Los especuladores y los buenos inversores deben convertir el arte de la observación en una herramienta más, deben estar atentos a las diferentes actitudes que se producen en el mundo cotidiano y son un reflejo de la psicología de la gente y del estado de la economía. Voy a hacer un repaso somero por algunos indicadores económicos que me parecen divertidos y/o prácticos.
La preferencia de unos alimentos frente a otros: A todo el mundo le gustar vivir bien; normalmente se prefiere el jamón serrano al jamón york. Cuando se vende más pollo que cordero o bajan las ventas de pescado y marisco frescos y suben las de congelados, tenemos una señal certera del momento del ciclo en que nos encontramos. La búsqueda de lo más barato es algo psicológico. Recientemente se ha podido ver la polémica creada por la retirada de la cadena de supermercados Mercadona de todas las marcas premium y la apuesta por las marcas blancas y más baratas.
La venta de pizzas y hamburguesas: Mientras que se cierran restaurantes de nivel medio y alto por un lado, se venden más hamburguesas por otro. Existe el índice MacDonalds que tiene en cuenta el precio de un big mac en distintos lugares. Uno de los grandes beneficiados de esta crisis está siendo McDonalds. En España la eclosión de Telepizza coincidió con momentos económicos difíciles. La venta de galletas “maría”: Uno de mis favoritos. La gente suele preferir desayunar en una churrería o comprar repostería fina, de modo que cuando aumentan las ventas de galletas tan simples como las “maría”, tenemos otro indicador certero del momento económico.
La venta de juegos de mesa: Si se venden más juegos como el Trivial o el Monopoly, es porque la gente no dispone de dinero para gastar en ocio fuera y debe quedarse en casa, entretenida de la manera más económica posible. Los ingresos son cada vez menores y se busca consumir lo menos posible.
El éxito o fracaso de las rebajas: Otro que me gusta. Cuando fallan las rebajas, como ha pasado en las últimas Navidades, es que todo está realmente mal. Las cosas se ven tan mal y se es tan pesimista, que se retrae el consumo hasta el punto de despreciar rebajas de hasta el 70%.
La venta de pintalabios: Se supone que lo descubrió Leonard Lauder, de la firma de cosméticos de Estée Lauder. En 2008 funcionó muy bien. Cuando se avecina una situación crítica las mujeres reducen los gastos en ropa y otros lujos, y compran más barras de labios, ya que es un pequeño gasto y les hace sentirse guapas sin gastar apenas dinero.
El largo de la falda o la teoría del dobladillo: se supone que las faldas largas hablan de crisis, mientras que las faldas cortas hablan de despreocupación y alegría. Parece que las mujeres preferirían las faldas largas porque ahorrarían dinero en medias. Barron’s recoge que las faldas cortas se vieron en las décadas de 1920 y 1960, mientras que las faldas largas se observaron en las de 1930, 1940 y 1970. Puede que sea por el verano, pero tampoco se ven muchas faldas largas ahora.
El largo de la melena. Supuestamente el pelo largo implica un menor mantenimiento, mientras que las medias melenas y las melenas más cortas implican mayores gastos en productos y visitas a la peluquería.
Las ventas de coches: El índice de matriculaciones es un indicador realmente fiable, es una muestra de confianza en el futuro, de que se van a poder pagar las letras del préstamo, de seguridad en el horizonte económico. Es una señal de que las necesidades básicas están cubiertas. En épocas de bonanza se renueva el parque automovilístico; en cambio, en las épocas de crisis no hay manera de vender un coche. En la última fase del boom económico aumentan la ventas de descapotables. En las épocas de crisis pueden aumentar las ventas de coches de superlujo como búsqueda de la diferenciación, como una manera obvia de demostrar que el sujeto es un triunfador y no se ve afectado por la crisis.
La venta de vivienda: Multiplica todo lo anterior. Normalmente sólo se compra un piso cuando se tiene mucha confianza en el futuro, es una inversión muy importante que sólo se puede afrontar cuando se tiene la seguridad y la tranquilidad de un puesto de trabajo estable y de una situación económica favorable.
El RBDI (Rankia Bolsa Depósitos Index): Parece prometedor; se ha observado que en épocas de fuertes bajadas en bolsa se escriben menos mensajes en los foros bursátiles y aumenta el interés por los foros que hablan de depósitos, mientras que según se producen las subidas y mejora la situación de los índices se recupera el interés y se escriben otra vez más mensajes relacionados con la bolsa. Habrá que estar atentos para ver si funciona como indicador de sentimiento contrario. El mérito del descubrimiento habrá que adjudicárselo a Fernan2. Tienes que patentarlo cuanto antes.