Recuerdo perfectamente cuando tenía unos doce años, ahora 69, estando en el colegio de los Salesianos de la calle Sagunto nos enviaron a casa. Sol reluciente y el motivo era que arriba estaba lloviendo mucho y que venía riuá. Viviendo enfrente del viejo cauce del río, vi con asombro como en una hora pasó de no llevar agua a faltar medio metro para desbordarse.
Cincuenta y cuatro años después, la ineptitud de nuestros dirigentes ha tenido mucho que ver en la muerte o desaparición de centenares de vecinos.
Nuestra actual clase política está más preocupada en mantener o alcanzar el poder y en cobrar comisiones que en otra cosa. TODO VALE.
Se cargaron la mitad del sistema financiero, las Cajas. El rescate lo pagamos todos y NADIE fue a la cárcel.
El comportamiento en la Pandemia ya era un aviso. El TU MAS es la religión de los ineptos.Todo, incluso la vida humana, se convierte en lucha política.
Salir en la foto para decir qué hacemos, pero aparte de reuniones nada se hace. Echar la culpa al partido contrario o al protocolo como si fuera un ente vivo es moneda común. Estar rodeados de asesores de imagen, pero no hacer caso a los técnicos. Pensar que el tiempo lo olvida todo y prometer lo que después no se cumple, puede que cuele una vez pero no todas y en todo lugar.
Al final la culpa la tendrá el último becario entrado cuando nadie toma decisiones para las que se le ha elegido.
Ministros de gobiernos enteros pasando por los tribunales, financiación ilegal por doquier, autoindultos, rebaja del delito de corrupción, dilación en los juicios, puertas giratorias donde coinciden políticos de todos los partidos, alegar desconocimiento de tu vecino parlamentario con el que has fundado un partido político y has convivido..., etc. conllevan la falta de confianza en el Estado a pesar del esfuerzo extraordinario de muchos alcaldes y de la gente de a pie.
Por el bien nuestro, creo que la actual clase política no debe subsistir. Gente nueva que no haga de la política su medio de vida perpetuo, y que coja el metro y no viva en la torre de cristal es un imperativo si deseamos continuar viviendo.
Nuestra responsabilidad
Como ciudadano pienso que debiera haber insistido más ante la Diputación y el Ayuntamiento por los incendios y limpieza de barrancos, a pesar de que mis escritos jamás fueran contestados.
La prensa independiente y otros canales de opinión mueren por no contar con nuestra ayuda.
Quieren dividirnos y que nos peleemos, pero lo que tenemos que hacer es ECHARLOS de su poltrona.
Hemos sido incapaces de prever antes, colaborar en la tragedia y ayudar posteriormente a nuestros vecinos, siendo una potencia mundial, y estando nuestra capital de Autonomía con todos sus medios a dos kilómetros de la tragedia.
Al final la CIENCIA ha sido derrotada por las COMISIONES y los intereses oscuros. Paremos la vuelta a la Edad Media, pero la actuación de nuestros gobernantes es caldo de cultivo para los bulos y mentiras. Han perdido la confianza y el Jefe del Estado haría bien en ampliar sus canales de comunicación.
Ahora, si no queremos que se repita sólo nos queda exigir DIMISIONES Y RESPONSABILIDADES a la par que una JUSTICIA RÁPIDA CAIGA QUIEN CAIGA.
Cincuenta y cuatro años después, la ineptitud de nuestros dirigentes ha tenido mucho que ver en la muerte o desaparición de centenares de vecinos.
Nuestra actual clase política está más preocupada en mantener o alcanzar el poder y en cobrar comisiones que en otra cosa. TODO VALE.
Se cargaron la mitad del sistema financiero, las Cajas. El rescate lo pagamos todos y NADIE fue a la cárcel.
El comportamiento en la Pandemia ya era un aviso. El TU MAS es la religión de los ineptos.Todo, incluso la vida humana, se convierte en lucha política.
Salir en la foto para decir qué hacemos, pero aparte de reuniones nada se hace. Echar la culpa al partido contrario o al protocolo como si fuera un ente vivo es moneda común. Estar rodeados de asesores de imagen, pero no hacer caso a los técnicos. Pensar que el tiempo lo olvida todo y prometer lo que después no se cumple, puede que cuele una vez pero no todas y en todo lugar.
Al final la culpa la tendrá el último becario entrado cuando nadie toma decisiones para las que se le ha elegido.
Ministros de gobiernos enteros pasando por los tribunales, financiación ilegal por doquier, autoindultos, rebaja del delito de corrupción, dilación en los juicios, puertas giratorias donde coinciden políticos de todos los partidos, alegar desconocimiento de tu vecino parlamentario con el que has fundado un partido político y has convivido..., etc. conllevan la falta de confianza en el Estado a pesar del esfuerzo extraordinario de muchos alcaldes y de la gente de a pie.
Por el bien nuestro, creo que la actual clase política no debe subsistir. Gente nueva que no haga de la política su medio de vida perpetuo, y que coja el metro y no viva en la torre de cristal es un imperativo si deseamos continuar viviendo.
Nuestra responsabilidad
Como ciudadano pienso que debiera haber insistido más ante la Diputación y el Ayuntamiento por los incendios y limpieza de barrancos, a pesar de que mis escritos jamás fueran contestados.
La prensa independiente y otros canales de opinión mueren por no contar con nuestra ayuda.
Quieren dividirnos y que nos peleemos, pero lo que tenemos que hacer es ECHARLOS de su poltrona.
Hemos sido incapaces de prever antes, colaborar en la tragedia y ayudar posteriormente a nuestros vecinos, siendo una potencia mundial, y estando nuestra capital de Autonomía con todos sus medios a dos kilómetros de la tragedia.
Al final la CIENCIA ha sido derrotada por las COMISIONES y los intereses oscuros. Paremos la vuelta a la Edad Media, pero la actuación de nuestros gobernantes es caldo de cultivo para los bulos y mentiras. Han perdido la confianza y el Jefe del Estado haría bien en ampliar sus canales de comunicación.
Ahora, si no queremos que se repita sólo nos queda exigir DIMISIONES Y RESPONSABILIDADES a la par que una JUSTICIA RÁPIDA CAIGA QUIEN CAIGA.