Ya está disponible este documental en español. Aunque no sacan todos los crímenes contra la humanidad que se han perpetrado en los últimos cuatro años, porque si no, la película no estaría a disposición del público, muestran la parte que sobresale del iceberg para que la gente se haga una idea.
Se muestra a las criminales marionetas que han ejecutado la mayor expoliación de la historia contra la especie humana, pero queda muy difuminada la mano que hay detrás.
Si ninguna de las marionetas ha sufrido la más mínima acusación y se han ido a su casa con todos los millones que habían estafado, podéis imaginar lo bien resguardados que están los titiriteros.
Los de arriba siempre han usado cabezas de turco para cometer sus fechorías y quedar impunes, pero ésta es la primera vez en la historia que los cabezas de turco acaban millonarios y sin ninguna penalización. Esto sólo puede deberse a dos cosas:
1 – Que detentan un poder absoluto y no necesitan disimular (ya lo decía Diógenes: gloria capa del crimen, crimen sin capa, el poder).
2 – Que en el lavado de cerebro a la población mundial le han desconectado cualquier posibilidad de rebelarse ante cualquier injusticia. La prueba de ello es la tibia indignación de los indignados que se quejan de lo que se ve en la superficie y ni siquiera atisban la podredumbre de las entrañas putrefactas del sistema. Dicen que los políticos no los representan, pero ninguno habla de cortar los hilos que manejan el sistema desde arriba. Se ocupan de los síntomas del cáncer sin identificar y tratar de solucionar la causa (exactamente igual que hacen los oncólogos, que también están inmersos en el sistema).