Cuando hablamos de fiscalidad internacional nos viene a la cabeza la palabra "paraísos fiscales". El hecho de que algunos países como España, tengan una carga fiscal bastante elevada, es un factor clave para que muchas empresas se constituyan en otros países e incluso en paraísos fiscales. Soluciones fiscales mal vistas por la sociedad pero que se enmarcan dentro de la legislación y pueden ser totalmente legales.
¿Qué es una empresa offshore?
Una empresa offshore es aquella que dentro de los términos legales está constituida fuera del país de residencia, en países donde la tributación es menor o incluso llega a ser de un 0%. Normalmente este tipo de empresas realizan sus actividades profesionales en un país diferente al país dónde están registradas y por tanto, dónde tributan.
¿Existe relación entre las empresas offshore y los paraísos fiscales? Muchos creen que sí. En algunas ocasiones, las empresas offshore se crean en paraísos fiscales o centros offshore para evitar el pago de impuestos y se acogen a unas muy favorables condiciones fiscales.
¿Cómo pueden las empresas ahorrar fiscalmente?
Para conseguir reducir la carga fiscal, muchas empresas optan por constituir la empresa en países donde el tipo impositivo es menor. Es el caso de grandes multinacionales como Google, Inditex, Ikea o Apple, empresas que anualmente ahorran millones de euros gracias a su planificación fiscal.
Empresas de menor tamaño, PYMEs, también pueden replicar este modelo de fiscalidad internacional para reducir su carga fiscal. En tal caso, la empresa debe de seguir una correcta estrategia fiscal apoyada por un especialista en fiscalidad internacional.
Tipos de centros offshore:
En primer lugar, se debe de conocer los tipos de centros offshore:
- Nil Tax Havens: en este tipo de países, las jurisdicciones no conllevan el pago del impuesto sobre la renta o el impuesto de sociedades; tampoco existe el impuesto sobre las plusvalías o el impuesto de sucesiones. Algunos ejemplos de este tipo de países serían las Islas Caimán, Dubái, Mónaco, Bahamas o Bermudas. Sería el nivel más alto de centros offshore, consideradors también como paraísos fiscales.
- Source Exempt Havens: estos centros sólo gravan las rentas generadas localmente y por tanto, hay exención en la tributación de impuestos a los ingresos obtenidos a partir de fuentes extranjeras. Lo importante de este tipo de centros es que la fuente de ingresos extranjeros no puede provenir de ninguna actividad empresarial local, lo cual es muy beneficioso para empresas que tienen su actividad económica en otro país. Algunos ejemplos son Panamá, Costa Rica, Hong Kong o Singapur.
- Low-Tax Havens: países en los cuales se pueden obtener ventajas fiscales en conceptos concretos tales como referentes a las ganancias de capital, royalties, dividendos... o incluso dónde se pueden utilizar sus amplios tratados de doble imposición; como en Chipre, Reino Unido, Suiza, Dinamarca, Bélgica, Los Países Bajos, Austria o Malta.
Ahorro fiscal para las empresas:
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Baja o nula tributación del impuesto sobre la renta, impuesto de sociedades, impuesto sobre las plusvalías, impuesto de sucesiones; además de no pagar ningún impuesto sobre las ganancias de capital, royalties y dividendos.
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Aplicación de los tratados de doble imposición que pueden beneficiar a empresas o personas físicas.
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Facilidades en la regulación financiera; las instituciones financieras suelen realizar operaciones en estas jurisdicciones en parte para beneficiarse fiscalmente, pero también para evitar los controles internacionales.
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Secreto bancario e incluso el anonimato.
Cómo domiciliar una empresa en un centro offshore
La ETVE ofrece ventajas fiscales como la exención de los dividendos y plusvalías de las filiales extranjeras, además de la posibilidad de compensar pérdidas y deducir los gastos por la actividad de Holding, posibilidad de formar parte de un Grupo de consolidación fiscal y compensar pérdidas de otras Sociedades del Grupo con los beneficios de la ETVE. En estos casos, los socios no residentes de la UE y de terceros países están exentos por los dividendos y plusvalías que perciban de la ETVE y los residentes verán gravadas dichas rentas con un 15%.