos y abrir sus mentes para ser flexibles.
11. Técnicamente el mercado ha roto resistencias en muchos mercados, y ya sabemos que una tendencia sigue hasta que no nace otra en sentido contrario. Nadie avisa ni cuando vienen toros ni osos y ya sabemos que el mercado tiene fuertes dosis de irracionalidad en el corto plazo.
12. Dada la baja volatilidad, comprar unas puts fuera de dinero si se está muy invertido es una opción.