Partiendo del gráfico semanal se puede repetir lo mismo: máximos decrecientes, retroceso a la directriz alcista perdida, volumen ascendente en la bajada y volumen descendente en la subida; y añadirle algún elemento nuevo. El Adx, por ejemplo, que había marcado perfectamente la tendencia bajista en 2008, no reconoce el tramo alcista de 2009 como movimiento tendencial.
Se producen, además, desde el 13 de julio 9 sesiones de registro, que marcan sobrecompra. Se rompe el hilo de plata; es decir, la directriz de gran direccionalidad y fuerte verticalidad dibujada en verde claro; la pérdida de estos hilos suele acarrear movimientos correctivos de cierto vigor. A continuación y a la altura de todas las directrices aparece, curiosamente, una estrella vespertina, pauta de claro giro bajista. Hablar de alineación de los planetas quizá no sería del todo excesivamente exagerado.
En el gráfico diario el lector debería terminar de convencerse de por qué Warren Buffet y Emilio Botín son grandes inversores. Si el lector frecuenta la prensa o la información económica, habrá leído que el Banco Santander pasó de una autocartera anecdótica a multiplicarla considerablemente entre enero y marzo de 2009. Y también habrá podido leer que ha ido reduciendo su autocartera hasta la mínima expresión desde julio a septiembre de este mismo año. Sin duda son fantásticos, compran como leones durante el último tramo de caída y venden tranquilamente durante el último tramo de subida.
Aunque para ser justos, el amigo Warren lo expresa de manera mucho más hermosa: “Una simple regla dicta mi modo de comprar: sé cauto cuando los demás se muestren codiciosos y se codicioso cuando el resto se muestre cauto.”
En el gráfico diario se podrían distinguir 3 submovimientos dentro del movimiento alcista principal iniciado en marzo: el primero de marzo a abril, el segundo de abril a julio, y el tercero de julio a septiembre. Se observa un volumen creciente desde antes de marzo hasta abril. En abril, una vez que se ha producido la fase de acumulación y la feliz autocartera, el ADX señala el inicio del movimiento alcista, que se remansa durante junio y vuelve a mostrar tendencia a partir de julio. A partir de finales de agosto y durante septiembre el indicador no marca ni fuerza ni direccionalidad alguna.
En agosto se rompe el hilo de plata, pero, no obstante, se continua subiendo por mera inercia y por los compradores codiciosos de última hora. Se mantiene la tónica de bajo volumen. La volatilidad es baja y desde hace semanas el valor es una balsa de tranquilidad. El primero de octubre se dibuja una isla que se abandona finalmente con su correspondiente hueco bajista. El lector malpensado podría pensar que se ha completado el proceso de distribución.
Seguramente el lector observador se habrá percatado de que en ningún momento se ha hecho mención alguna del sistema financiero, quiebras bancarias, problemas inmobiliarios, hipotecarios, mora y otros aspectos económicos. Tan sólo del gráfico. ¿Y qué le está diciendo el gráfico? Como mínimo que sea prudente. Avanzando un poco más, que si tiene acciones, que las venda. E incluso, si se maneja bien con otros instrumentos financieros como futuros, opciones y CFDs , que podría atreverse a tomar posiciones netamente vendedoras. ¿Qué sucederá? Probablemente que el pequeño inversor volverá a perderse una gran oportunidad, como se perdió la de marzo-abril, y volverá a actuar con el pie cambiado y a remolque de las manos fuertes.
Aunque, en fin, una cosa es lo que pueda decir el gráfico, y otra lo que decidan Warren Buffet y la familia Botín, que son los que realmente saben.