Estos días corre la noticia de que el Indicador Adelantado de la economía Global, elaborado por Goldman Sachs, revela que la economía global se encuentra en contracción desde el pasado mes de abril, cayendo y perdiendo momentum.
“Nuestro GLI –Global Leading Indicator- final de mayo fue de 0.1% año/a año, al alza desde el -0.1% revisado del mes anterior. Los datos revisados muestran que la economía hizo techo el pasado mes de enero a niveles inferiores a los previamente indicados y ha pasado a terreno negativo en los últimos dos meses.
“La lectura final del dato de momentum de mayo es más débil que el preliminar, reflejando el hecho de que los datos globales se han comportado peor que en USA. En general, el cambio secuencial del GLI presenta un escenario de preocupación creciente para la economía global”
En el mismo informe, los analistas de la afamada firma de innombrables, dicen que “esta es típicamente la fase más dañina para los activos de riesgo y más conveniente para bonos soberanos”.
Se agradece la sinceridad. Es indecente cómo en las mismas fechas que dicen haber detectado el giro a través de su bola de cristal denominada GLI, emitieron informes invitando a las “marionetas”, sus clientes, a comprar bolsa por la gran oportunidad que afirmaban estar observando. ¿Y el regulador?.
Morgan Stanley, por su parte, emitió ayer un informe desvelando su temor a que un eventual programa de expansión cuantitativa QE-3 podría tener un efecto sobre los mercados extremadamente limitado de unas horas, no de semanas. Morgan Stanley Sees QE3 Rally Lasting Hours Not Weeks
En los techos –distribución- de mercado los institucionales ven las cosas con extraño optimismo, de color de rosas. Por el contrario, en momentos de posible interés comprador –acumulación- el pesimismo que irradian las instituciones es palpable.
¿Significa esto que estamos en proceso de acumulación? No necesariamente, pero la historia muestra el éxito de las autoridades cuando deciden apuntalar. Los episodios más recientes en los años 2009, 10 Y 11 de anuncios de programas de expansión cuantitativa, el comportamiento posterior de los mercados ha sido fuerte e inequívocamente alcista. Morgan Stanley los pasa por alto mientras Goldman introduce el factor miedo, quizá con razón y esta vez de veras, pero el impacto psicológico en los inversores es claramente negativo e invita a vender.
En próximas semanas las autoridades globales presumiblemente actuarán de manera conjunta para relanzar la actividad económica, con programas de rescate, Cumbre del Crecimiento (UE), QE-3 o similar (USA) y plan de estímulo económico estimado en $330.000 millones, rebaja de tipos y de coeficientes y paquete de estímulo fiscal (China).
Hasta que se materialicen los comunicados oficiales con las esperadas medidas, habrá tensión, sesiones de fuerte volatilidad, sorpresas negativas, sustos y probablemente el proceso normal de construcción de un suelo en los mercados de acciones. Estos procesos tienden a ser aprovechados por las instituciones para comprar –acumulación- acciones que venden las “marionetas” gracias a sus apocalípticos informes y recomendaciones.
Ciertamente, la situación de la economía global es preocupante, el deterioro es patente desde hace meses y la tendencia negativa se va acusando. Europa está merodeando la recesión con muchos países inmersos en ella, USA crece tímidamente por debajo del 2% y perdiendo fuelle y los emergentes sufriendo también clara perdida de actividad, Brasil, india, Rusia, China… sin excepción.
Muestra del descenso de la actividad global son las caídas que están sufriendo los precios de las materias primas, vean gráfico del índice compuesto CRB,
CRB INDEX Diario
También muestra del deterioro de la fábrica o centro de manufactura mundial, China, son los siguientes cuadros.
La coyuntura económica global es tan delicada en todas las áreas de generación de crecimiento, que la actuación combinada de las autoridades se descuenta como un hecho ya que de otro modo la recesión global sería el siguiente paso y el mercado financiero entraría en fase de pánico, ventas desordenadas, liquidación total de posiciones y caídas inimaginables.
DOW JONES Diario
Buen fin de semana!