Quiero hacer aquí una breve reseña crítica sobre los sistemas de especulación al uso:
11) Análisis Fundamental: filosóficamente no tengo nada en contra de él, y de los populares me parece el único medianamente razonable. El problema para el pequeño inversor es que no está en la situación más favorable para conocer las empresas (contabilidad, estado de posición, etc.), ya que no forma parte de los consejos de administración de las mismas. Además aunque eso fuera posible (que va a ser que no !!!), y en el supuesto de que las contabilidades y auditorias fuesen honestas (mucho suponer !!) , … el esfuerzo de seguimiento, interpretación y síntesis requerido para gestionar las múltiples empresas que formarían parte de la cartera (diversificada) sería enorme.
22) Análisis Técnico (A.T.) : en principio sería el adecuado, puesto que sólo requiere conocimientos teóricos generales, y no profundos conocimientos contables de cada empresa particula; es precisamente por ello el más utilizado.
Sin embargo el problema del A.T. es muy grave: no tiene fundamentos sólidos (incluso erróneos !!!, como la hipótesis de las tendencias) . Es además un sistema totalmente desorganizado (improvisado) y chapucero, que en consecuencia conduce a una gran ambiguedad de procedimientos. Si alguna validez tiene este sistema (mínima) es porque utiliza algunos recursos matemáticos medianamente sensatos (como las medias móviles, o las bandas de Bollinguer, por poner dos ejemplos), y sobre todo porque se autorreplica (muchos operadores lo utilizan de la misma forma y en consecuencia amplifican sus acciones). En cualquier caso, mi recomendación absoluta es olvidarse de la Bolsa si no se tiene un sistema alternativo al A.T., y no sólo porque es tremendamente rudimentario, sino también, y mucho, por la gran cantidad de comisiones que genera su operativa.
Seguramente existirán otros sistemas alternativos (como el mío) mucho más rigurosos, cientificos (basados en modelos matemáticos) , que optimicen la gestión de la cartera (máxima rentabilidad, mínimo riesgo), y que den unas pautas operativas directas y concretas, sin dar margen a la ambiguedad (sistemas matemáticos - automáticos) . Por razones obvias estos sistemas no son del conocimiento público y generalizado. Si vale el paralelismo, comparar el A.T. con estos sistemas, es como comparar la Alquimia o la Astrología medievales con la Química o Astronomía modernas respectivamente. Siempre me ha causado gran perplejidad el hecho de que aun hoy en día existan miles de ordenadores con farragosos y estériles programas informáticos, llenos de coloridos gráficos, líneas y figuritas varias, implementando las técnicas y tópicos del A.T. , con miles de operadores que se queman las retinas, hora tras hora, delante de las pantallas.