La inflación parece que va remitiendo su velocidad de subida y se está quedando poco a poco en su Everest particular porque no debemos olvidar el incremento brutal que vimos desde el 2021 en los precios y que estos, aunque se modere la inflación, siguen subiendo a día de hoy pero lentamente en comparación a los trimestres anteriores.
Para hacer frente a la situación, desde las empresas han ido subiendo los salarios gracias a los nuevos acuerdos en los convenios laborales. Aunque no olvides, han subido pero no en la misma proporción que los precios de bienes y servicios, por tanto queda un hueco o gap por cubrir.
Es por eso, que desde la individualidad de cada uno, seamos solteros, en pareja o en familia, debemos comprometernos a buscar soluciones, y resulta que tenemos una segunda solución que nos permita protegernos contra la inflación, y no es otra que fijarnos en los gastos.
Aunque no lo creas, y estoy generalizando, podemos elegir qué gastos queremos tener y la cantidad de dinero que queremos gastar en ellos. Por eso, entender entre gastos necesarios y gastos improductivos y superfluos es básico, aunque como planificador financiero me gusta más: consumo esencial y consumo secundario.
De esta forma, y luego al final te explico mejor lo de consumo esencial y secundario, obtendremos un ahorro mejor, con sentido y con la posibilidad de ir aumentando con el tiempo. Cuando se consigue incrementar el ahorro es más realizable poder conseguir objetivos vitales, planificar la jubilación y aumentar el patrimonio.
Para poder ir cumpliendo con esta idea lo interesante es si estas pensando en hacerlos a título personal, los siguientes pasos:
1º planificar tu año 2024 como si fuera a darse una recesión, que no es lo mismo que una crisis. De esta forma elaborar un presupuesto como si estuvieras en esa situación y lo que conllevará es un ajuste de gastos mientras se mantiene constante el ingreso.
2º intentar eliminar la mayor cantidad posible de deudas con intereses altos. En este caso lo primero en pensar es en la hipoteca, que es lo lógico, pero si eres de los que tienen tarjetas de crédito, sobre todo revolving, mejor centrarse en este tipo de deudas o en préstamos personales, que siempre tendrán intereses más altos que una hipoteca.
3º la guerra del supermercado, intenta buscar productos sustitutivos, de marca blanca pero sobre todo, no gastar en aquella alimentación que no es necesaria y no aporta nada para tener buena salud. Se que me dirás que no pasa nada por comprar chocolate, por ejemplo, pero si metes mas comida de este tipo, entonces es un dinero extra que se va y no te aporta nada, eso no quita, que alguna comida de este estilo puedas comprar, pero debe ser mínimo. No es no gastar, recuerda, es gastar menos pero mejor.
4º dependiendo de las circunstancias personales, intentar no usar tanto el coche y más el transporte público, pero como digo, depende de las situaciones de cada uno y de donde viva.
La gasolina en los últimos meses ha bajado, pero está todavía lejos de los precios de 2019.
5º revisar los suministros, en este caso de agua, luz y gas por ejemplo, pero también incluiría el tema de los seguros, porque si el cambio de compañía teniendo los mismos servicios cubiertos conseguimos ahorrar, ¿por qué no hacerlo?
6º planificar viajes que se quieran hacer durante el año y asignarles una cantidad de dinero para luego gastar. Sobre todo en los momentos importantes del año en que casi todos tenemos vacaciones.
7º todo lo anterior lo podemos resumir en lo que te explique al principio, consumo esencial y secundario. Te lo digo, porque verás que existen libros, videos y millones de artículos con consejos de como ahorrar, pero con esto que te propongo es más fácil y divertido.
Agrupa tus gastos por categorías, y debes saber que de cada categoría, hay un 70% que es esencial, se podría decir que si o si debes gastarlo, el resto, el 30% es consumo secundario.
Este 30% es el que debes reducir sí o sí, ahora bien: ¿en cuanto tiempo? En el que tu creas conveniente, tu marcas la velocidad de reducción, pero la verdad es que si de cada categoría vas reduciendo un porcentaje, tu ahorro se irá incrementando.
Para esta labor estamos los planificadores financieros, para ayudar a elaborar estos presupuestos, por eso si quieres que te ayude puedo hacerlo desde un curso de educación financiera o desde una mentoría, la diferencia es que en el primero te enseño y en el segundo te marcó directamente como debes hacerlo, o bien puedes hacer una combinación de ambos.
Por eso, no se trata de no gastar, no salir o convertirse en un aburrido, se trata de gastar menos pero mejor, no se trata de no salir, se trata de salir menos pero con más calidad.
