Aquellas empresas y familias, que tengan un endeudamiento más elevado, son los que lo van a pasar peor.
Las empresas que tenían unos crecimientos más importantes, se encuentran ahora con una caída de márgenes, contra la espada y la pared.
Antes, el papel todo lo aguantaba, las entidades estaban dispuestas a financiar a todos y a cualquier precio, ahora ya no financian a los más endeudados e incluso a los clientes mejores le recortan.
Los que tengan la zurra bien llena pasarán esta crisis, y podrán incluso adquirir a los competidores más débiles. Es por ello, por lo que se comenta que de la crisis se sale reforzado.
Trichet lanza mensajes demasiado halagüeños, no os creáis lo que dice, solo sigue un guión que nada tiene que ver con la realidad. Comenta que hay síntomas de recuperación, pero eso son espejismos, ante una crisis sin precedentes. Luego si no saben lo que va a pasar mañana, ¿como son capaces de vaticinar un cambio de ciclo para el 2010?.
Los que tengan los deberes hechos, son los que saldrán de esta ya no se si reforzados o no, pero al menos saldrán que ya no es poco. Pero ojo a los que tengan deberes pendientes por que se irán agotando, hasta que se acabe el fuelle y perecerán. Las cigarras son los que han crecido mucho en los últimos años, soportado en un endeudamiento sin fin.
El modelo de las promotoras, es un ejemplo de modelo a no seguir, financiando las promociones a un 100%, es decir préstamo suelo al 80% y pólizas por el restante 20%, promotor al 80% y el 20% restante con las cantidades a cuenta de los compradores, lo aportado por lo tanto era cero Zapatero. Eso multiplicado por 10 o 15 supone mucha pasta y con la retirada de pólizas y de compradores, significa quiebra inminente.
Estos tendrían que empezar una promoción y hasta que no vendieran el 100% y lo cobraran, no correspondería empezar la siguiente. Eso es extensible ya a todos los sectores y empresas de este nuestro país.
Las familias es lo mismo de lo mismo, mucho deber y poco tener, consumismo sin fin y mucha tontería, lo que lleva a refinanciaciones, a no tener en caso de paro y a agotar la capacidad de endeudamiento con todoterrenos y chalets de varios cientos de metros de parcela. Al final las cosas se tuercen y no queda otra opción que embargar hasta los tiestos.
Los que han ido ahorrando tienen todo más resueltos ahora pueden seguir su ritmo, y pueden seguir permitiéndose lo que se permitían, poco pero bien avenido. Esto es lo que pasa por no vivir por encima de las posibilidades.
Más vale gastar menos de lo que nos permite el bolsillo, que el bolsillo nos permita gastar más de lo que ganamos, por que al final debemos a alguien, que no nos perdonará ni un solo día de retraso.