Con el oro en máximos históricos, todos los especuladores se han fijado en él para aprovechar su tendencia. Pero el oro no sirve solo para especular, es una materia prima que debe estar en todas las carteras de largo plazo. Voy a mostrar una estrategia para este propósito, sencilla y rentable.
La mejor estrategia
Con el oro y la plata, la mejor estrategia siempre es comprar el metal físico en forma de monedas de forma periódica y mantenerlo guardado durante décadas. El oro ha sido durante siglos la mejor reserva de valor, y aunque el mundo en este último siglo ha cambiado mucho, todavía no ha aparecido nada capaz de desbancarlo.
Con una onza de plata se puede vivir alrededor de un día, y con una onza de oro se puede vivir algún que otro mes, y así ha sido a lo largo de los siglos. Por ejemplo, en el siglo III en Roma, Diocleciano dictó un edicto para fijar los salarios máximos; un trabajador agrícola tenía un salario de alrededor de 25 denarios que contienen 100gr de plata, algo más de 3 onzas troy de plata por día de trabajo.
Ese es su papel, el de preservar el capital frente a inflaciones, crisis, gobiernos, guerras, y cualquier otro imprevisto que pueda surgir. Pero hay que tener claro que no es realmente una inversión; el oro no genera dividendos, ni genera riqueza por sí mismo como lo puede hacer una empresa, ni da ningún tipo de renta; incluso es costoso porque hay que custodiarlo, dedicarle tiempo a buscar donde comprarlo a buen precio, transportarlo, y buscar compradores cuando queramos venderlo.
La segunda mejor estrategia
Como he dicho, lo mejor es comprar el oro físico, pero quizás para algún perfil de inversor esto no sea lo más conveniente. Muchos inversores prefieren operar con ETFs de oro, fondos, futuros, o cualquier otra herramienta o derivado. En ese caso se puede utilizar esta estrategia. Pero recomiendo que se lea siempre la letra pequeña, porque como he dicho el oro no es realmente una inversión y es costoso de mantener; así que, por ejemplo, si invertimos en un fondo que tenga el oro físico en custodia, tendrá seguro comisiones altas porque esa custodia es costosa, y esos costes nos irán drenando poco a poco nuestro capital; y si por ejemplo invertimos en un fondo que opere con derivados de oro, tendrá costes muy bajos, pero tendrá riesgo de pérdida en determinadas circunstancias que dependerán del fondo, porque el mercado no regala nada.
Precio histórico del oro
Para ver lo que ha significado el oro a lo largo del tiempo, podemos compararlo con el S&P500 desde 1970, momento en el que deja de tener vigencia el patrón oro. En la gráfica siguiente se ve la evolución de 1000$ invertidos el 1 de enero de 1970 en el S&P500 reinvirtiendo los dividendos frente a 1000$ invertidos en oro. Se ve que las dos gráficas están des-correlacionadas, cuando el S&P500 tienen fuerte tendencia alcista el oro se aplana, y viceversa. Por eso es bueno tener oro en cartera, porque nos protege frente a malas épocas. Una proporción del 50% quizás sea excesiva, pero un 25% en oro puede ser una buena idea; entre el 100% en físico para pequeños patrimonios, y una parte en físico por cada dos partes en oro-papel bien gestionado para grandes patrimonios.
La rentabilidad histórica del S&P500 con reinversión de dividendos la puedes calcular aquí para diferentes periodos de tiempo: https://dqydj.com/sp-500-return-calculator/
La estrategia
Repito, esta estrategia es solo aplicable a esa parte que tenemos en cartera en oro-papel, y solo porque esto nos ofrece alta liquidez en la compra/venta.
La estrategia es muy sencilla, más no lo puede ser. Simplemente se aprovecha de la inercia a largo plazo que tiene el oro. Simplemente consiste en, cada primero de mes vemos si el retorno a un año del oro es positivo; en ese caso mantenemos el oro en cartera, si no es así nos deshacemos del oro hasta el próximo mes en el que volveremos a hacer esta comprobación. Es un criterio muy sencillo, como todos los que funcionan a muy largo plazo; nos ofrece un plus de rentabilidad y nos disminuye las pérdidas en tendencias bajistas. En la siguiente gráfica podemos comparar una inversión en oro permanente frente a lo que obtenemos con este criterio.
Aviso: solo expongo mi metodología de inversión particular que aplico con mi propio capital, este artículo no es ninguna recomendación de inversión en ningún producto financiero, ni asesoramiento financiero de ningún tipo. Mi carrera profesional no es de asesor financiero y por tanto no tengo licencia para ejercer de ello; si tu situación financiera, legal o fiscal te preocupa por alguna causa particular debes contactar con un asesor profesional especializado en tu problema.