Los bonos de capital adicional de nivel 1, que en inglés se denominan: Additional Tier 1 (AT1), son títulos de capital bancario conocidos cómo convertibles contingentes o “CoCos”. Convertibles ya que pueden convertirse en bonos de capital (o amortizarse por completo), y contingentes, porque para que esa conversión se pueda producir debe cumplir ciertas condiciones, como por ejemplo, que la solvencia del banco emisor caiga por debajo de un nivel predeterminado.
Este “mecanismo de absorción de pérdidas” es lo que diferencia a los AT1 de los bonos normales, e implica que los AT1 suelan ser la renta fija bancaria con mayor rentabilidad a disposición de los inversores, pues los bonistas esperan ser compensados por los riesgos adicionales.
Estos AT1 surgen a raíz de la crisis del 2008 cuando los gobiernos y los contribuyentes tuvieron que rescatar a una serie de grandes bancos y los reguladores pensaron en una forma nueva de aumentar tanto la cantidad como la calidad del capital que se va a mantener en el sistema bancario.
Por eso, los AT1 son una parte clave de esta nueva regulación a partir de la crisis financiera y están dentro del marco normativo mundial conocido como Basilea III.
Según esta nueva regulación los bancos están obligados a mantener un ratio de capital mínimo del 4,5% de Common Equity Tier 1 (CET1) de ratio de capital (acciones ordinarias más beneficios no distribuidos divididos por los activos ponderados por riesgo (RWA)), y un ratio de capital total mínimo del 8%, pudiendo variar este porcentaje a más alto en función del país.
Los AT1 funcionan de la siguiente forma:
1º. Es el mecanismo de absorción de pérdidas, que se “activa” cuando el ratio de capital CET1 del banco emisor cae por debajo de un umbral predeterminado. Cuando se alcanza este nivel de activación, los bonos se convierten en capital o se amortizan en su totalidad, según los términos de la documentación de los bonos.
2º. El capital bancario es de carácter permanente (perpetuo) según la regulación, por lo que los bonos AT1 no tienen vencimiento final, y en caso de ser rescatados debe ser con la aprobación de los reguladores. Los AT1 tienen periodos de “no rescate” entre cinco y diez años, tras los cuales los inversores suelen esperar que los reguladores permitan el rescate y los sustituyan por una nueva emisión de AT1. Si los bonos no se rescatan, el cupón se reajusta a un tipo equivalente sobre el tipo de swap subyacente o el bono del Estado.
3º. Los pagos de cupones AT1 no son acumulativos y son discrecionales. Los pagos incumplidos no se acumulan como un gasto para el banco, y el impago tampoco se considera un incumplimiento o un evento crediticio.
Los riesgos podemos decir para este tipo de inversión en parte coinciden con los tres puntos establecidos anteriormente:
*el riesgo de que la posición de capital de un banco se deteriore hasta el punto de que su ratio CET1 caiga por debajo del nivel de activación, lo que significa que los tenedores de bonos AT1 pierden su capital por completo o se quedan con el capital de un banco mal capitalizado.
*la decisión de no rescatar un bono AT1 dañaría la reputación del banco frente a los inversores y provocaría un aumento de los costes de los préstamos en el futuro.
*un regulador puede suspender el pago de cupones de los AT1.
*y también el regulador nacional o el BCE si ven que el banco tiene graves problemas, lo pueden declarar en Punto de No Viabilidad y así intentar proteger a los depositantes, frenar las pérdidas y evitar el contagio.
A parte de esta información, te dejo esta entrevista que realice a un experto en finanzas y formador del CFA donde explica este concepto de bono AT1:
https://www.sergiovalverdegroup.com/youtube/i/DYip8hMPB3I/que-son-los-cocos
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