Desde hace un par de semanas resulta habitual leer o escuchar que la renta variable caerá una vez que empiece a caer el dólar frente al euro. Hoy voy a tratar de aportar un minúsculo grano de arena al respecto.
Tal y como se puede ver en el gráfico que he preparado, en los últimos años el par euro-dólar ha desarrollado una
correlación positiva con la renta variable que principió en coincidencia con el ciclo de mercado alcista de 2003, y que todavía hoy continúa vigente.
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Sin embargo, creo que se debería señalar debidamente que el par euro-dólar es mucho más alcista que el común de la renta variable. En el mismo gráfico se puede observar no sólo una revalorización mayor y una corrección menor, sino que el par eur-usd empieza a subir antes de que lo haga la renta variable en 2003 y comienza a caer mucho más tarde. De hecho, cabría incluso inferir que es a partir de la caída del par euro-dólar en verano de 2008 cuando sobreviene el derrumbe de los mercados de renta variable.
Por consiguiente, quizá no habría que dar por sentado, como mucha gente está haciendo, que la caída de los mercados de acciones se producirá una vez que comience la recuperación del dólar frente el euro. Es más, a la luz de los casos precedentes y de la mayor fortaleza del par, no se debería descartar la otra opción; es decir, que tal vez pudiera incluso suceder lo contrario, y fuera la renta variable la que empezara a caer antes de que lo hiciera el euro-dólar.
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En cuanto a los gráficos propios del par, se advierte parte de la misma confusión reinante en el momento actual. En el gráfico semanal se puede distinguir un retroceso a una clara figura de doble techo que no le otorga apenas recorrido alcista, así como lo que también parece una clara figura de doble suelo con asa de gran proyección. También un RSI que todavía no está sobrecomprado y al que le queda fuerza; un ADX con pendiente positiva que marca la tendencia; y unas medias móviles de medio y largo plazo que han vuelto a cruzarse al alza.
El gráfico diario tampoco aporta mayor claridad. Tendencia alcista definida y patente a corto plazo, con medias móviles nítidamente al alza, junto con una formación de doble techo en curso; todo ello aderezado con evidentes divergencias bajistas en el RSI, y un ADX que no le otorga veracidad alguna a la última subida y parece respaldar el apunte de techo. Así mismo, todo podría ser parte de un retroceso a la gran figura de suelo ya mencionada en el gráfico semanal.
Por ende, paciencia hasta que se aclare el panorama y atención a los niveles marcados, a la superación de los 1,51 ó a la perforación de los 1,44, por hablar en números redondos y darles cierto filtro.